Puerto Rico ha sido golpeado por la tormenta tropical Ernesto, que trajo consigo lluvias torrenciales y ráfagas de viento que alcanzaron velocidades de hasta 138 km/h en algunas áreas, como el condado de Culebra. Este fenómeno ha causado severos daños, incluyendo la caída de árboles y el desprendimiento de techos en diversas zonas de la isla. Además, más de 300,000 personas han quedado sin electricidad, según Luma Energy.
El Centro Nacional de Huracanes ha emitido advertencias de inundaciones repentinas para la isla, especialmente debido a la acumulación de lluvias que podrían superar los 25 cm en algunas áreas. Las autoridades locales han instado a los residentes a mantenerse en sus hogares y evitar las áreas propensas a deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos, como los ocurridos en Bayamón y Adjuntas.
Por otro lado, Ernesto continúa fortaleciéndose mientras avanza hacia el noroeste, y se prevé que se convierta en un huracán en las próximas horas, con la posibilidad de afectar Bermudas en los próximos días. Las condiciones en Puerto Rico seguirán siendo peligrosas debido a las marejadas ciclónicas y las corrientes de resaca, que podrían persistir incluso después de que la tormenta se aleje.
La situación ha llevado a la cancelación de más de 100 vuelos en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, mientras que la Guardia Costera ha emitido avisos urgentes a los navegantes para evitar las aguas peligrosas que rodean la isla.
Las autoridades continúan monitoreando la evolución de Ernesto, ya que cualquier cambio en su trayectoria podría agravar aún más la situación en la isla.