Conocer su historia a simple vista no hace otra cosa que preguntarse por qué Epecuén quedó bajo el agua. ¿Cómo ha sido posible que un destino que supo vanagloriarse en sus mejores años como la meca del turismo de salud en la zona pudo verse «arruinado» por completo? La belleza es subjetiva, claro. Epecuén es un pueblo de Argentina que toma el mismo nombre que su lago más próximo. Ha estado en la gloria durante mucho tiempo tratándose de un sitio ‘bendito’ por ofrecer mejoras en cuanto a la salud de las personas gracias a las propiedades de sus aguas.
Y de la gloria ha pasado al olvido: en el año 1985, una fuerte inundación como consecuencia de la crecida del lago sumergió a la ciudad entera bajo el agua. La población residente allí se vio obligada a evacuarse, y el lugar, completamente arruinado, nunca más volvió a ser habitable.
A unos 530 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con al menos 6 horas de viaje en vehículo), la gran particularidad de Epecuén consiste, como comentábamos anteriormente, en que se alimenta de las aguas saladas del lago Epecuén.
Pero… ¿qué tiene de característico este mar? Para sorpresas de muchos, cuenta con propiedades similares al lago endorreico y salado Mar Muerto, en la región de Asia. A partir de esto, la presencia del agua con altos niveles de minerales producían y producen efectos realmente favorables ante problemas de la piel o enfermedades como la artritis, artrosis, psoriasis, entre otros.
Hacia 1899 anoticiados por comentarios elogiosos y gracias al ferrocarril, los primeros turistas comenzaron a arribar al lago Epecuen, otorgando un importante crecimiento al pueblo de Carhué. Hasta 1921 la ciudad de Carhué creció al ritmo de los hoteles y a los centenares de turistas que necesitaban de esta fuente natural de salud.
En efecto, se han realizado estudios que constataron que, por la altísima concentración de minerales, es muy similar y comparable únicamente con el Mar Muerto. A partir de 1921, Epecuén comienza a inaugurar a sus primeros balnearios sobre las costas. Según la palabra oficial de la zona, también empezaron a construirse hoteles, residencias y se desarrollaron empresas explotadoras de sal, de venta de barros curativos y jabones especiales.
Unos años más tarde, para 1930, la Villa Lago Epecuén ya se había consolidado como un pueblo típico de la provincia de Buenos Aires, con la presencia de una Iglesia, una Escuela y todos los demás servicios necesarios.
Pero todo lo que parecía relucir en Epecuén se vio opacado irónicamente por la presencia de ese mismo agua: «Entre 1980 y 1985 las lluvias y el ingreso sin control del agua por el canal fueron condenando al pueblo de Villa Lago Epecuén, el que sobrevivía protegido por una muralla de 4 metros de altura. Un 10 de noviembre de 1985 ese terraplén no soportó el embate de la laguna y el pueblo comenzó a ser evacuado, perdiéndose 70 años de historia turística termal«.
Recientemente, el cantante argentino Abel Pintos ha grabado «Cien Años» (canción de la novela «Argentina, tierra de amor y venganza«) entre las ruinas de Epecuén y en el video se puede observar cómo ha quedado lo que antiguamente fue un pueblo:
Sin embargo, lo cierto es que, que haya sido imposible de habitar no significa que haya quedado abandonado. Aunque los días nublados conviertan a sus escenarios en una triste imagen de desolación y de ruinas teñidas de un gris deprimente, el turismo aún ha sabido explorar Villa Epecuén. Ya no desde el éxito balneario, pero sí como fuente de salud por las propiedades de su mar.
La tendencia por visitar lugares curiosos, insólitos e inéditos en cualquier otra parte del mundo, han convertido a Epecuén en un spot de turismo oscuro (tanaturismo). Es decir, viajar y conocer aquellos lugares o destinos que se han visto involucrados en hechos de conflictos, sufrimientos y/o masacre, por el especial interés que despierta en parte de los viajeros:
Estar parado sobre lugares desoladores, grises, abandonados representa imaginarse siendo testigos de la situación, motivados por estar en el lugar de la escena, sienten curiosidad de ser parte del hecho.
Tres propuestas para conocer Epecuén
Parque Termal y Lúdico Mar de Epecuén
El Parque Termal y Lúdico Mar de Epecuén comprende un complejo termal situado en la localidad de Carhué, provincia de Buenos Aires.
A unos 8 kilómetros de la Villa Epecuén, en este parque es posible encontrar una gran pileta con tres subdivisiones. La misma se nutre de las aguas saladas del Lago Epecuén.
¡Si visitas este lugar lleva tu traje de baño! Sería un pecado no sumergirte en las aguas de piscina.
Vuelta al Lago Epecuén
La Vuelta al Lago Epecuén es una carrera de ultra distancia, con 63 kilómetros de terreno técnico pero sin grandes desniveles.
¿Cómo es el recorrido? La costa del lago tiene barrancas, arena, suelo salino, 6 arroyos, bosques de caldenes y campo, algunos caminos vecinales y las famosas ruinas de Villa Epecuén. Sin embargo la convocatoria no está abierta sólo para ultra maratonistas y aventureros de la larga distancia, habrá otros 2 circuitos de 23 y 14 kilómetros. Todos los circuitos correrán entra las ruinas. De esa forma la unión del pasado con el presente será una sensación que experimentarán todos los corredores.
¿Estás interesado? El próximo domingo 1 de diciembre de 2019, en las ruinas de Villa Epecuén, se correrá la tercera edición de la Vuelta al lago Epecuén. Para más información, puedes ingresar aquí.
Tras el éxito de dos ediciones, la carrera volverá a realizarse con la misión de asentarla como uno de los eventos más importantes de la región que busca unir el pasado con el presente sin olvidar el futuro de una geografía única en la Argentina.
La carrera es tan dura como entretenida. Es increíble el lugar. Emociona tanto ver el amanecer en la laguna que te moviliza y te transporta a pensar en lo que fue la zona y lo que es ahora”, relató Marcelo Millán, ganador de la los 63k en 2017.
Verano en una playa ecosustentable
Encontrarás entre Carhué y la Ex Villa Epecuén, un espacio de recreación ideal para refrescarse en un caluroso verano.
Con un esmerado cuidado por el medio ambiente, posee sombrillas, muelle para acceder al Lago Epecuén, duchas, proveeduría, internet wifi y baños recientemente inaugurados. Durante la temporada estival se desarrollan actividades recreativas de variadas temáticas.
Un comentario
Impactante lo q puede ser la fuerza de la naturaleza