El panorama gastronómico de Taiwán sigue consolidándose como uno de los destinos más destacados a nivel mundial. En la edición 2024 de la Guía Michelin, 10 nuevos restaurantes de la isla obtuvieron el codiciado reconocimiento, sumando un total de 49 establecimientos premiados. Sin embargo, hay uno que sobresale por su originalidad.
Ubicada en la ciudad de Taichung, Minimal es la primera heladería en el mundo en recibir una estrella Michelin, algo que la coloca en un lugar único en la escena internacional. Detrás de su fachada gris y minimalista, que recuerda más a un estudio de diseño que a una tienda de postres, se esconde un enfoque innovador para transformar el helado en una experiencia de alta cocina.
El responsable de esta propuesta es Arvin Wan, quien desde pequeño desarrolló una obsesión por el hielo. Criado en un hogar con una máquina de hielo, Wan pasaba sus días experimentando con diferentes ingredientes congelados. Esta curiosidad infantil eventualmente lo llevó a seguir una carrera en la gastronomía.
Tras trabajar como chef en un restaurante con estrella Michelin, Wan decidió dedicarse de lleno a su verdadera pasión: los postres helados. Así, en 2021 abrió las puertas de Minimal, un espacio donde el hielo se transforma en un medio para explorar texturas, temperaturas y sabores.
Minimal no es una heladería convencional. Además de una zona para llevar en la planta baja, cuenta con un elegante comedor en el segundo piso que ofrece un menú degustación de siete platos, todos centrados en la temática del frío. Los comensales pueden disfrutar desde un entrante servido a 0 °C hasta postres que emplean técnicas con nitrógeno líquido para alcanzar temperaturas extremas, como los -196 °C.
Cada plato lleva el nombre de la temperatura a la que se sirve, y el menú cambia según las estaciones, utilizando ingredientes locales taiwaneses. Entre las creaciones destacan combinaciones inusuales como té biluochun con hierbas autóctonas, y un plato final que juega con diferentes texturas de hielo y dulzura.
Crear un menú basado en helados no fue tarea fácil. Wan y su equipo han pasado años perfeccionando técnicas para que cada plato tenga una textura y sabor únicos. Utilizan equipos especializados para controlar la temperatura con precisión y juegan con la incorporación de aromas que normalmente se pierden a bajas temperaturas.
Wan explica que su objetivo es desafiar la percepción del helado como un simple postre. Con Minimal, busca que los adultos redescubran la alegría de comer helado con la misma fascinación que tenían en la infancia, transformando un placer cotidiano en una experiencia gastronómica inolvidable.
Minimal no solo ha redefinido lo que puede ser una heladería, sino que también ha puesto a Taiwán en el mapa como un destino gastronómico innovador y vanguardista.
