Si eres un fanático de la historia, sabrás que las momias han sido una fuente de fascinación durante miles de años.
Pero resulta que quizás quieras mantener una distancia segura de las momias más antiguas del mundo, ya que en realidad contienen una toxina mortal.
Las momias, que tienen milenios de antigüedad, se encontraron en el desierto de Atacama en Chile y en realidad son anteriores a las momias egipcias, en las que la mayoría de nosotros pensamos cuando escuchamos la palabra «momias», por miles de años.
Entonces, ¿cuántos años tienen exactamente?
Bueno, los más antiguos tienen 7.000 años y es por eso que la UNESCO los protegió en la Lista del Patrimonio Mundial en 2021.
Según informa la BBC, estas momias son tan antiguas que son el ejemplo más antiguo conocido de preservación artificial de humanos.
Su increíble edad significa que han sido estudiados detenidamente por científicos, quienes hicieron un descubrimiento impactante sobre los cuerpos mismos.
Contenían niveles peligrosamente altos de arsénico, que es lo que finalmente los mató hace miles de años.
Al explicar por qué la mayoría de las momias son de niños, Bernardo Arriaza, antropólogo de la Universidad de Tarapacá, explica a Efe: «Las primeras poblaciones que llegaron allí para asentarse estaban envenenadas crónicamente con arsénico, lo que provoca altas tasas de mortalidad perinatal».
El arsénico provino del río Camarones, donde el arsénico se encuentra naturalmente en niveles altos.
Cuando esto resultó en muertes infantiles masivas, se especula que en un intento por aceptar las pérdidas, la gente de Chinchorro comenzó a momificar a sus muertos.
También se cree que los muertos fueron momificados para hacerlos más apetecibles para los vivos y con fines religiosos.
Al igual que en los procesos de embalsamamiento modernos, esto implicó alteraciones en los órganos internos, pero en lugar de usar líquido de embalsamamiento, usaron arcilla para ralentizar el proceso de descomposición.
Lo que hace que estas momias sean tan increíbles es el hecho de que la gente de Chinchorro finalmente dejó de hacerlas.
Esto se debe a que desarrollaron inmunidad natural al arsénico con el tiempo, lo cual ha sido probado por las personas que viven en el área hoy.
Pero el arsénico no es lo único tóxico de las momias, y también fueron pintadas con manganeso durante el proceso de momificación, sustancia que se utilizó por su belleza.
“Como hipótesis estamos planteando que todo este uso continuo, recurrente e intensivo de manganeso también puede haber causado problemas de salud al pueblo Chinchorro”, dijo un científico.
Puedes saber más sobre las momias Chinchorro y sus toxinas mortales en este mini-documental: