Argentina es un país que lo tiene todo: cataratas en Iguazú, hasta glaciares en El Calafate; la puna en Salta hasta viñedos en Mendoza; desde alpacas en Jujuy hasta pingüinos en Ushuaia. Un recorrido por el país lleva a conocer y descubrir todos los secretos que se esconden en cada punto y en cada provincia.
Durante gran parte del año, en un lugar al sur del país, aparecen unos simpáticos animales que pareciera que bailan en el agua y dan un show a todo aquel que se acerca a la playa: la ballena franca austral.
Puerto Madryn es el escenario, el lugar donde todos los meses de abril arriban y hacen su “temporada” hasta el mes de octubre, un espectáculo digno de ver al menos una vez en la vida. Un show lleno de saltos, sonidos y de ballenas en su hábitat natural avisando que comienza el periodo de nacimiento de las crías.
Puerto Madryn, un sitio que debería ser considerado el lugar de uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo, aquí te contaremos por qué deberías empezar a planear ese viaje.
1. Ballenas a orillas del mar
Claro que Puerto Madryn, específicamente Península Valdés, es conocido gracias a la presencia de la ballena franca austral que, como te contábamos antes, llegan a esta zona entre los meses de abril y octubre.
Ellas son las protagonistas y quienes recaudan la mayor cantidad de turistas que curiosos, se acercan a las orillas del mar a verlas por largos ratos. Sin embargo, cuando llega noviembre y diciembre, estas ballenas se despiden para dar lugar a las orcas, delfines y pingüinos que hacen su “temporada” también en las aguas del golfo.
Esto permite que, sin importar el mes del año que se visite Puerto Madryn, siempre habrá espacio para observar a los animales actuar libremente, sin amenaza humana ni restricciones.
Las ballenas se llevan el protagonismo y pueden ser vistas desde la orilla del mar, a no más de 3 o 4 metros de la costa, donde ya estarán dando vueltas durante todo el día.
Tip viajero: El Doradillo es la mejor playa para ver ballenas sin necesidad de ir en excursión. La mejor hora es por la tarde cuando comienza a caer el sol donde hay ballenas por doquier y los propios turistas hacen silencio (sin que nadie se los pida) para poder escuchar los sonidos de la naturaleza. Un espectáculo increíble de ver.
La opción B, o la que se puede hacer al menos una vez en la vida, es la excursión en barco para ver a las ballenas bien de cerca partiendo desde Puerto Pirámides (único pueblo dentro de la reserva natural de Península Vales).
Bien de cerca es una proximidad que incluso queda chica: durante una navegación de aproximadamente 45 minutos, se llega hasta un punto donde las ballenas pueden pasar hasta por debajo del barco! Los tripulantes y el capitán están super entrenados para saber dónde pueden llegar a estar y, sin molestarlas, acercarse lo más posible y disfrutar de estos gigantes marinos desde otra perspectiva. Es una experiencia única donde se aprenden los comportamientos y características de las “Gigantes de Valdés” y da un “broche de oro” al viaje hasta la provincia de Chubut.
2. Buceo con lobos marinos
Esta actividad más que divertida, es una opción más durante el viaje por Puerto Madryn. Bucear con lobos marinos no requiere de experiencia previa, sí de un buen traje de neoprene (provisto por las escuelas de buceo y agencias) y muchas ganas de reírse.
Los lobos marinos actúan como si fuesen perros y en lugar de temerle a los humanos, buscan jugar con ellos mientras están en el agua. Según experiencias de viajeros, es una oportunidad única e imperdible dentro de Puerto Madryn.
3. Actividades durante todo el año
Como te contamos antes, las ballenas llegan a Puerto Madryn en abril y se retiran en octubre, el cual corresponde a los periodos de nacimiento y adaptación de los ballenatos. Esto hace que la actividad principal del invierno sea visitar a las ballenas y lobos marinos.
Sin embargo, Puerto Madryn es una ciudad que ha sido beneficiada con el buen clima gracias a la presencia del Golfo, lo que hace que los vientos no sean tan fuertes y el clima sea benévolo durante la temporada de verano. Esto hace que sea un gran destino de playa, con temperaturas de hasta 30 grados, aguas claras y balnearios preparados para los turistas. Durante el verano, además de la playa, se puede disfrutar de los pingüinos que llegan a Punta Tombo, las orcas en el mar y delfines saltando en el horizonte.
4. Cultura galesa en Gaiman
Además del espectáculo natural, muy próximo a Puerto Madryn, se puede visitar un pequeño pueblo galés: Gaiman.
Un lugar donde lo dulce y las meriendas nunca faltan y donde la cultura de quienes fueron los primeros galeses en llegar a Argentina no desaparece. Sus descendientes son los responsables de mantener vivas las tradiciones y costumbres e invitan a los viajeros a degustar de las tortas y dulces galeses utilizando recetas familiares. A la entrada del pueblo, en la oficina de turismo, se puede pedir un mapa donde indican todos los puntos turísticos del pueblo y donde se pueden degustar estas delicias en distintas partes, siguiendo las distintas tradiciones familiares.
En otras palabras, Puerto Madryn es el lugar ideal para disfrutar del aire libre, la cultura y la naturaleza sobre todas las cosas. Es el lugar donde, sin importar la edad, todos pueden disfrutar de las maravillas del mundo natural y comprender la importancia promover la preservación de la especie. Puerto Madryn, una ciudad «natural», incluida en la lista de lugares por conocer.