Si planeas visitar el Parque Nacional y Reserva Grandes Dunas de Arena ubicado en la parte más oriental de los condados de Alamosa y Saguache, en Colorado, te cuento cuáles son las 5 cosas que no debes perderte de estas grandes dunas de arena, que ocupan aproximadamente 34.000 hectáreas.
Antes te anticipo que, tal como estás viendo en las fotos y de acuerdo a su nombre, las dunas son enormes y ¡las más altas de Norteamérica! Mucho más de lo que imaginas y puedes percibir a través de tu pantalla. Te aconsejo que vayas muy preparado para caminar -mucho- y sentirte pequeño frente a la inmensidad y grandeza de nuestro mundo.
1. ¡Camina por la duna más alta!
High Dune no es la duna más alta del Parque, pero sí la más prominente. Por eso nadie se pierde su caminata hasta la cima: es la más elegida por los visitantes. Te aseguro que la vista es genial y no vas a arrepentirte. Al contrario, sentirás el placer de decir “lo logré”.
La vista panorámica de las dunas y de las montañas que la rodean, harán que todo esfuerzo valgan la pena. Su ida y vuelta es de aproximadamente 4.8 kilómetros, puede tomarte algo de dos horas, y es aconsejada para excursionistas promedio. ¿Lo mejor? No hay un sendero fijo, así que ¡puedes hacer tu propia ruta!
¿Cuándo evitar esta caminata? En las tardes de verano, por las altísimas temperaturas de arena y los rayos. Es preferible que lo hagas en la mañana temprano o al atardecer.
2. Sandboarding, ¡por supuesto!
¿Hay alguien que se atreva a perderse de practicar sandboarding en semejantes dunas de arena? Yo no lo creo. Te aseguro que lo más divertido que vas a hacer en este inmenso parque es tirarte en los trineos de arena y hacer sandboarding en las grandes dunas.
Importantísimo: el Parque Nacional no alquila trineos ni tablas de arena. Puedes comprarlas o alquilarlas en las tiendas del Valle de San Luis, a 45 minutos de distancia en auto o en la tienda Oasis, que se ubica cerca de la entrada del Parque.
Recuerda que puedes esquiar en la arena en cualquier parte del campo, lejos de las áreas con vegetación. Pendientes pequeñas, medianas, o muy largas, ¡la elección es tuya! Aunque te aconsejo que si vas con niños pequeños, elijas una pista que se adecue a ellos.
3. Día de playa en Medano Creek
Si acaso este lugar ya te parecía perfecto, ahora vas a amarlo aún más: sí, tiene una playa increíble. Si bien la profundidad del arroyo depende de la precipitación y derretimiento de la nieve (que varía cada año), en promedio, el arroyo fluye mucho más de abril a junio, lo que atrae más gente. Puedes consultarlo en su sitio web antes de arribar.
Este arroyo corre a lo largo de las dunas, y de hecho debes cruzarlo para llegar a ellas. Tranquilo, no tiene gran profundidad, de hecho, puedes recorrerlo caminando sin ningún problema.
Además, depende del nivel del agua, puedes chapotear, hacer skimboarding, flotar o jugar en la orilla construyendo castillos o esculturas de arena, ¿por qué no?
4. Conduce por las montañas
¡Aventura todoterreno! Medano Pass Primitive Road te da acceso a vivir la experiencia de recorrer las partes más remotas de la Reserva en auto, a través de las dunas y montañas.
Para explorar este camino se requiere un vehículo 4WD, para arena, cruce de arroyos y rocas. Y, para que tu recorrido no sea riesgoso, las áreas más altas están cerradas y hay otros puntos que el Parque tiene en cuenta cómo, cerrar los caminos cuando los arroyos están muy altos o congelados.
5. Experimenta la noche
Las grandes dunas de arena son el escenario perfecto para mirar el cielo y las estrellas en la noche, debido a que está muy alejado de las zonas urbanas, lo que permite que el cielo no esté contaminado por las luces de la ciudad.
Su gran elevación permite una excelente visualización de las estrellas y la luna en la noche, y genera una sensación magnífica. Ni hablar si se trata de Luna Llena. La mejor forma de vivirlo es acampando.
Revisa esto antes de visitar las dunas de arena
Entrada: el acceso al Parque Nacional y Reserva Grandes Dunas de Arena no es gratuito. Puedes comprar los tickets a través de su sitio web oficial, y usarlos cuando quieras. El parque abre todos los días del año, las 24 horas.
Clima: si cuando estás en la playa te molesta que vuele arena y te pegue sobre la piel o los ojos, imagina cómo será esa sensación en las dunas de arena más grandes del país. Chequea que no haya fuertes vientos, relámpagos, nieve u extremo calor pronosticado el día que las visites.
Alojamiento: si deseas pasar la noche en este magnífico sitio, asegúrate de llevar lo necesario para acampar y de realizar la reserva previamente. Ten en cuenta que el camping sólo está abierto de abril a octubre. Y si dormir en un campamento no es lo tuyo, dentro del Parque no hay hoteles u otras opciones de hospedaje, pero puedes buscar en las afueras.
Otro dato importante: la conectividad y el servicio de telefonía móvil no funciona dentro del Parque -pues se trata de un área silvestre relativamente remota-. Tampoco hay wifi disponible dentro o cerca de las dunas, lo que puede ser una gran oportunidad para desconectarte de tu teléfono o un dolor de cabeza si esperas o necesitas encontrarte con alguien allí. Sólo funciona para llamar a emergencias.