Quien no pensó alguna vez en adentrarse en las profundidades de la tierra y ver qué hay. Como siempre decimos, hay viajes para todos los gustos y sentir la sensación de quienes trabajaron bajo tierra, también es una decisión válida. En este post listaremos 5 minas del mundo que se pueden visitar, dónde se encuentran y qué hay que hacer para poder conocer esos lugares tenebrosos pero lo suficientemente curiosos como para que se organicen tours a visitarlos.
Dato de viajero ecológico: es de público conocimiento que las minas no son sitios muy amigables con el medio ambiente y nunca propulsaríamos un tipo de turismo en el que se explote a los animales o a la naturaleza en cualquier sentido, sin embargo, las minas que nombraremos a continuación ya fueron cerradas y sus restos hoy en día son utilizados con fines turísticos.
1. El Entrego, Asturias, España
España cuenta con uno de los patrimonios mineros más grandes del mundo y, la buena noticia para los amantes del turismo minero: gran cantidad de ellos pueden ser visitados. Esto permite a los viajeros descender a las profundidades para sentir esa sensación inexplicable y, por qué no, aprender más acerca de esta profesión.
El Entrego es una pequeña localidad al norte de España, en la provincia de Asturias, sitio donde, además, se instaló el Museo de la Minería y la Industria. El sitio comprende lugares donde no solamente se puede conocer más acerca de la historia de la zona sino también culminar el día descendiendo a la Mina de Arnao, ubicada bajo el nivel del mar.
2. Cavernas el Sauce, provincia de Córdoba, Argentina
La provincia de Córdoba, ubicada en el centro de Argentina, cuenta con una ruta especializada en el espeleoturismo (aquella ciencia que estudia las cavidades subterráneas), fomentando, de esta forma, la combinación entre un tipo de turismo completamente distinto al convencional, con un touch científico y un aprendizaje final que atrapa a cada vez más viajeros.
A pocos kilómetros de la ciudad de La Falda, se encuentra las Cavernas el Sauce de casi mil metros de longitud, siendo las más grandes de toda la provincia. La caverna es de carbonato de calcio y un paseo por las profundidades de la tierra permite ver formaciones muy parecidas a los corales del océano, marcadas por la presencia del aire.
3. Las Médulas, Bierzo, España
Como te contábamos en un principio, España es uno de los mejores sitios para desarrollar el turismo minero. Las minas de Las Médulas, ubicadas en la comarca de El Bierzo, en la comunidad de Castilla y León, fueron explotadas por los romanos en búsqueda de oro entre los años 26 y 19 a.C, aunque hay estudios que indican que probablemente los pueblos originarios prerromanos, ya las explotaban.
Debido a la cantidad de años de explotación, el cual duró hasta el siglo II, el medio ambiente se vio afectado y alterado, situación que hizo que luego de la finalización de la obtención del oro, la naturaleza se apodere del lugar, demostrando la capacidad de renacimiento a través de árboles, plantas y pastizales que se pueden ver hoy en día.
4. El Edén, Zacatecas, México
El turismo minero en México también es un atractivo más que visitar en el país, la antigüedad de sus minas y la riqueza en oro, plata y otros materiales hacen que las minas abandonadas sirvan de paseos turísticos y permitan a los viajeros adentrarse en un mundo distinto.
El Edén fue una mina en funcionamiento hasta el año 1960, cerrando sus puertas a causa de las inundaciones aunque vuelto a abrir para el turismo en 1975. Su condición de Patrimonio de la Humanidad le permite hasta contar con un paseo en tren, un recorrido por túneles y galerías subterráneas de casi 340 metros bajo el suelo.
5. Minas de Corrales, Región Norte, Uruguay
Uno de los sitios más famosos de la Región Norte de Uruguay que implica el turismo minero, son los alrededores de la ciudad de Minas de Corrales, una ciudad con una importante tradición minera que, al día de hoy, aprovecha los recursos para invitar a los visitantes a que recorran los alrededores. En Minas de Corrales, se pueden recorrer las minas focalizadas en la extracción de oro y conocer más acerca del sistema de aerocarriles y hasta visitar las ruinas del primer pueblo minero de todo Uruguay.
Para los más fanáticos y, ubicado a pocos minutos de allí, se puede realizar un safari minero, en las inmediaciones de la ciudad de Artigas, el cual recorre 150 kilómetros de carretera a través de los campos mineros y hasta presenciar visitas guiadas a las canteras de la región de El Catalán, pudiendo incluso descubrir piedras semipreciosas.
El turismo minero, un estilo completamente distinto que permite a los viajeros encontrarle un “lado sustentable” a las profundidades de la tierra.