Más allá de toda creencia religiosa, la ciudad de Jerusalén es uno de los sitios, aunque cueste creerlo, donde convergen las 3 religiones monoteístas más grandes de todo el mundo: el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam. En este post les contaremos las 5 razones por las que cualquier persona debería visitar Jerusalén, una ciudad histórica, religiosa y política, con un agregado de cultura, gastronomía y hasta vida nocturna.
1. 3 religiones muy distintas, en un solo lugar
Como te contábamos antes, Jerusalén es uno de los pocos lugares en el mundo (por no decir el único) donde, por distintos hechos históricos, convergen, a través de monumentos y edificaciones de suma importancia, las 3 religiones monoteístas más grandes del mundo que, más allá de la religión o creencia de todo turista, conforman lugares imprescindibles que conocer en Jerusalén.
- El Muro de los Lamentos: éste es el lugar más santo para el Judaísmo, correspondiendo un lugar de rezo que, según las creencias, conforma el único resto del segundo templo creado por Salomón.
- Cúpula de la Roca: el sitio de culto para el Islam, siendo, según las creencias, lugar donde Mahoma inició su ascensión al cielo, es también una de las obras más espectaculares de Jerusalén.
- Basílica del Santo Sepulcro: el sitio donde se cree que dio lugar a la crucifixión, entierro y resurrección de Cristo, siendo uno de los lugares más importantes para el Cristianismo.
Como decíamos antes, no es necesario formar parte de ninguna religión o creencia para viajar a Jerusalén para deslumbrarse con estos tres atractivos que acumulan millones de visitas anuales.
2. Una ciudad de contrastes
Tratando de salir de la creencia que “Jerusalén es solo para creyentes de alguna religión”, la ciudad es famosa a nivel mundial por su arte. Los museos abundan en Jerusalén pero también el arte urbano se hace presente en las calles de la ciudad.
Además, los contrastes se hacen presente a través de una característica sorprendente para muchos viajeros: un sitio de culto y un sitio donde la vida nocturna se hace notar. Una vez visitados los museos y sitios culturalmente importantes de Jerusalén, la ciudad se engalana de fiesta en las decenas de clubes nocturnos y zonas de conciertos de música, donde la mayoría de los turistas disfrutan de la vida nocturna que orgullosamente aclama la ciudad.
¿Dónde ir? Jaffa Street y Little Pinkas.
3. La puerta de entrada de un auténtico bullicioso bazar
Los bazares abundan en todas partes del mundo y la visita para comprar recuerdos debe ser una las imprescindibles en países como Israel, Marruecos o Turquía, donde la cultura del regateo abunda en cada bazar.
Justo en las intersecciones entre el Muro de los Lamentos, La Cúpula de Roca y la Basílica del Santo Sepulcro, se encuentra la entrada al Viejo Bazar de la ciudad, uno de los mejores sitios de todo Israel.
Tip viajero: para los viajeros que disfrutan de las compras y mercados, una visita al Barrio Musulmán no puede faltar, ubicado al noroeste de la Ciudad Vieja y repleto de especias, pequeños bazares y comida árabe.
4. Sitios de gastronomía de primer nivel (esos que nunca se olvidan)
La comida de Israel es famosa a nivel mundial, donde, además las costumbres de cada una de las religiones que han sido adoptadas por los países del mundo gracias a las comunidades que las hicieron presentes en la vida diaria. Ir a Jerusalén implica, volver con peso de más (y no nos referimos a la maleta). Los distintos tipos de hummus que se pueden degustar en Jerusalén, rara vez se puedan volver a degustar en otras partes del mundo.
Los restaurantes de Jerusalén están abiertos durante casi todo el día, ya sea a través de los puestos callejeros o de los restaurantes dispuestos con mesas y sillas. El falafel (las albóndigas de pasta de garbanzo) y el shawarma (carne sazonada en pan de pita) no pueden faltar en las esquinas de la ciudad y degustar un típico boreka (masa hojaldrada rellena con queso, champiñones y aceitunas) hace que cualquier turista se enamore de la ciudad.
5. Viajar a sitios de renombre mundial
Jerusalén, además de ser una gran ciudad que visitar, se encuentra en un punto clave para recorrer otros sitios de interés turístico, tanto el Monte de los Olivos con espectaculares vistas panorámicas a la Ciudad Vieja o dirigirse unos minutos alejados de la ciudad para visitar: el Mar Muerto y darse baños relajantes y rejuvenecedores en sus aguas; Belén y Nazareth, dos ciudades sumamente importantes para la religión católica o Judean Hills, con sus bodegas para catar los vinos más importantes de Israel.
Jerusalén es una ciudad que debería estar en el listado de sitios por conocer y, como recomendamos, independientemente de las creencias de cada persona, es una ciudad que lo tiene todo y no hay razones por dejar de conocerla.