Gran parte de los países que conforman al mundo están comenzando a reabrir sus fronteras y levantar sus restricciones para el arribo de pasajeros. Uno de ellos es Argentina, quien, después de muchos meses de idas y vueltas, ha confirmado el reinicio paulatino de la actividad aérea. Si quieres saber cómo es volar desde Ezeiza durante el COVID-19, no te pierdas nuestro relato acerca de cómo se vive toda la experiencia en primera persona.
El domingo pasado, parte del equipo de Intriper partió desde el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, conocido popularmente como Ezeiza y situado en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), rumbo a Puerto Vallarta, balneario situado en la costa del Pacífico de México, más precisamente en el estado de Jalisco.
A continuación, te contamos cómo es volar desde Ezeiza durante el COVID-19 y cómo fue la experiencia tanto en el aeropuerto como a bordo del avión, de acuerdo a los protocolos implementados por la pandemia de coronavirus:
Llegada a Ezeiza. Más fácil que nunca: no hay tráfico, ni peaje, ni autos estacionados. Se desciende de manera ordenada y ANTES de ingresar al edificio, es decir afuera, una persona pregunta cuál es tu vuelo, y luego un policía verifica tu boleto y pasaporte. Importante: una vez que se ingresó al edificio, NO se puede salir para volver a entrar.
En el interior del aeropuerto existe mucha señalética informativa, dispenser de alcohol en gel, distancia social marcada. Por lo general no suelen programarse muchos vuelos en simultáneo, así que suele haber muy poca gente haciendo check in. Este proceso resulta fácil y rápido. El personal a cargo se muestra muy amable y atento, garantizando una experiencia grata y segura a los pasajeros.
Un dato a tener en cuenta que también hace a la seguridad de quienes se embarcan con destino hacia otro país es que NO permiten pasar nada liquido. Esto último aplica también para lo que sea alcohol en gel o spray. Al momento de hacer los controles de equipaje, estaba lleno de estos artículos confiscados. Lo que sí se puede pasar dentro del equipaje son toallitas desinfectantes. De todas formas hay alcohol en gel en todos lados, y en el avión te ofrecen a cada momento si así lo deseas.
En tanto, para los trámites por Migraciones, se están realizando siempre por ventanilla, es decir, no funciona el autoservicio. Aún así el proceso es súper rápido.
Los establecimientos gastronómicos dentro del aeropuerto y locales de diferentes servicios se encuentran abiertos al 40%. Por su parte, hay lugares para comer y/o tomar algo, y el free shop está abierto.
Para el área de pre embarque, suele sobrar espacio para disponerse con la correspondiente distancia social. Además, también bloquean asientos contiguos para evitar posibles contactos estrechos.
Al momento de embarcar, toman temperatura y te indican para que escanees el boarding pass. Antes de ingresar a la aeronave, nuevamente te colocan alcohol en gel. Por lo general esta etapa resulta rápida y de manera fluida.
Una vez a bordo, los requisitos indican que los pasajeros deben llevar siempre puesto el barbijo salvo para las comidas. En particular, este vuelo iba a un 60% de capacidad por lo que había asientos del medio vacíos.
Una vez llegados a destino, tomaron la temperatura a los pasajeros al ingresar, aunque quizás después por falta de organización en el aeropuerto mexicano no fue muy claro el tema de la distancia social.