Como cada año, al menos desde 2013 y gracias a un acuerdo impulsado por la Asamblea de las Naciones Unidas en junio del año anterior, cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad como una jornada especial para reconocer la importancia de la felicidad y el bienestar como objetivos universales en la vida de las personas en todo el mundo. En su honor, y sumados al desafío de asumir esta emoción como una meta humana fundamental, nos sumergimos en MüF Madrid, el mundo del primer museo experiencial de la Felicidad del mundo.
Mucha gente lo ha dicho y ya no es una reflexión novedosa pero aún así no está de más repetirlo: cuánto bien nos habría hecho de adultos si cuando éramos niños nos educaban más a base de cómo gestionar nuestras emociones que de aprender cuántos periodos tuvo la era Paleozoica. O de saber los cotilleos románticos en las dinastías reales. O de aprendernos de memoria los elementos de la tabla periódica. Por supuesto que sobre aquello no tenemos nada por reprochar pero, como en todo, a veces es la ausencia de ciertos temas para poner en común lo que amerita un horizonte colmado de grandes desafíos. En este caso, felices desafíos.
Con el propósito de que haya más personas felices, o de que puedan entender a consciencia de qué va en verdad la felicidad, en septiembre de 2023 abrió sus puertas MüF Madrid, el primer museo inmersivo dedicado a la felicidad del mundo. Con el Día Internacional de la Felicidad como excusa, en una entrevista con Intriper, su director Pablo Claver nos comparte algunos rincones imperdibles del lugar y nos hace reflexionar sobre una pregunta interesante para los tiempos que corren. ¿Aprende uno a ser feliz?
Con un extraordinario recorrido por 600 m2 de risas y sonrisas donde experimentar a qué huele la felicidad y/o a qué sabe gracias a sus más de 20 experiencias inmersivas, si Claver tuviera que describir el MüF (Museo de la Felicidad), situado precisamente en Ronda de Valencia 8 (al lado de la Casa Encendida y del Circo Price), diría que es “un espacio donde combinamos la teoría de la ciencia de la felicidad con experiencias inmersivas para vivirlo en primera persona. Es un museo donde está prohibido no tocar”.
Sin dudas, el museo es también nada más y nada menos que un lugar donde centralizar muchos de los conocimientos y aprendizajes que su director Pablo Claver ha ido reuniendo a lo largo de su carrera y el resultado de una gran trayectoria como conferenciante, escritor y profesor internacional de felicidad laboral y emprendimiento. Con la frase “Nada cambia, Yo cambio, Todo cambia” como uno de sus mantras, Pablo es autor de los libros ¡Por fin es lunes!, Empresas felices: el secreto está en lo humano y Yo también puedo emprender.
En las salas de este Museo de la Felicidad, y a diferencia de muchos establecimientos museísticos que conocemos y cuya reputación con justa razón adoramos, se vive una experiencia inmersiva en la que se puede descubrir todo sobre la felicidad poniendo manos y cabeza a la obra. Así, tal como indican en sus redes, el MüF espera a los visitantes con un completo recorrido por la Historia y Geografía de la Felicidad; El Risódromo; El laboratorio de la Felicidad; El espacio de la Felicidad más allá del dinero y el Show de la Magia Feliz.
“Nuestro público es muy variopinto. Pero sí podemos decir sin lugar a dudas que el 95% de los visitantes se entretienen, se divierten y aprenden sobre su propia felicidad”.
Pablo Claver, director de MüF Madrid
Como logro personal y profesional, ¿qué significado tiene para usted ser director de un Museo de la Felicidad?
PC: Ser director del Museo de la Felicidad es darle continuidad a un sueño que empezó hace 12 años. Después de dar mi primera conferencia sobre cómo crear y gestionar ambientes laborales felices, después de 18 años dirigiendo mi propia empresa, decidí dedicarme en cuerpo y alma a que cada vez haya más personas felices.
¿Por qué abrir el primer museo experiencial de la Felicidad del mundo en Madrid?
PC: Somos madrileños y qué mejor que empezar a expandir nuestro propósito de hacer un mundo más feliz desde la ciudad que nos vio nacer. Nuestra idea es llegar a muchas más ciudades y países.
¿Cómo se ha pensado el diseño de las experiencias que forman parte del MüF Madrid? Esto es, ¿se han replicado iniciativas existentes en otros espacios? ¿Se han presentado nuevas ideas?
PC: Estamos aliados con The Happiness Museum de Copenhague. De ese museo hemos traído la parte digamos, más museística y alguna experiencia. El resto de experiencias las hemos creado nosotros rodeándonos de bastantes colaboradores que hemos ido conociendo a lo largo de estos doce años. Creo que tal y como están diseñadas las experiencias todas son originales nuestras.
Al momento de sumar alguna propuesta nueva, ¿cómo es el proceso hasta que se pone en marcha frente al público en general?
PC: Vamos diseñando experiencias que tienen un denominador común. Son didácticas. Tienen sentido. Explican una técnica o herramienta que luego te puedes llevar para seguir practicándola fuera del museo. Y tienen que ser entretenidas para todos los públicos. Si cumplen estos dos requisitos, hacemos un prototipo y lo probamos a ver cómo reaccionan los visitantes.
¿Cuál podría decir que es la experiencia favorita de quienes visitan MüF Madrid? ¿Por qué?
PC: Dependiendo un poco de las edades puede ser diferente la respuesta. Pero en general muchos visitantes nos dicen que la experiencia del Armario de la Verdad es la que más les ha gustado. Es una actividad en la que entras en un armario y empiezas a descubrir sobre tu propia felicidad. El final es WOW y no lo podemos desvelar. Hay que venir.
Otra que también gusta mucho es el risódromo, los abrazadores, las gafas de realidad virtual, el tobogán feliz. Hay más de 20 experiencias para vivir en primera persona, cosas que nos hacen felices.
Una de sus propuestas tiene que ver con interpelar al público en edad escolar y universitaria, una etapa especial para la cual -visto con ojos de “adulto”- siempre viene bien recurrir a un momento de distensión y recreación en donde volver a conectar con el juego. En relación con esto y a esta filosofía edutainment, ¿aprende uno a ser feliz? ¿O se aprende más bien a no dejar de lado la felicidad? Si problematizamos sobre el tema, quizás suena parecido pero no es lo mismo: en la primera la buscas, en la segunda no la evitas.
PC: Aquí diría sin lugar a dudas que sÍ podemos aprender a ser felices. No todos los días por que es imposible y como seres humanos tenemos que vivir todas las emociones. La tristeza, el enfado, el enojo, la ira. Hay que vivir todas las emociones pues todas nos dicen algo. Pero lo que podemos aprender entrenando varias técnicas es que si hoy por ejemplo, no tienes nada que te lo impida, hoy puede ser un gran día, memorable y único. Y eso sí se puede entrenar. Pues sino los días los vivimos con el piloto automático puesto y no nos enteramos.
¿Cuál cree que son los grandes desafíos en torno a la felicidad que tenemos las personas en este momento?
Definitivamente el no estresarnos con intentar ser felices en todo momento y todos los días. Pero por otro lado, aprender a cambiar hábitos que nos permitan ser felices muchos días, como digo, si no tenemos nada que nos lo impida.
Cómo y cuándo visitar MüF Madrid
Los interesados en visitar MüF Madrid pueden acercarse a este sitio en los siguientes días y horarios:
- Lunes a Jueves: 11:00 a 14:30 y de 16:30 a 21:00 hs
- Viernes, Sábados, Domingos y Festivos: 10:30 a 22:00 hs (horario ininterrumpido).
En cuanto a las entradas, los boletos generales tienen un valor de 15,00 € para mayores de 12 años y hasta 65. Luego, menores de 4 a 12 años, mayores de 65, jubilados, estudiantes universitarios, profesores, carnet joven y/o desempleados pueden acceder a la tarifa de 12,00 €. En el caso de personas con discapacidad y acompañantes la entrada tiene un valor de 11,50 € cada uno.
Para quienes visiten el lugar en familia, deben saber que MüF hace honor del concepto de que la felicidad es mejor compartida con varias ofertas de pack familiar: una de ellas es 2 entradas generales + 1 entrada reducida por un valor de 36,00 €. En su sitio web hay más detalle sobre las diferentes alternativas disponibles.
Por último, consultado sobre cuál podría ser el plan perfecto para un día feliz por Madrid, en el que se incluyera por supuesto la visita al Museo de la Felicidad, Pablo suma otros espacios expositivos al itinerario: “Pues ya que están en Madrid, nosotros estamos en la calle Ronda de Valencia, nº 8 y en la misma acera pueden ir también al Museo de Arte Reina Sofía. Estamos a menos de 5 minutos andando”.