Si bien por su nombre han de ser conocidos popularmente como Búnkers del Carmel, nunca ha habido ningún búnker en el lugar situado en la cima de Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel. Es uno de los miradores más populares de Barcelona: su gran atractivo hoy en día es la perspectiva visual que ofrece de la imponente ciudad.
Se trata de un punto mirador donde es posible observar toda Barcelona en 360º desde una altura de 262 metros, por lo que no debes excluirlo en la lista de cosas para hacer en este destino español.
¿Qué ver en los Bunkers del Carmel? Este sitio resulta sorprendente: los visitantes podrán encontrarse con restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil Española, por lo que es estar en contacto con una parte fundamental de la historia local. Luego de este conflicto bélico, que más tarde repercutiría también en una crisis económica y que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936, se estableció en la zona uno de los últimos barrios de barracas.
En cuanto a la utilidad de este espacio durante la Guerra Civil Española, el objetivo era proteger la ciudad de Barcelona de la aviación fascista italiana que utilizó una táctica sanguinaria llamada «bombardeo en alfombra», una dinámica que posteriormente fue generalizada durante la Segunda Guerra Mundial. Esa táctica de bombardeo en alfombra provocó alrededor de 800 muertos, más de un millar de heridos y la destrucción total de unos 50 edificios.
Por aquel entonces, la ciudad contaba como única defensa una amplia red de refugios subterráneos y este sistema de baterías antiaéreas instalado por el Gobierno de la República. En el año 1938 se dispusieron en la zona unos 4 cañones Vickers de 105 mm. Entre el 25 y el 26 de enero de 1939, en el momento de la retirada, el ejército republicano inutilizó las piezas de artillería, pero no las retiró. Terminada la Guerra Civil todo el espacio quedó en desuso dejando los restos de las construcciones de la batería abandonadas.
Si tuviéramos que definir este lugar en «idioma turista», podríamos decir que, en parte, lo más importante es que también se encuentra cerca del Park Güell, así que si quieres optimizar la visita la recomendación es que dispongas de un vehículo o alquiles una moto para hacer ambos atractivos en una misma jornada (o repetirla en otro día si es que te encuentras hospedado cerca de la zona).
De hecho, según ha trascendido, ha sido el mismo Ayuntamiento de Barcelona quien comenzó a promover este espacio con el objetivo de desaturar los puntos turísticos tradicionales, entre ellos el Park Güell. En respuesta a esto último, las asociaciones vecinales en disconformidad, han realizado muchas protestas debido a la actual «invasión» de los turistas. Esto está provocando un cambio en el entorno y un aumento muy significativo de las personas que visitan a diario los bunkers del Carmel.
¿Cómo llegar a los Bunkers del Carmel?
La entrada al recinto del Turó de la Rovira actualmente es libre y gratuita. Se encuentra abierto las 24 horas y, por el momento, no hay ninguna restricción horaria.
El trayecto hasta llegar a los Bunkers del Carmel puede ser algo tedioso pero, como todo, la recompensa está cuesta arriba. Quienes quieran evitar tanto esfuerzo físico, pueden disponer de acercarse en transporte o vehículo privado, aunque lo cierto es que deberán realizar a pie la última parte del camino hasta llegar al punto panorámico.
El autobús es la mejor manera de acceder a los búnkeres del Carmel. Existen dos líneas que te dejan muy cerca: la 92 (Ctra. del Carmel – Mühlberg) y la 119 (Marià Lavèrnia). También puedes llegar en metro; si bien no hay ninguna parada de metro que quede cerca de los búnkeres del Carmel, los más cercano son L4 y luego deberás caminar unos 25 minutos; o L5 y luego combinar con la línea de autobús 119.
Para hacer después: Una vez que hayas visitado los Bunkers, si quieres recuperar fuerzas puedes tomar algo en el Bar El Rincón Sevillano (C/Calderón de la Barca, 129), con un cartel que dice “Desde 1978 dando bien de comer” entre sus instalaciones.
