El Parque Provincial Ischigualasto, conocido por todos como el Valle de la Luna, es uno de esos lugares de la tierra donde el simple hecho de caminar entre extrañas formaciones o paredes inmensas, hace que la mente se traslade a otro período, incluso, a otro planeta.
En este post te contaremos cómo llegar al Valle de la Luna, un lugar surreal dentro de Argentina que hace que los viajeros transiten por los mismos recorridos que hace 180 millones de años hacían los dinosaurios, que descubran formaciones que parecen “creadas por extraterrestres” y que disfruten de la naturaleza, “intocada” y perfectamente imperfecta, en su máxima expresión.
Cómo llegar al Valle de la Luna
Como te adelantábamos en un principio, el nombre real, del popularmente conocido como Valle de la Luna, es Parque Provincial Ischigualasto y se encuentra en la provincia de San Juan, al oeste de Argentina.
Dato curioso: es importante diferenciarlo de su parque “vecino”, el Parque Nacional Talampaya ubicado en la provincia de La Rioja, limítrofe con San Juan y que, junto al Parque Provincial Ischigualasto, forman parte del listado de Patrimonios de la Humanidad.
El Valle de la Luna está ubicado a 330 kilómetros de la ciudad de San Juan, capital de la provincia y, San Agustín del Valle Fértil, el pueblo más próximo al parque, a 75 kilómetros.
Dato viajero: la mayoría de las excursiones al Valle de la Luna parten desde el pueblo de San Agustín del Valle Fértil.
El predio total del parque ocupa unas 62 mil hectáreas aunque, por su preservación y servicios, solo una pequeña parte puede ser visitada.
Opciones para decidir cómo llegar al Valle de la Luna
- En vehículo propio: la ruta de acceso al Parque Provincial Ischigualasto es la Ruta Nacional 150, una ruta escénica, perfecta para disfrutar de los paisajes del oeste de Argentina. Por otro lado, quienes lleguen desde el norte de Argentina, pueden empalmar con la Ruta Nacional 40, una de las más, turísticamente hablando, recorridas por los viajeros que disfrutan de los paisajes más variados.
- En excursión: muchos viajeros optan por esta opción ya que permite descansar en los trayectos y disfrutar del paisaje. Como te adelantábamos antes, muchos tours parten desde San Agustín del Valle Fértil, aunque también existen opciones para quienes se alojan en la ciudad de San Juan.
Dato viajero: hay algunas agencias que ofrecen tours de un día completo visitando Talampaya por la mañana y el Valle de la Luna por la tarde, para poder disfrutar del atardecer.
- En bus: la realidad es que no existe una parada de bus de línea justo en el acceso al Parque Provincial aunque sí hay posibilidades de viajar en bus desde la ciudad de San Juan hacia Valle Fértil (como es conocido el pueblo). La duración del viaje es de 4 horas y hay dos salidas diarias.
Cómo visitar el Valle de la Luna
Una vez resuelto el interrogante de cómo llegar al Valle de la Luna, es importante saber de qué forma se visita el Parque Provincial. Un sitio donde, a través del trabajo de conservación continuo, se puede visitar un lugar donde las “marcas” del hombre son prácticamente inexistentes y se permite admirar, no solamente los vestigios de los primeros pobladores de la tierra, sino también las formaciones de la naturaleza de más de 200 millones de años que no dejan de sorprender.
Modalidad de visita al Valle de la Luna
Una visita al Parque Provincial Ischigualasto no es igual que cualquier otro sitio del país, sino que la preservación es tal, que es necesario estar acompañado de un guardaparque en todo momento. ¿De qué forma?
Cuando los viajeros llegan al punto de acceso al Valle de la Luna, un guardaparque es el encargado de armar “grupos” de vehículos, los cuales, en fila, comenzarán a transitar los caminos del parque “en caravana” guiados por un profesional, experimentado en flora, fauna y las formaciones rocosas que se observan a lo largo del camino.
Circuitos
Que haya que ir acompañado no quiere decir que no se pueda descender a admirar el paisaje, sino que cada circuito cuenta con paradas estipuladas para que todos los viajeros puedan disfrutar del ambiente y sacar fotos.
- Circuito diurno tradicional: donde por 40 kilómetros se observan formaciones como “el Submarino”, la “Cancha de Bochas” (con esferas “perfectamente esculpidas”) y el “Hongo”, las más famosas de todo el Parque, al igual que barrancas, paredes, valles y un museo con restos fósiles.
- Circuito diurno corto: es el mismo recorrido que el anterior pero un tanto más acortado, recorriendo 30 kilómetros y descendiendo en el Valle Pintado y el Hongo.
- Circuito Caminata al Cerro Morado: un circuito de trekking de 6 kilómetros donde se asciende al cerro de 1800 metros de altura.
- Circuito de Mountain Bike: un recorrido de 12 kilómetros por los paisajes más increíbles.
- Circuito con luna llena: no es ningún tipo de poesía, sino una de las mejores cosas que hacer en el Valle de la Luna, es recorrer el ambiente intergaláctico con la luz de la luna llena durante 2 horas y media. El circuito solo se realiza 4 veces al mes y es tan especial y requerido que es necesario reservarlo con al menos 2 días de antelación.
Dato viajero: en el Valle de la Luna es posible acampar, siendo una experiencia increíble y perfecta para quien desea estar en contacto con la naturaleza.
Si alguna vez alguien se ha preguntado “cómo llegar al Valle de la Luna”, significa que en algún punto la necesidad por conocer este escenario extraterrestre ha aparecido y es, definitivamente, uno de los sitios que habría que conocer al menos una vez en la vida.