Durante milenios, en este lugar del mundo fueron las mujeres quienes se ocuparon únicamente de mantener el orden de un poblado, realizar duras tareas y conservar tradiciones únicas. Y muy bien lo hicieron, ya que lograron perdurar en el tiempo y hoy se destacan ante el mundo con la particularidad de consagrarse como la última sociedad matriarcal de Europa. Kihnu es una fiel muestra del éxito de la respuesta femenina ante un contexto de necesidad… ¿acaso podría volverse un modelo posible de imitar? En este post te contamos cómo visitar Kihnu.
Se trata de Kihnu, una isla para admirar el costado más tradicional de Estonia, el país situado al norte del continente europeo. Este territorio isleño se encuentra ubicada en el Mar Báltico y comprende la isla más grande del Golfo de Riga y la séptima en tamaño de Estonia. Pertenece al Condado de Pärnu, y posee una extensión de 16,4 km2, característica que hace que sea fácil y accesible para recorrer durante un día.
Desde tiempos históricos, en la isla de Kihnu los hombres debían cumplir con ciertas obligaciones que los llevaban a abandonar las tierras durante semanas o incluso meses. Primero se embarcaban hacia otros destinos cercanos para cazar focas y pescar; luego, lo hicieron como decisión para formar parte de la tripulación de buques pesqueros en aguas internacionales.
Fue precisamente aquel escenario el que provocó que, durante la ausencia de los hombres, las mujeres tomaran el poder de muchas de las actividades necesarias en la isla mientras tanto: esto implicaba desde cuidar las granjas hasta gobernar y proponerse mantener vigentes las tradiciones en el lugar, algo que han podido lograr incluso hasta hoy día.
Con el paso del tiempo, esta virtud y capacidad de sobreponerse a diferentes periodos de la historia, atrajo el turismo cultural a Kihnu, con la presencia de grandes cantidades de turistas internacionales convocados por la curiosidad de recorrer un sitio donde el control está completamente en manos de mujeres.
En palabras de Mare Mätas, la presidenta de la Fundación del Espacio Cultural de Kinhu, “las mujeres de Kihnu tienen un papel muy importante: mantener las tradiciones culturales”. De esta manera, las mujeres de Kihnu se convirtieron en las principales custodias de las tradiciones culturales, que se manifestaron y continúan vigentes a través de cantos, juegos, bailes, ceremonias matrimoniales y formas de artesanía. Esto llevó a que el espacio cultural de Kihnu fuese proclamado en el año 2003 e inscrito en el 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Uno de los emblemas más visible de la cultura kihnu siguen siendo las prendas de lana que aún llevan las mujeres de la comunidad, quienes con telares tradicionales y lana de producción local tejen manoplas, medias, faldas y blusas, combinando colores vivos, rayas llamativas y complejos bordados. Muchos de los símbolos que adornan esas prendas proceden de antiguas leyendas.
Experimentar la cultura singular de un lugar promocionado como la última sociedad matriarcal de Europa se volvió toda un paseo imprescindible para realizar en Estonia. El pueblo de Kihnu lidia, desde entonces, con lograr mantenerse bien parado ante el juicio de que exponen la cultura local cual vidriera de un museo. En alusión a ello, el alcalde de Kihnu, Ingvar Saare afirma a National Geographic que, lejos de considerarlo como una mercantilización de tradiciones, lo considera una forma de mantener la isla con vida ya que se trata de recuperar continuamente expresiones vinculadas a la identidad individual y colectiva.
Cómo visitar Kihnu, la isla para admirar una sociedad femenina
Para llegar a Kihnu, la opción más recomendada es tomar un ferry desde la costa de Estonia, desde donde existe una distancia aproximada de cuatro horas. Si visitas Pärnu, la ciudad situada al suroeste de Estonia, puedes también tomar el ferry en su puerto con dirección a Lemsy. Este último viaje tiene una duración de alrededor de dos horas y media. En cuanto al recorrido dentro de la isla, puedes dedicarte a respirar un entorno único y aprovechar a caminar por toda la extensión geográfica o bien también puedes aprovechar un poco de ejercicio para recorrerla en bici de un extremo a otro en tan solo media hora.
En tu visita a Kihnu procura contemplar la presencia de los tres sitios emblemáticos que describo a continuación: la Iglesia antigua, que se caracteriza por ser una típica construcción luterana; el faro de Kihnu en la colina de Haubjerre, ofreciendo un paisaje ideal para tomar alguna buena foto; y el museo de Kihnu, para descubrir al detalle desde una perspectiva histórica y un particular contexto cultural el verdadero atractivo de la isla.
Según un censo realizado en Kihnu en el año 2004, 639 personas vivían por aquel entonces en el territorio que se conforma con cuatro villas principales: Lemsi, Linaküla, Rootsiküla y Sääre. Hoy se estima que ese número asciende a alrededor de 700, aunque solo dos tercios de ellos viven en el lugar durante todo el año. Según datos de National Geographic se trata de un destino que, curiosamente, recibe 12 veces más turistas por residente que algunos de los lugares más visitados del mundo.
En lo posible, si quieres saber cómo visitar Kihnu, una recomedación es que incluyas un día en Kihnu en tu itinerario por el norte de Europa. Y si te animas a más, averigua las tantas opciones de alojamiento dentro de las casas de familia del lugar ¡vivir una experiencia verdaderamente local no tiene desperdicio!
Un comentario
Muy buena cultura,me encantaria conocerla pero soy humilde soy de argentina, me encantaria poder hablar con alguien de ese lugar me llamo daniel y tengo 63 años.