¿Te imaginas descender en una antigua mina, donde todo es oscuro y frío y de repente: una catedral? Si, así tal cual es la Catedral de Sal de Zipaquirá, ubicada a casi 50 kilómetros de Bogotá, la capital colombiana. En este post te contaremos todo lo que tienes que saber para que, durante tu recorrido por Colombia, puedas desviarte y visitar un sitio pocas veces visto en el mundo.
¿Por qué hay una catedral hecha con sal y bajo tierra?
Como te contábamos antes, la Catedral de Sal es un sitio sumamente emblemático: no solamente existe una catedral a 180 metros de profundidad, sino que además está construida completamente con sal. Se encuentra, además, incrustada en el Cerro del Zipa, a 2652 metros sobre el nivel del mar, formando parte de 10 hectáreas dentro del municipio de Zipaquirá.
La mina ya era utilizada por los primeros pobladores prehispánicos, siendo la mina de sal su principal beneficio.
Corría el año 1930 y los mineros que trabajaban, en lo que antes era una mina de sal, habían improvisado en este sector, una pequeña capilla para poder rezar y pedir protección debido al riesgo que conllevaba su trabajo. La construcción fue clausurada en el año 1992 por riesgo de derrumbe, aunque en el año 1995, ya remodelada y declarada Catedral, lo que fue la antigua capilla fue abierta al público para que miles de fieles y turistas curiosos puedan acercarse a ver una de las construcciones religiosas más inusuales del mundo.
La Catedral de Sal
Para la construcción de la Catedral, se utilizaron más de 250 mil toneladas de sal (claro que adquirida en la mina) y se ideó de tal forma que pueden ingresar hasta 10 mil personas, siendo motivo de viaje de cientos de turistas.
Dentro de la Catedral, los distintos sectores se encuentran bien demarcados y cada uno de ellos puede ser visitado por quien quiera descubrir este espectáculo.
- El túnel: se encuentra dentro del nivel superior donde, además, el recorrido involucra figuras del Vía Crucis a través de 14 estaciones con cruces talladas con sal, fusionándose con luces que señalizan el recorrido.
- La cúpula: los 11 metros de alto y 8 de diámetro pueden resultar difícil de dimensionar al momento de ver semejante construcción bajo tierra, siendo una cúpula pocas veces vistas en el mundo.
- La Catedral: en sí la construcción es maravillosa, a pesar de visitar el lugar, cuesta creer que puede haber sido construida de tal forma que, literalmente se encuentre bajo tierra, hecha con sal y que encima los detalles representen en conjunto una mismísima obra de arte. El coro, ubicado en la parte superior de la nave central, permite que, a través del balcón, pueda observarse la catedral en su máxima expresión, invocando a la atmósfera mítica que llama la atención de cada quien que se acerca al lugar. Dentro de la nave de la Vida, una de las tres naves que conforman a la catedral, se distingue un altar y la cruz más grande del mundo tallada en roca salina, integrando 120 metros de largo por 22 de ancho).
- El espejo de agua: dentro de lo que era una antigua salmuera, donde se saturaba la sal, se formaron espejos de agua completamente salada, lo que hace que las ilusiones ópticas y los efectos de espejo generen una sensación aun más mística que lo que genera la catedral en sí.
¿Cómo visitar la Catedral de Sal?
El recorrido dentro de la catedral puede hacerse en una hora, siempre utilizando el calzado adecuado porque, a pesar de ser una construcción religiosa y construida para tal fin, no deja de encontrarse dentro de una mina a 180 metros de profundidad donde los espejos de agua y rocas abundan en todo el lugar.
Para poder visitar la Catedral, es necesario hacerlo con un guía, quienes son los encargados de acompañar a los viajeros y contar las historias, secretos y curiosidades de la Catedral de Sal. El servicio de guía está incluido con la entrada y los tours parten cada 10 minutos. Para quienes lo deseen, también pueden adquirir audioguías en distintos idiomas o contratar guias privados.
Lo mejor del Parque de la Sal es, que además de la Catedral, se pueden disfrutar de otras atracciones como el Sendero Ecológico, el Museo de la Salmuera y canopy, entre otras que incluyen el contacto con la naturaleza.
¿Cómo llegar a la Catedral de Sal?
Como contábamos antes, la Catedral de Sal de Zipaquirá se encuentra a exactos 48 kilómetros al norte de la ciudad de Bogotá. Esto hace que en carretera, el recorrido no dure mucho más de una hora. Toda la carretera es un atractivo de por sí, donde la vegetación y hasta castillos, llamen la atención de todo aquel que recorre el camino para llegar a la Catedral de Sal.
Para poder visitar la Catedral de Sal en transporte publico se debe llegar, en primer lugar a la estación de Transmilenio portal norte y de allí, un bus intermunicipal hacia Zipapaquirá.
La Catedral de Sal es una de los únicas construcciones religiosas del mundo con estas características (compartiendo puesto con la de Wieliczka, en Polonia), siendo además motivo de visita (y casi imprescindible) de cada quien que visita Bogotá y, más allá de la ideología de cada turista, la posibilidad de ver una atracción turística increíble e inusual.
Agradecemos la foto de portada: Jussi Ollila