Málaga es una de las ocho provincias españolas que componen la comunidad autónoma de Andalucía. Está situada al sur de la península ibérica, en la costa mediterránea, entre las provincias de Granada, al este, y Cádiz, al oeste. Al norte limita con las provincias de Córdoba y Sevilla. Su capital es la ciudad de Málaga. La provincia es famosa gracias a todo su litoral, conocido mundialmente como la Costa del Sol, la cual goza del privilegio de ser la tercera en cuanto a turismo en la península ibérica.
Con más de medio millón de habitantes, la ciudad de Málaga tiene animación y ambientes propios de un lugar único. El mar Mediterráneo baña sus costas y los montes de Málaga la circundan, conformando una barrera montañosa que la defiende del frío, caracterizándose su clima por sus suaves temperaturas gracias al papel del mar como regulador térmico.
Los meses más cálidos son julio y agosto y los más fríos suelen ser diciembre y febrero. En cualquier caso, las temperaturas medias oscilan son de 22,8º C de máxima y 13 ºC de mínima. La distribución de las precipitaciones en Málaga está bastante bien definida por las estaciones del año, correspondiendo la mayor pluviosidad al otoño y al invierno.
En gran parte, el atractivo de Málaga reside en la animada zona que comprende desde el Paseo Marítimo, sigue por el paseo del Parque con jardines, parques y estanques, y se extiende hasta la Alameda.
La última joya con la cual Málaga se jacta es el Museo Picasso, que abrió en el año 2003. Se trata de un espacio levantado sobre una hermosa casa renacentista restaurada en homenaje al gran Pablo Picasso. La colección reúne unas 155 piezas donadas por la nuera del pintor, Christine Ruiz Picasso y su nieto Bernard.
Curiosamente, este lugar ha sido elegido por su cercanía a la casa donde vivió Picasso cuando era niño. Aún es posible visitar el Museo Casa Natal de Picasso, un edificio declarado Monumento Histórico Artístico, situado en el centro de la ciudad de Málaga.
Málaga cuenta con un patrimonio natural de una gran riqueza medioambiental. El paraje natural de la Desembocadura del Guadalhorce, localizado dentro de una isla de 122 hectáreas delimitada por los brazos del río en su tramo final, es lugar de paso para cientos de especies migratorias y destaca por su gran valor ecológico.
Si eres de los viajeros que también va en busca de nuevas aventuras y la fusión de cultura con naturaleza, podrías aprovechar para hacer turismo rural por el Parque Natural de los Montes de Málaga, un parque natural español que está situado en la provincia de Málaga, al norte de la Ciudad de Málaga. Esta área natural ocupa unas 4.996 hectáreas y abarca la mayor parte de la cuenca del río Guadalmedina en su margen izquierdo.
¿Cómo llegar a Málaga?
La ciudad de Málaga es el centro de un importante nudo de comunicaciones, por lo que llegar a ella es fácil y accesible, con independencia del medio de transporte que usted desee utilizar: aeropuerto, puerto, autobús, carretera, ferrocarril y metro de Málaga.
Málaga en 48 horas: ¿Qué ver durante dos días en esta ciudad genial?
Qué hacer en Málaga: Día 1
Tomando como punto de partida la emblemática calle Larios, importante arteria comercial de Málaga donde se ubican comercios de grandes firmas, podrías hasta llegar a la plaza de la Constitución: el corazón del centro histórico de la ciudad.
De allí puedes dirigirte hacia el oeste, por la calle Compañía en cuya mediación encontrarás el Palacio de Villalón (siglo XVI), sede del Museo Carmen Thyssen Málaga, primera meta del recorrido. Este museo, inaugurado en marzo de 2011, expone una colección permanente de más de 200 obras de artistas españoles del siglo XIX, especialmente centrado en la pintura andaluza y que constituye la muestra más completa de España.
Allí encontrarás obras de grandes artistas como Valeriano Domínguez-Becquer, Eugenio Lucas Velázquez, Julio Romero de Torres o Joaquín Sorolla, entre otros. Además, el museo cuenta con una cuidada programación de exposiciones temporales de indudable interés artístico. Una visita que se hace imprescindible.
De vuelta a la plaza de la Constitución, podrás aprovechar para retomar fuerzas, degustando un buen desayuno malagueño en cualquiera de las cafeterías que se encuentran en la zona. Un buen café con churros o un pitufo podrían ser la mejor alternativa.
Con lo que te mencioné anteriormente deberás tener mucho cuidado: debes tener en cuenta que hay que saber cómo pedir un café en Málaga, porque, dependiendo de la cantidad de café que se sirva, se denomina de forma distinta. Por ejemplo, un «café mitad» es mitad café y mitad leche y un «sombra» es tres cuartos de leche y un cuarto de café. Por el contrario, más café que leche, sería un «largo» y así hasta nueve formas distintas de pedir un café. No obstante, encontrarás que la amabilidad de los camareros te facilitará el aprendizaje de esta peculiaridad exclusivamente malagueña.
Con energía renovada, podrás dirigirte esta vez hacia el este, y tomar la calle Santa María que te lleva a las inmediaciones de la Catedral y a su Museo Catedralicio. Aunque las obras de la Catedral se iniciaron durante el período gótico (siglo XVI) sobre la antigua mezquita de la ciudad árabe, el edificio actual es de estilo renacentista y aún está inconcluso. Agotado el presupuesto en 1782 se paralizaron las obras, quedando sin construir, entre otros elementos, la torre sur. Esta circunstancia le ha valido el apelativo popular de «La Manquita».
Frente a la Catedral, podrás identificar la plaza del Obispo y el Palacio Episcopal (1762). Este palacio es, en realidad, un conjunto de edificios adosados cuya fachada principal y portada constituye un bellísimo ejemplo de la arquitectura barroca malagueña.
Siguiendo nuestras recomendaciones sobre qué hacer en Málaga, podemos decirte que una buena alternativa comprende rodear la Catedral por el último tramo de la calle Santa María, donde podrás contemplar la majestuosa fachada isabelina del Sagrario, para avanzar por la calle Císter, y desembocar en el Palacio de la Aduana (1826), sede del Museo de Málaga, que recoge las colecciones provinciales de Arqueología y Bellas Artes.
En este magnífico museo podrás encontrar más de 15.000 piezas arqueológicas y más de 2.000 títulos de Bellas Artes, entre ellos una de las mejores colecciones de pintura española del siglo XX. Junto a él, y a la entrada de la calle Alcazabilla, se encuentra nuestra siguiente meta: La Alcazaba, que junto con el Castillo de Gibralfaro y el Teatro Romano, conforman el conjunto arqueológico más importante de la ciudad.
La Alcazaba, construida entre los siglos XI y XV, fue el palacio fortaleza de los gobernantes musulmanes. Está emplazada sobre los restos de una anterior edificación fenicia a las faldas del monte de Gibralfaro, en un enclave privilegiado sobre la ciudad. El recinto alberga una interesante sala de exposiciones, donde se muestran materiales cerámicos de la Málaga musulmana de los siglos XI al XV.
Este palacio se comunica con el Castillo de Gibralfaro por un empinado pasillo de monte. Pero para facilitar la subida a la fortaleza, tendrás a entera disposición el transporte público.
El siguiente objetivo es el Teatro Romano que, situado a los pies de la Alcazaba, resulta visita obligada a la salida de esta. Construido en el siglo I a.C., se mantuvo activo hasta el siglo III d.C. Tras su restauración, el Teatro Romano de Málaga ha recuperado su uso como espacio escénico.
Continua la ruta y sigue la calle Alcazabilla hacia el norte, para llegar a la plaza de la Merced por donde entrarás de lleno en la ruta picassiana de Málaga. Objetivo: Fundación Picasso. Museo Casa Natal. Un edificio del siglo XIX, donde nació y vivió el artista los primeros años de su vida, y en el que se exhiben obras originales de Pablo Ruiz Picasso, de su colección permanente y de cesiones temporales. Cerámicas, grabados y libros ilustrados, y objetos personales del pintor y su familia.
Desde la plaza de la Merced desplázate hacia la calle Granada a cuya entrada se encuentra la iglesia de Santiago, donde Picasso fue bautizado. De estilo gótico mudéjar, se comenzó a construir en 1487 siendo, por tanto, una de las más antiguas de la ciudad. A su belleza arquitectónica se une la riqueza y el valor artístico que le confiere ser la sede de algunas de las más importantes cofradías que procesionan en la Semana Santa de Málaga.
A unos 200 metros de esta iglesia, y a la izquierda, llegarás a la estrecha calle de San Agustín donde se encuentra el Palacio de Buenavista, sede del Museo Picasso Málaga.
Se trata de un edificio con decoración renacentista del siglo XVI, con artesanados mudéjares y una hermosa torre-mirador, que ha sido ampliado con otras edificaciones para albergar los fondos del Museo Picasso Málaga. Inaugurado en 2003, este museo expone 233 obras del artista malagueño entre pinturas, dibujos, esculturas, grabados y cerámicas que forman parte de la colección permanente, junto a interesantes exposiciones temporales.
Y ya bien sabemos que descubrir Málaga en 48 horas es todo un desafío y que la ansiedad te llevará a querer recorrer todo en el menor tiempo posible, pero es hora de hacer otro alto para degustar la variada y riquísima gastronomía local e internacional en cualquiera de los innumerables establecimientos que encontrarás en el centro histórico de Málaga. Si de qué hacer en Málaga se trata, comer no puede pasarse por alto: pescaíto frito, ajoblanco, ensalada malagueña, gazpachuelo… Y todo ello regado con los deliciosos vinos de la tierra.
Una vez que te pongas de nuevo en marcha podrás dirigirte a la próxima meta para seguir conociendo este incomparable destino en la Costa del Sol en España: el Castillo de Gibralfaro. Para ello, baja otra vez por calle Larios, que encontrarás plena de actividad comercial.
Ya en la plaza de la Marina, dirígete a la entrada del Paseo del Parque en dirección este, donde se encuentra la parada del autobús de la línea 35 que te llevará hasta el Castillo de Gibralfaro. Abderramán III convirtió en fortaleza las ruinas existentes en la cima de este monte, entre ellas las de un faro fenicio por el que los árabes lo denominaron «Yabal Faruh» (monte del faro).
Más tarde, en 1340, el rey nazarí Yusuf I, amplió el recinto convirtiéndolo en castillo. En el centro de interpretación, instalado en el antiguo polvorín de la fortaleza, se exhibe una muestra que repasa elementos de la vida cotidiana militar en el castillo a lo largo de su historia. Pero sobre todo, disfruta de unas impresionantes vistas sobre la ciudad y la bahía de Málaga, donde ubicarás todos los lugares que has visitado y los que visitarás a continuación.
Con semejante espectáculo en tus retinas, toma el autobús que te llevará de vuelta a la ciudad y que abandonarás en la parada situada frente a la Plaza de Toros “La Malagueta”. Así quedarás, prácticamente, a la puerta de tu siguiente destino: el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga. Este museo, inaugurado en 2007, exhibe de forma permanente los fondos de carácter histórico-artístico del patrimonio Municipal, desde el siglo XV hasta nuestros días.
La siguiente meta se encuentra justo enfrente. Cruzarás el Paseo del Parque y entrarás en el Paseo de la Farola que desemboca en el hito que le da nombre: La Farola (1817), símbolo por excelencia de la ciudad, por lo que no puede quedar fuera de tu lista de qué hacer en Málaga.
Desde la Farola disfrutarás también de unas espectaculares vistas del Puerto de Málaga y de la ciudad, a cuyo centro histórico volveremos atravesando el Muelle 1, que alberga una zona comercial y de ocio, donde podrás aprovechar para realizar compras en los exclusivos establecimientos allí instalados, y reponer fuerzas en cualquiera de sus bares y restaurantes junto al mar. Entre los Muelles 1 y 2 podrás visitar El Centre Pompidou Málaga. Es el primer centro que el prestigioso espacio parisino abre fuera de Francia. Ubicado en el edificio conocido como El Cubo, ofrece un recorrido permanente de varias decenas de obras de la imponente colección del Centre Pompidou de París, siglos XX y XXI.
Allí se destacan nombres de grandes artistas como: Francis Bacon, Georg Baselitz, Constantin Brâncuși, Alexander Calder, Marc Chagall, Giorgio de Chirico, Tàpies, Picasso. Continua por el Muelle 2, convertido en bulevar con el nombre de El Palmeral de las Sorpresas. Una agradable zona de paseo y relax que te devolverá al centro histórico, donde podrás disfrutar de la noche malagueña antes de volver al hotel cargados de vivencias únicas y con el deseo de conocer más.
Qué hacer en Málaga: Día 2
Para este segundo día de experiencias para vivir en Málaga en 48 horas, podrías optar entre dos alternativas sobre qué hacer en Málaga, la ciudad portuaria más destacada de la Costa del Sol en España. A continuación te detallamos ambas propuestas para que elijas en base a tus gustos y preferencias:
Alternativa 1: Málaga botánica y contemporánea
Pouedes aprovechar esta jornada para hacer una escapada y ver Málaga desde otro punto de vista, visitando el Jardín Botánico-Histórico La Concepción.
Se trata del jardín tropical más hermoso e importante de Europa, creado en 1855 por los marqueses de Casa Loring propietarios de la finca que, gracias a su relación con importantes personalidades europeas, cultivaron las más exóticas especies traídas de diferentes lugares del mundo. Frutales, bambúes, palmeras, vides, plantas mediterráneas, acuáticas, etc., han ido formando ambientes distintos por los que pasear y aprender. Encantadores rincones con estanques, fuentes, cascadas, puentecitos, invernaderos, estatuas… Un auténtico espectáculo de la naturaleza.
Al mismo tiempo, el matrimonio fue atesorando una extraordinaria colección de piezas arqueológicas, creando lo que se llamó el museo Lonringiano, parte de cuya colección sigue en exposición hoy día.
Una vez finalizada la visita a este fascinante jardín, podrías volver a tu punto de partida, la Alameda Principal, para dirigirte a la siguiente meta.
En dirección oeste llegarás hasta el río y seguirás su curso hasta la calle Alemania donde se encuentra el CAC Málaga – Centro de Arte Contemporáneo de Málaga -. Instalado en el antiguo mercado de mayoristas, expone obras de los mejores artistas contemporáneos nacionales y extranjeros.
Desde su creación, ha conseguido convertirse en un referente a nivel internacional, no solo por su colección permanente de artistas tan relevantes como Juan Muñoz, Tony Cragg, o Signar Polke, entre otros, sino por su labor didáctica y sus interesantísimas exposiciones temporales de grandes figuras del panorama artístico mundial. En su entorno, el «Man Moving» de Stephan Balkenhol, y «La sombra Azul» de Chema Alvargonzález, son los nuevos hitos contemporáneos malagueños.
Ha llegado el momento de acercarte al mar y degustar sus riquísimos frutos. Y lo podrás hacer en una de las zonas más populares de Málaga: el paseo marítimo de Pedregalejo.
En el lateral sur de la Alameda Principal, toma cualquiera de los autobuses de las líneas 11 ó 34, que te llevarán hasta las playas de Pedregalejo, donde disfrutarás de lo más típico de la gastronomía malagueña, en sus «chiringuitos» y restaurantes junto al mar: boquerones, espetos, conchas finas, fritura malagueña…
Olores, sabores, playa, sol, paz. Sin dudas, una delicia para todos los sentidos, que nos hará desear volver a disfrutar de Málaga mucho más.
Alternativa 2: Málaga tradicional
Aún queda mucho que ver en la ciudad y mucho que conocer de la vida y costumbres de sus ciudadanos. Aprovecha esta segunda jornada para adentrarte en la Málaga tradicional y visitar algunos de sus interesantes museos.
Esta vez toma como punto de partida la plaza de la Merced para dirigirte, a través de la calle Gómez Mallete, al Teatro Cervantes, obra de 1870 realizada por Jerónimo Cuervo. Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, se distingue por la densidad y diversidad de las actividades que en él se desarrollan: sinfonías, dramas, comedias, óperas, ballets, conciertos de jazz, flamenco, rock, musicales y galas de todo tipo, siendo la sede principal del Festival de Málaga de Cine Español.
A continuación, dirígete a la calle Carretería, pero antes de entrar por esta calle toma un desvío un poco hacia la izquierda y busca la calle Muro de San Julián donde se encuentra el Museo de la Semana Santa de Málaga. Esta calle y las aledañas, dibujan el trazado de la muralla de la Medina musulmana.
Este museo está ubicado en el antiguo Hospital de San Julián, edificio de finales del siglo XVII cuya iglesia conserva una importante colección pictórica y está concebido como un espacio temático, histórico y patrimonial, distribuido en siete salas que ofrecen a los visitantes un interesante recorrido por la historia y evolución de la Semana Santa malagueña. Una de las manifestaciones artísticas religiosas más representativas a nivel nacional.
Sal a la calle Carretería, a cuya mediación y a la derecha, encontrarás la calle Biedmas por la que llegas hasta la Plaza de los Viñeros donde se encuentra el Museo del Vino de Málaga, el próximo punto de interés a visitar. Aquí conocerás todos los secretos de la fabricación de este famoso vino y, después de haber catado las distintas variedades, podrás llevar unas botellas del que más nos guste. Todo un placer.
Continua por el trazado de la muralla hasta llegar al río y, en dirección sur, por el Pasillo de Santa Isabel, encontrarás el Museo de Artes y Costumbres Populares, ubicado en una antigua posada del siglo XVII. Un recorrido por la historia de Málaga y sus costumbres populares del siglo XIX.
Después dirígete hacia el sur en dirección a la Alameda Principal. Pero antes, haz un alto para visitar el Ifergan Collection Ancient Art, que reune una de las mejores colecciones de arqueología de Europa, con más de 1.000 piezas que van del año 3000 a. C. al siglo XIII.
Vuelve sobre nuestros pasos por la plaza de Arriola para llegar al mercado de Atarazanas, llamado así porque ocupa el solar que fue de las atarazanas (astilleros) nazaríes, de las que se conserva la puerta principal. Siempre se ha dicho que si quieres conocer bien una ciudad, lo primero que hay que visitar es su mercado.
Ahora es el momento de tomar un aperitivo en un bar de tapas o establecimiento popular de la zona, y finalizar, si lo deseas, acercate hasta el paseo marítimo de Pedregalejo, para disfrutar en cualquiera de sus numerosos chiringuitos, de su magnifica y variada oferta gastronómica.
Y bien, ya llegando al final de este post sobre qué hacer en Málaga en 48 horas, sólo queremos repetir un último consejo: ¡que no se te olvide disfrutar! ????????????