Como si el telón de un cuento de princesas, reyes y reinas se tratara, el castillo de Oberhofen, en Suiza es la mejor postal medieval que se puede encontrar. Ubicado a los pies de una pequeña ciudad, a orillas del Río Thun, que tranquilamente recorre su curso, y una posibilidad de viajar en el tiempo para descubrir los vestigios y secretos ocultos desde hace más de 800 años. No te pierdas este post donde te contaremos todo lo que hay que saber para poder visitar el Castillo de Oberhofen y viajar en el tiempo.
¿Cómo llegar al castillo de Oberhofen?
El castillo se sitúa en el pequeño pueblo de Oberhofen, a orillas del Río Thun, en el cantón de Berna, en Suiza. Gracias a la organización y al impulso turístico que caracteriza al país, poder llegar al castillo es una tarea sencilla, especialmente si se está recorriendo Berna. Si se cuenta con un vehículo propio (ideal para recorrer las mejores rutas europeas), el castillo de Oberhofen se encuentra a solo 30 minutos del centro de Berna o a 40 minutos en tren y bus.
A pesar de ser, Oberhofen, una ciudad pequeña y visitada más por lo pintorescas de sus calles que por la cantidad de atractivos, muchos viajeros deciden pasar al menos una noche, descansando entre el castillo medieval, cervecerías y paseos por el río.
Visitar el Castillo de Oberhofen, un recorrido medieval suizo
El castillo es uno de los atractivos más visitados en todo el país, posiblemente por el encanto que genera a la vista, formando un perfecto “fondo de pantalla” medieval, además, su antigüedad y su museo permiten, junto a objetos, trajes y reliquias, viajar en el tiempo hacia los inicios de su construcción allí por el Siglo XIII.
Las familias que habitaron el castillo fueron varias, siendo el clan Oberhofen, parte de ellas casi desde sus comienzos. A partir del año 1803 las sucesiones del castillo pasaron a manos privadas de distintas nacionalidades que, a pesar de sus diferencias, todos coincidieron que la belleza del castillo debía conservarse de cualquier forma. En el año 1952, el castillo de Oberhofen comenzó a formar parte del Museo Histórico de Berna.
¿Qué visitar dentro del castillo?
Al haber formado parte de distintas familias con distintas nacionalidades y preferencias, cada una de ellas ha logrado dejar su impronta en algún sitio recóndito dentro del castillo que hoy trata de ser valorizado en el museo. Comedores de estilo neogótico, armaduras, un salón de fumadores turco, una capilla (aun disponible para eventos) y hasta un museo con arte de Berna de los siglos XVI y XIX, forman parte de algunos de los salones que pueden verse dentro de un recorrido por el castillo.
El jardín del Castillo de Oberhofen también es digno de visitar. Fue construido en el año 1840 y al día de hoy sigue siendo uno de los sitios más fotografiados de la zona, especialmente por su complejo paisaje de flores, espacios verdes, montañas y claro, el castillo de fondo.
Recomendaciones para visitar el Castillo de Oberhofen
No apresurarse a ingresar
Cuando uno quiere visitar algún sitio, la adrenalina y la necesidad para ingresar pueden hacer que se pierdan algunos sitios clave. En el ingreso al castillo de Oberhofen, los alrededores son tan encantadores como el castillo en sí y un camino por los pequeños puentes de madera que cruzan el río o una vista a la ciudad a través de los miradores de la puerta de entrada (justo al lado de donde se compran los tickets) son especiales para disfrutar de Oberhofen desde otra perspectiva.
Dato viajero: junto a la fortaleza del castillo, se encuentra un muelle donde se pueden sacar las mejores fotos al castillo junto al Río Thun, ideal para descansar y admirar antes de comenzar.
Aprovechar el día y las horas de luz
A pesar de ser un museo, una visita al castillo y a los jardines durante la luz del día es la mejor opción para recorrerlo. Un recorrido no lleva más de 2 horas y es ideal para pasear con niños, en caso que se esté viajando con pequeños, ya que el museo es dinámico para visitar.
Cuidado con las temporadas
El museo del castillo está abierto desde mayo hasta el mes de octubre entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde, siendo las primeras horas, la mejor opción para poder recorrerlas, evitando las largas filas y aprovechando el día.
Los jardines, por su parte, se encuentran abiertos durante la mayor parte del año, permitiendo así a los viajeros a recorrer los paseos por flores de colores y las más curiosas formas hechas con plantas.
El castillo de Oberhofen, una visita medieval, un viaje en el tiempo y una postal encantadora para los amantes de la fotografía en ciudades pintorescas.