Suecia es un país que, año tras año, mantiene su posición dentro de los 10 países más felices del mundo, ¿Cómo lo logran? Fácil: Lagom. Este concepto nuevo para algunos y oído por otros es, básicamente, la receta de la felicidad sueca: un estilo de vida lagom, que contempla formas de alimentación y de relacionarse con otras personas que se basa en un concepto “medio”. ¿Cómo es eso? Literalmente, ni mucho ni poco. A continuación te contamos más sobre qué significa el Lagom y cómo aplicarlo en la vida diaria para alcanzar esta felicidad que tanto aventaja Suecia por el resto de los países.
“¿Qué tal está la comida?, ¿Tiene o le falta sal?” “Lagom”
Para conocer la receta de la felicidad sueca es necesario entender qué significa el concepto, cómo utilizarlo y cuáles son los beneficios de poder aplicarlo en nuestra vida. Esto no quiere decir que haya que copiar obra y forma de la vida en Suecia, pero, al ser uno de los países más felices del mundo, es recomendable saber cuáles son los aspectos que puedan tomarse en cuenta para hacer el intento y ser un poco más felices cada día o, al menos, lograr un mayor bienestar y calidad de vida. ¿Nos hemos puesto filósofos acaso?
Lagom es una filosofía de vida, significa un concepto «medio», un concepto entre “ni mucho ni poco”, “ni que falte ni que sobre” (dirían nuestras abuelas), “ni en exceso ni sobrante”, lo adecuado, el equilibrio, todo en su justa medida y es aplicado por los habitantes del país en todas las situaciones de la vida, tanto en su alimentación, como en su recreación y ocio, en sus trabajos, en la relación con otras personas y la naturaleza y en cualquier situación que pueda presentarse, como en una simple conversación.
En pocas palabras, llevar una filosofía lagom implica todo lo que está en su justa medida, estar en equilibrio, no ostentar ni derrochar nada, en ningún aspecto de la vida, para poder seguir manteniendo esta equidad y evitar el exceso buscando tener una vida más saludable y serena.
Según cuentan algunos, el lagom proviene del taoísmo, una filosofía milenaria que fomentaba a la moderación en todos los aspectos.
¿Cómo es el estilo de vida lagom?
Ni mucho, ni poco… en su justa medida. En Suecia, el concepto lagom ya no es algo moderno o novedoso, sino que es una filosofía que se aplica hace años, en distintos aspectos de la vida y por cada habitante de este país de la felicidad. No por nada Suecia es tapa de revista por sus innovaciones sustentables, su capacidad de reciclaje, su reducción de jornadas laborales, el disfrute en la naturaleza y la buena calidad de vida, sin importar el clima que pueda ser muy difícil de transitar, especialmente en esta región del norte de Europa.
Además, Suecia es uno de los 10 países más felices del mundo que, junto con Dinamarca, ha creado conceptos inculcados en la vida de sus habitantes y logrando que las comunidades cuenten con mayores estándares de calidad de vida, no solo por sus economías estables sino por encontrar la importancia en las buenas relaciones humanas, laborales, deportivas y con la naturaleza.
El lagom puede estar en la vida aunque uno no lo note y por más pequeñas que sean, las acciones que se realizan durante la rutina, en el descanso, en el trabajo o incluso cunado se va a hacer una compra, también se adaptan a esta filosofía.
Como ser, IKEA, la empresa sueca de venta de todo tipo de artículos para la casa, ha comenzado un programa nuevo llamado “IKEA Live Lagom community” que en su traducción al español sería algo como “la comunidad que vive lagom”. Este programa promueve a la producción de artículos para el hogar que, además de seguir la filosofía de “la cantidad justa es la mejor”, crea ideas, consejos y productos que buscan la sustentabilidad de los objetos, artículos que promuevan el reciclaje y elementos que puedan ser utilizados para seguir este objetivo.
¿Cómo evitar el estrés? Una sola palabra: Lagom
Como te venimos contando, lagom es una filosofía de vida por lo que, aplicarla en los aspectos que uno pueda, permite actuar adelantándose a las posibles situaciones estresantes que uno como persona puede atravesar en la vida diaria.
El “bajar un cambio” es parte del lagom y saber escuchar, esperar, tener paciencia, disfrutar del momento y de las pequeñas cosas, no excederse en lo que no es necesario, mantenerse con energía, sentir las vibraciones de la naturaleza, se convierten casi en un mantra para la sociedad sueca y logran reducir los niveles de estrés a números increíbles, manteniéndose en sociedad y comunidad pero respetando los momentos solitarios que, en lugar de verlos como un problema, también se disfrutan.
Entonces, ¿Cómo adoptar el estilo de vida lagom?
Con el estrés que llevamos todos los integrantes de las sociedades de consumo, la rutina que atrapa a cada persona, con las exigencias en los trabajos de cada uno o los inevitables problemas de la vida cotidiana, encontrar la forma de “no estresarse” puede parecer un tanto complicado. Incluso, volverse por momentos hasta es inalcanzable el hecho de seguir este concepto de mantener un estilo “equilibrado” con el ambiente y con uno mismo.
Muchos son los expertos que han investigado este tipo de concepto y de qué manera aplicarlo en la vida para logar mejorar la calidad de vida de las personas, independientemente del país en el que vivan, las condiciones sociales, económicas o culturales de cada población o incluso del tiempo que se pueda disponer para implementarlo.
Sin embargo, lagom, esta palabra tan integrada en la sociedad sueca y creada para tal fin, es un método de vida que todo el mundo puede aplicarlo, aunque sea en pequeños aspectos de la vida, sin tener que hacer grandes cambios en la rutina pero a través de pequeñas acciones que dan sus frutos a lo largo de las repeticiones y del tiempo. ¿De qué manera?
Según los expertos, estos son los 10 puntos que seguir para adoptar el lagom en nuestras vidas
- Ser respetuoso con el medio ambiente: consumir productos sin plástico y reciclar los materiales de envoltorios, botellas y más basura.
- Mantener un hogar despejado: evitar los excesos de compras, de muebles en casa o de espacios repletos de cosas. En otras palabras, no acumular, porque nada en exceso es bueno y un ambiente despejado y minimalista, hace valorar lo que uno tiene y además, generar una sensación de calma y equilibrio. Entonces, ¿También lagom en la decoración? ¡Absolutamente!
- Replantearse las prioridades personales: si parece que las horas del día “no alcanzan” para todo lo que hay que hacer, reorganizarse, replantearse cuáles son las prioridades, soltar el problema y “reiniciar” las actitudes hacen al lagom en la vida, en el equilibrio mental y en la reducción del estrés.
- Desprejuiciar el tiempo a solas: como te contábamos en un principio, estar solo y disfrutar del momento es también parte del lagom por lo que, no preocuparse por los ratos de soledad, es una gran forma de practicar esta filosofía.
- Sensación de pertenencia: como lagom es equilibrio, además del tiempo a solas, también es recomendable encontrar una comunidad donde uno se sienta parte, ya sea de amigos como de alguna actividad que sea del agrado.
- Lagom en el trabajo: la medida justa de trabajar, hacerlo correctamente y descansar forma parte del lagom y concentrarse en lo esencial y organizar las tareas genera una sensación de equilibrio.
- Reordenar el clóset: nada en exceso es bueno y tener un clóset con prendas por doquier, desorden y no encontrar nada al momento de vestirse, puede producir ansiedad, que es lo que el lagom quiere evitar. Los suecos compran la ropa justa, útil y de colores combinables, si es posible, de calidad, para que pueda perdurar a lo largo de los meses.
- Aprender a escuchar: las conversaciones entre suecos parecen guionadas: uno habla, el otro escucha hasta que termina de hablar y luego el otro interlocutor expresa lo que quiere decir, sin interrupciones o al menos evitándolas. Aprender a escuchar nivela la ansiedad y evita complicaciones cuando uno “habla sin pensar”.
- Hacer felices a otros para encontrar la propia felicidad: aunque parezca algo extraño, hacer feliz a otra persona puede generar un beneficio personal, sintiéndose bien por lo que se ha realizado. Esto también es parte del lagom y parte de la estabilidad y equilibrio que se busca.
- Realizar pequeños actos: poner a prueba el modo de vida lagom no significa comenzar a hacer grandes acciones, sino que con pequeños actos (incluso personales) ya se empieza a adoptar esta filosofía de vida, cambiar la rutina con pequeñas transformaciones, reciclar los productos diarios o dejar de consumir los residuos no reciclables, es un gran primer paso.
Hygge, la receta de la felicidad danesa
Como el lagom es “propiedad” de Suecia, Dinamarca tiene su propio concepto y lo denomina Hygge, también un factor clave en la felicidad danesa que, literalmente, es uno de los países más felices del mundo. La traducción sería algo así como “acogedor” y significa la importancia de sentirse “como en casa”, a gusto, olvidándose de todos los problemas de la vida. Para un danés, el hygge puede ser ir a comer a un restaurante con amigos, estar sentado frente a una chimenea tomando un café caliente en una fría noche de invierno o sentarse a leer un libro en soledad en el parque en un día de sol.
No hay una sola acción que signifique Hygge sino que cada persona le da su propia definición, dependiendo de qué lugar es el que le corresponda mejor.
En pocas palabras, lagom se “interpreta” (porque no existe una traducción literal) como una forma de vida, una filosofía, una manera de actuar previo al posible estrés, donde uno busca el equilibrio en la vida diaria, en la rutina, en la forma de relacionarse en los diferentes aspectos e incluso con uno mismo.
Se trata de una manera de reducir la ansiedad a través de pequeños pasos y de entender que “lo justo es suficiente”, que la felicidad no es euforia, sino medida, donde invita al ser humano a encontrar la calma en las pequeñas cosas y en disfrutar de lo que uno tiene. La receta de la felicidad sueca se resume en una palabra: lagom. ¿Lo sumarías a tu día a día?