La Paz (Bolivia) es un destino como pocos en el mundo debido a varios factores como su altitud entre los 3500 y 4000 metros, su ubicación en un profundo cañón que da vistas fantásticas desde los miradores, los accesibles picos nevados cercanos, y las tradiciones culturales de las comunidades aimara y quechua.
Con todos estos aspectos que la hacen única, hay mucho que ver en La Paz: desde uno de los mercados más grandes del mundo, hasta trekkings que te llevarán a más de 6000 m.s.n.m, alcanzables incluso para quienes no tienen ninguna experiencia en alpinismo.
¿Nos sumergimos en esta aventura de 3 días? ¡Vamos!
DÍA 1: conoce la ciudad
La Paz está situada en un valle y se ha expandido de tal forma que muchas casas han sido construidas sobre las montañas. Para facilitar ese acceso se construyeron varias líneas de teleféricos, permitiendo así llegar a las partes superiores de la ciudad.
Hay 10 líneas (cada una de un color) y estas representan la red de teleféricos urbanos más larga del mundo que, además de ser una manera ideal para moverse por la ciudad, es una atracción turística en sí misma. El billete sencillo cuesta 3 Bolivianos (unos 0,43 dólares) y si quieres hacer trasbordo debes sumar 2 Bolivianos más (unos 0,20 dólares).
La línea roja es la que ofrece las mejores vistas panorámicas, ya que asciende y atraviesa El Alto: un lugar que en los últimos años se ha transformado en el centro del renacimiento de la cultura indígena boliviana, a través de un tipo de arquitectura autóctono, lleno de color, formas novedosas y luces: la llamada arquitectura andina.
Mercado de las brujas
Que no te asuste el nombre, no encontrarás brujas cocinando en sus marmitas en las esquinas, pero sí tiendas con pociones, plantas medicinales, amuletos y todo lo necesario para realizar los arcaicos rituales andinos. La verdad es que es un lugar bastante curioso.
Es un sitio perfecto si quieres comprar algún souvenir. También hay puestos de comida callejera donde puedes probar las típicas empanadas.
Plaza de armas Murillo
Otra cosa que ver y hacer en La Paz será acercarte hasta la antigua Plaza de Armas, que hoy se ha renombrado como Plaza Murillo, en honor a Pedro Domingo Murillo, quien puso las bases de la independencia del país en el año 1825, y del que hay una enorme estatua en el centro.
Se trata del corazón administrativo y político de la ciudad, ya que alrededor de ella se levantan el Palacio Presidencial, el Congreso de la República y la Catedral Metropolitana, en una mezcla de estilos clásicos y modernos que no a todos los paceños ha entusiasmado.
En la misma plaza hay banquitos, vendedores de helados y empanadas. A ciertas horas del día podrás ver el izado de la bandera y el cambio de guardia de los conocidos como «Los Colorados de Bolivia», la guardia presidencial.
Calle Jaén
Dicen que es la calle más bonita de La Paz. No sabemos si es cierto, pero sí que sabemos que tiene mucho encanto: suelos empedrados, casas coloniales con fachadas de colores, pequeños comercios y galerías de arte.
Muchas leyendas existen alrededor de esta calle. Presta atención a las figuras de sus edificios, e incluso al doblar la calle y empezar su ascensión, verás una cruz verde, colocada aquí como talismán protector para ahuyentar a los malos espíritus.
Basílica de San Francisco
Situada en la plaza Mayor de San Francisco y en pleno corazón del centro histórico de la ciudad, se alza esta imponente basílica, la más importante de La Paz.
Levantada inicialmente entre los siglos XVI y XVII, pero reconstruida entre los años 1743 y 1744, es probablemente el templo religioso más bonito y destacado que ver en La Paz.
Museos
En una de las esquinas de la plaza tendremos la oportunidad de visitar el Museo Nacional de Arte que se ubica en el interior de un precioso edificio colonial cuidadosamente restaurado. Su exposición es un paso por la historia y la cultura del país, con obras de diferentes estilos y épocas, desde la prehispánica, pasando por el periodo del Virreinato e incluso hay una sala de arte contemporáneo.
Otro de los museos más interesante de la Paz es el Museo Etnográfico en el antiguo palacio de los Marqueses de Villaverde, en el que aprender más sobre la cultura, los pueblos de este país.
Mirador Killi Killi
Si te apasiona la fotografía o simplemente quieres disfrutar de una de las mejores panorámicas que ver en La Paz, tienes que subir hasta el Mirador Killi Killi. Desde allí arriba vas a alucinar con el relieve tan característico de La Paz, y podrás ver al fondo uno de los símbolos más queridos: el nevado Illimani (de 6.460 metros de altura).
DÍA 2: los alrededores de La Paz
Ahora que ya estuvimos viendo qué hacer en La Paz, salgamos de la ciudad para recorrer los alrededores. A la mayoría de estos lugares se puede llegar usando el transporte público.
Valle de la Luna
Muy cerca de la ciudad de La Paz, en Bolivia, se encuentra el Valle de la Luna, un particular y poco conocido paisaje semidesértico, salpicado de picos rocosos, chimeneas y cactus
Este atractivo natural fue bautizado como “Valle de la Luna” en el año 1969, cuando el propio astronauta Neil Armstrong —la primera persona en pisar la Luna— lo conoció durante su visita por el país y dijo que le recordaba a un valle lunar.
En concreto, el cerro es de arcilla, un material que contiene diferentes minerales que les dan a estos picos colores variados, pasando del blanquecino al violeta, con los más habituales marrones y rojizos.
El Valle de la Luna se puede recorrer entero en unas dos horas. Existen una variedad de senderos a pie que llevan al corazón del valle, desde los cuales se pueden apreciar hermosas vistas del sitio y los alrededores.
Ruinas de Tiwanaku
Ubicada a 1 hora y media de La Paz en bus, la zona arqueológica de Tiwanaku es uno de los principales lugares a visitar.
Esta antigua ciudad fue el centro de la cultura tiahuanacota desde aproximadamente el año 400 a.C hasta el 900 – 1200 d.C. La obra más importante que aún queda en pie es la Puerta del Sol, con su magnífico bajorrelieve dedicado al Dios Sol.
A solo 15 kilómetros de aquí se encuentra el Lago Titicaca, que de hecho era el puerto de los tiahuanacotas.
Considerado sagrado en tiempos incas, es la superficie navegable más elevada del mundo. Arqueología, paseos en barco, criaderos de trucha, zonas de pesca, buenos servicios y espacios prehispánicos garantizan emociones y experiencias inolvidables.
El “Camino de la muerte”
Uno de los tours más populares de La Paz es el descenso en bicicleta por el Camino a las Yungas, popularmente conocido como “Camino de la muerte”.
Bautizado así por la cantidad de accidentes de tránsito que sucedían cada año, esta peligrosa ruta de montaña fue cerrada en 2006, quedando para uso exclusivo de ciclistas. El descenso no es peligroso, aunque tienes que ir atento porque hay muchos sectores con precipicios, lo que le dan espectacularidad al trayecto.
En total son 64 kilómetros, comenzando a 4650 m.s.n.m en La Cumbre y descendiendo en unas 3-4 horas un total de 3600 metros, hasta llegar a Yolosa, en la región de las yungas, con lo que vas a pasar del clima árido de alta montaña al tropical de la selva.
Al llegar, puedes tomar un bus de vuelta a La Paz, o alquilar la bicicleta por más de un día y quedarte recorriendo las yungas.
DÍA 3: Sorata
Si estás agotado del caos y la altitud de La Paz, puedes tomar un bus y viajar unas cuatro horas en dirección norte hasta el pequeño pueblo de Sorata.
Al encontrarse a los pies del Nevado Illampu —una de las montañas más altas de Bolivia— y rodeada de bosque, el entorno es uno de los principales atractivos aquí. Muchos viajeros deciden quedarse unos días más disfrutando de la tranquilidad y el clima agradable de este pueblo.
Algunos de los lugares que te recomendamos visitar son:
El Mirador Wila Kollu, desde donde podés ver el Nevado Illampu en un día despejado; las pinturas rupestres de Take Kala que están muy cerca del mirador; y la Gruta de San Pedro, que también está en el mismo camino, por lo que puedes hacer los tres en el mismo paseo.
Si te gustan los trekkings más demandantes, Sorata es una base excelente para hacer varias excursiones guiadas. La más popular es a las lagunas Chilata y Glaciar, que se puede hacer en un día, pero es mejor en dos si no estás acostumbrado a hacer trekkings en altura.
Para volver a La Paz, los buses salen desde la plaza central de Sorata.
