Rodeada de sierras, con gran cantidad de plazas para que jueguen los niños y con muchos lugares al aire libre para pasar el rato, Tandil es una ciudad perfecta para hacer una escapada de fin de semana y relajarse por completo.
A 360 km de Buenos Aires, está rodeada de un sistema de sierras denominado Tandilia que pertenece a la era precámbrica y tiene unos 500 millones de años de antigüedad.
En este artículo te contaré cuáles son las mejores cosas qué hacer en Tandil para pasar 3 días increíbles lejos de la gran ciudad.
¿Cómo llegar a Tandil?
La ciudad se encuentra en el centro-sur de la provincia de Buenos Aires. Las opciones para llegar a la ciudad son en bus o en coche.
Tomaré Buenos Aires como punto de partida. Para comenzar, debes dirigirte por la ruta 3 hasta Las Flores y luego desviarse por la ruta 30 hasta Tandil. Son unos 350 km en total de recorrido.
Con respecto a los buses, hay servicios directos entre las dos ciudades que salen de la terminal de Retiro con alta frecuencia diaria.
¿Qué hacer en Tandil?
Día 1: Conoce la ciudad
09:30: Monte Calvario
Comienza el día bien temprano y dirigite al Monte Calvario, una escalinata de piedra de 195 peldaños que te llevará a la imponente cruz que corona el cerro.
Está hecha en cemento (inicialmente era de madera) y tiene una figura de Cristo crucificado hecha en mármol francés.
Lo ideal es que subas por un lateral del cerro (no te preocupes, está bien señalizado) donde se ilustran las 14 estaciones del Vía Crucis con esculturas realizadas por grandes artistas como De la Cárcova, Sforza y Fioravanti, que fueron donadas por distintas familias.
Pueden visitarse también la Capilla de Santa Gemma y una reproducción de la Gruta de la Virgen de Lourdes.
Si bien es un paseo religioso, es uno de los imprescindibles que hacer en Tandil, ya que las vistas en la cima del cerro y en el camino lateral ¡son increíbles!
Al pie del cerro encontrarás varios puestos y locales de artesanías, además de locales gastronómicos que incluyen restaurantes, casas de té, parrillas y productos regionales.
¿Cómo llegar?
Se encuentra sobre la Av. Monseñor de Andrea (la continuación de Av. España). Se puede llegar en auto, moto, bici, caminando o en colectivo (líneas 500 y 505).
11:30 Centro histórico
Cada vez que visitas una ciudad o pueblo es indispensable que conozcas su centro histórico, Tandil no es la excepción.
La plaza principal se llama Plaza de la Independencia y es el punto central de la ciudad.
Aquí encontrarás una serie de elementos que destacan su belleza: además de árboles, senderos, fuentes de agua y monumentos, a su alrededor conserva las calles de adoquines e importantes edificios antiguos.
Al igual que muchas de las plazas principales, en torno a ella pueden observarse algunos de los edificios más importantes. Tal es el caso de la Iglesia del Santísimo Sacramento, inaugurada en 1878, con líneas románticas en su fachada; en su planta alta se ubica el Museo de Arte Religioso. Otro edificio destacado es el Palacio Municipal, inaugurado en 1920 y con un estilo neoclásico. El Palacio está abierto a todo el público y puedes visitarlo, te recomiendo conocer el Salón Blanco.
Otra buena idea es que camines por las calles aledañas a la plaza, encontrarás edificaciones muuy antiguas pero casi intactas. Además, próximo a la plaza se desarrolla el centro comercial de Tandil.
Aprovecha y elige un restaurante céntrico para almorzar, mi recomendación: Bodegón del Fuerte. Está ubicado en uno de los laterales de la plaza, la comida es abundante y la atención impecable.
15:30 Parque Independencia
Pensando en qué hacer en Tandil, este es el mirador por excelencia de la ciudad, lleno espacios verdes y paisajes.
Lo primero que verás es una portada de granito de estilo romántico renacentista, donada por la colectividad italiana en 1923 con motivo del primer centenario de la ciudad, que cumple la función de acceso al Parque.
Lo siguiente en la visita es ascender un camino de cornisa pavimentado en coche o una serie de escalones de granito a pie para llegar a cima del mirador a unos 286 msnm. Este es sin dudas «EL” mirador de Tandil, muy recomendable para visitarlo también de noche. Con ayuda de un visor panorámico se pueden ver con mayor detalle algunos de los atractivos de la ciudad.
En la cima encontrarás el Castillo Morisco, donación de la colectividad española -también por el centenario de Tandil-.
Además, desde la cima puedes acceder por una escalera para ver el monumento ecuestre al fundador del Fuerte de la Independencia, Martín Rodríguez, además de dos cañones de la misma época. En la base del cerro, sobre una de sus laderas, se ubica el Anfiteatro Martín Fierro, lugar donde se realizan distintos espectáculos a lo largo del año. En otra ladera se ubica el Jardín de la Paz, donde se encuentra el monumento al Descubrimiento de América.
¿Cómo se llega?
Está a solo 10 cuadras del centro, accediendo por la intersección de la calle Rondeau y la Av. Avellaneda, desde donde se ve la portada de acceso. Se puede llegar en auto, moto, caminando o en bici (el lugar es ideal para estas dos últimas actividades), y también en colectivo (línea 500 y 501).
Para visitarlo tanto de día como de noche.
18:30: Hora de probar los embutidos
Puedes tomarlo como una merienda o una cena temprano, pero es indispensable que hagas una cata de embutidos tandilenses!
Tandil es una de las ciudades por excelencia para saborear y comprar embutidos de producción local. Desde los famosos salames tandilenses, pasando por quesos y diferentes tipos de fiambres, hay muchos locales que venden estos productos regionales.
Sin dudas, el lugar más emblemático de la ciudad es Época de Quesos, un antiguo bodegón que parece detenido en el tiempo debido a su decoración, ubicado en la esquina de San Martín y 14 de Julio. Aquí puedes comprar alguna variedad de salame o queso de producción propia o directamente degustar una picada en el lugar, acompañado de una visita guiada por la casona.
Después de este paseo, te recomiendo que vuelvas a tu alojamiento, disfrutar de las instalaciones y descansar.
Día 2: Piedras e historias
09:00: Piedra Movediza
Ubicada en el cerro que lleva el mismo nombre, esta piedra, y las historias y leyendas en torno a ella, es uno de los grandes atractivos y visitas que hacer en Tandil.
Se trata de una mole de granito de más de 300 toneladas, con una altura de 5,75 metros y 7 metros de base, que tenía la particularidad de oscilar sobre una base muy pequeña en el borde del Cerro La Movediza. Su extraña forma se debe a que distintos cambios y fenómenos climáticos como el viento y la lluvia fueron moldeándola y redondeándola, provocando también fragmentaciones y desmembramientos parciales.
Pero, el 29 de febrero de 1912, La Movediza perdió el equilibrio y cayó hasta la base del cerro, partiéndose en tres grandes bloques que hoy en día podrás ver.
Existen distintas versiones acerca de su caída: una versión geológica afirma que fue producto del desgaste de la base. Otra de ellas afirma que se debió a actos de vandalismo, posiblemente de turistas que arrojaban botellas debajo de la piedra para que esta las quebrara, lo cual habría terminado provocando su caída, o que empujaban la piedra para darle mayor impulso y movimiento a la oscilación propia de la piedra. Otra versión indica que las explosiones de las minas cercanas habrían provocado movimientos que llevaron a que perdiera el equilibrio. Y, los más creyentes de la leyenda, afirman que la piedra se suicidó, cansada de que la molestaran.
Creerás que, una vez que la piedra se cayó, el lugar perdió su atractivo turístico pero no, la leyenda se acrecentó y el lugar mantuvo su fama. En mayo de 2007, junto con la inauguración del Parque Lítico La Movediza, que incluyó una importante puesta en valor del lugar, se instaló una réplica en el mismo sitio donde estaba la piedra original. La nueva piedra es un entramado metálico que cuenta con una cobertura compuesta que la hace resistente, rígida y durable.
Puedes llegar hasta acá gracias a una senda formada por escalones de granito. Una vez en la cima, además de los fragmentos de la piedra original disfrutarás de una fantástica vista de las canteras y la ciudad.
El complejo se encuentra a unos 3 km del centro de la ciudad, accediendo por la intersección de Av. Lunghi y Dante Alghieri. Se puede llegar en auto, moto, bici y colectivo (Línea 503)
12:30: Cerro Centinela
En las afueras de la ciudad, se encuentra el famoso cerro centinela. Antes de adentrarme en la historia y las actividades para realizar aquí, te recomiendo que ni bien llegues almuerces en la base del complejo. El local gastronómico es espectacular y la parrillada acompañada de verduras asadas es realmente digno de admirar. También no te prives de tomar un helado de postre, te recomiendo frutos rojos y chocolate irlandés como gustos.
Una vez que tengas la panza llena, toca conocer la piedra “El Centinela”. Es un enorme granito de más de 70 toneladas y unos 7 metros de altura que se apoya sobre una base proporcionalmente pequeña, que fue tomando su forma a través de milenios y el efecto de las lluvias, los vientos y del sol. Si se observa con detenimiento, se puede apreciar que una de sus caras es cóncava y alisada, producto de fuertes vientos; la otra cara es convexa y rugosa, por estar de cara al sol y menos expuesta a los vientos.
Se llama Centinela porque según la leyenda, en los primeros tiempos del Fuerte Independencia había una joven y atractiva muchacha llamada Amaiké, nieta de un cacique y una extranjera cautiva. Sus habilidades para no ser vista en la oscuridad y para desplazarse entre los cerros sirvieron para ayudar a su tribu contra los avances del blanco. Los aborígenes la respetaban, pero uno de ellos en particular, de nombre Yanquetruz, la contemplaba desde lo alto de un cerro esperando por horas su aparición. Poco a poco, él fue acercándose y encontrándose con ella hasta que ganó su confianza y finalmente su amor.
La historia de la joven llegó también a oídos de los pobladores del Fuerte. Dos soldados afirmaron poder capturarla y, a pesar de defenderse con valentía, Amaiké fue tomada presa. Aprovechando un descuido, la joven consiguió huir y con sus manos atadas se metió en la oscuridad de la noche donde la desgracia hizo que encontrara un profundo foso de agua del que no pudo escapar. Sin embargo, su recuerdo no se apagaría tan fácilmente, al menos no para Yanquetruz, que sin conocer la suerte de su amada continuó esperando verla aparecer desde lo alto del cerro. Su imagen allá arriba, rígida y firme, se volvió habitual y, producto de algún misterio, se convirtió en piedra.
Además de esta piedra, el Cerro consta de un Complejo que cuenta con una aerosilla panorámica, riquísimos productos regionales y la posibilidad de realizar actividades como cabalgatas, cuatriciclos, mountain bike, tirolesa, paintball y rappel, entre otros.
Al complejo se accede desde la Av. Estrada y su continuación por calle de tierra. Se puede llegar en auto, moto y bici.
Esta excursión te llevará todo el día, si quieres disfrutar a full todo lo que el complejo tiene para ofrecer, así que después emprende la vuelta a tu alojamiento.
Día 3: ¡Naturaleza por todos lados!
09:00: Lago del fuerte
Este es un lago a los pies del Parque Independencia. El espejo de agua tiene 19 hectáreas de superficie y está rodeado de múltiples áreas de descanso con grandes arboledas y espacios parquizados. Puedes aprovechar el lago para la práctica de actividades náuticas como kayak, vela, canoa y remo. En el centro del lago puede observarse el Geiser, un surgente artificial cuya función es oxigenar el agua contenida por el dique.
Además, en sus alrededores se encuentra el Mercado Artesanal, el Parque Soñado de los Niños y el Paseo Mapuche donde te recomiendo que tomes un almuerzo temprano en alguna de las parrillas al aire libre. Desde el mismo circuito se puede acceder por un camino ascendente y serpenteante hasta el Monumento a Don Quijote y Sancho Panza, dos esculturas en hierro realizadas por artistas locales; es muy lindo lugar para ver la ciudad, el campo y las sierras. Al finalizar el recorrido se encuentra la escultura El Fundidor, realizada con materiales de fundición y que rinde homenaje a los trabajadores que contribuyen al desarrollo de la ciudad.
14:00: Sierra del Tigre
La Reserva Natural Sierra del Tigre debe su nombre a la cantidad de yaguaretés que antiguamente podían encontrarse aquí. Esta Reserva Natural es un predio de 150 hectáreas de flora y fauna natural. El recorrido de 3,5 km te premitirá encontrar una sorprendente variedad de animales circulando en libertad, incluyendo especies como monos, zorros, zorrinos, carpinchos, ñandúes, pumas, gatos monteses, llamas, ciervos, aves y otros; además de una rica vegetación, pudiendo encontrar retamas, pinos, hierbas medicinales, entre otros. Es posible, si tienes ganas de caminar, que llegues hasta el Cerro Venado de 389 msnm.
Fue el lugar donde se ubicaba la antigua cantera municipal, por lo que también verás cavas y construcciones en piedra.
La Reserva está a 6 km de la ciudad, accediendo por Av. Don Bosco y Suiza (doblar a la izquierda desde la rotonda del Lago del Fuerte, tomar la Av. Don Bosco, doblar a la derecha en Suiza y recorrer 1300 mt. hasta llegar).
Este es, para mi, el fin de semana perfecto con todas las cosas qué hacer en Tandil, espero que te sirva de guía y si se te ocurren más sitios, podés dejarlos en los comentarios ????????
2 respuestas
Gracias por tanta información…. estaremos yendo con mi esposo los próximos días u deseamos disfrutar mucho…
Tu asesoramiento genial!!!!????????
Gracias por la info!!
Estamos en Tandil y nos es de gran ayuda.