Como si fuese una imagen surreal de pequeñas «casas» tocando el cielo, los Monasterios de Meteora son obras de arte en altura.
Ubicados a 350 km de Atenas, la capital de Grecia, los Monasterios de Meteora parecen estar suspendidos en el aire y semejan una pintura a los ojos de cualquier viajero curioso que se atreva a conocer esta parte de Grecia.
Santorini, Mikonos y Atenas, claro que las has escuchado nombrar. Pero qué tal si hay algo más allá de lo típico, algo que hace que los más intrépidos se animen a viajar «un poco más» de lo regular e incursionar por sectores maravillosos que el planeta tiene escondidos.
Como te contamos antes, a 350 km de Atenas se encuentran los Monasterios de Meteora, lugares construidos por los propios griegos para permitirse retirarse y rezar. Meteoras, en griego, significa cuerpo caído del cielo y pareciera que los monjes buscaban esas rocas para enfatizar la importancia de sus monasterios y estar cada vez más cerca del cielo.
Son 6 monasterios elevados en las rocas a una altura de 600 metros, habitados por monjes desde el Siglo XIV por su afán de encontrarse lo más cerca de Dios posible. Encontraron este sector erosionado y cambiado por parte de los terremotos que parece un paisaje de película fantástica. Fue, gracias a todo esto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hoy en día, debe su afluencia de turistas, gracias a su papel protagónico en la serie Juego de Tronos, aclamado por la críticas y fanáticos.
Previo a la II Guerra Mundial, los Monasterios de Meteora eran 24, hoy en día solo 6 se pueden visitar dentro de los 13 que están activos. La ruta para visitarlos es de 17 km y se pueden hacer en excursión, bicicleta o auto.
¿Cómo llegar a los Monasterios de Meteora?
La mayoría de los turistas que deciden visitar los monasterios, lo hacen desde Atenas, la ciudad más importante y turística del país.
- En auto: el recorrido son 4 horas aproximadamente debido a la sinuosidad de las rutas que están en buen estado y permiten vislumbrar los paisajes de Grecia que no están tan popularizados mundialmente.
- En tren: una experiencia más. Siempre hablamos que los trenes por Europa son un atractivo de por sí y Grecia no se queda atrás. En un trayecto de unas 5 horas se llega desde Atenas hasta Kalambaka, la ciudad más próxima a los monasterios y la que tiene la mayor cantidad de servicios como hoteles, restaurantes y oficinas de turismo.
Tip: si viajas a Kalambaka, no te olvides de pasar por Kastraki, un pueblo de 2 mil habitantes, pintoresco por donde se lo mire y muy próximo a los monasterios.
- En excursión: existen tours de un día para conocer los monasterios. Es la mejor opción si se prefiere no alquilar auto o no perder tiempo de viaje. Claro que no es lo más recomendable ya que se verán los monasterios rápidamente, pero si es la única alternativa, es una gran forma de visitarlos.
¿Cómo comenzar la visita?
Los monasterios que están abiertos, como te contamos antes, son 6, todos ellos con vistas realmente espectaculares e iglesias. Los que se pueden ingresar son: Gran Meteoro, Varlaám, San Esteban, Santa Bárbara, San Nicolás y Santísima Trinidad (o Agía Triada).
Todos los monasterios tienen su propia infraestructura peculiar, su historia, curiosidades y secretos. Lo mejor es ir con tiempo para poder visitarlos a todos y así descubrir sus diferencias. Si no es posible, las vistas panorámicas del lugar harán que el viaje haya valido la pena.
Entre monasterios, el recorrido se puede recorrer en auto, a pie, en tour o en bicicleta. También hay autobuses pero es posible que se tarde más y que la frecuencia no sea la mejor. Los tours por los monasterios se realizan con guías locales y están disponibles en varios idiomas.
Importante! En todo el recorrido hay miradores para observar el paisaje donde están emplazados los monasterios. La clave es encontrar el mirador del amanecer y el mirador del atardecer para disfrutar de estos momentos del día con el sol, la naturaleza y el arte que se forma frente a los ojos del viajero.
¿Cuándo ir y qué llevar?
Para poder ingresar a cada monasterio es necesario subir escaleras así que lo primero y principal que hay que llevar en el bolso de “excursión” son zapatos cómodos, agua y ropa cómoda. Importante: hombros cubiertos.
Tip viajero: Lo más recomendable es ir con pantalones o faldas que cubran las rodillas, pero en la entrada a los monasterios, se provee de una especie de “manta” que los turistas pueden tomar prestado y así, cubrirse para poder ingresar.
Es importante tener en cuenta, además, que todos los Monasterios cierran algún día de la semana, es por eso que la mejor opción para ir a visitarlos y que estén todos abiertos es durante los sábados y domingos (claro que es cuando más turistas hay).
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Si la preferencia fue hacer noche en Kalambaka o en Kastraki (los poblados más próximos a los monasterios, ubicados a un máximo de 7 km), también se puede hacer un recorrido por las ruinas de los antiguos monasterios, por las grutas donde se escondían los monjes, rutas de senderismo y paredes de escalada (algunos dicen que es la meca para los escaladores).
Como habrás visto, los Monasterios de Meteora son otros de los secretos que Grecia tiene ocultos. Nuestro planeta está abierto a ser descubierto y el hombre, con el correr de los años, ha escondido estos tesoros que merecen ser visitados. Meteora, otro lugar a la lista por descubrir.
