Seguramente cuando no tuvimos mucho que hacer, se nos ha despertado la curiosidad por saber dónde se encuentra algún lugar, cuántos habitantes tiene un país, cuál es el más grande del mundo y hasta cuál es el país más pequeño del mundo. Pero ¿alguna vez nos hemos preguntado qué hay estos países? En este post responderemos a esa pregunta contándote todo lo que se puede hacer en San Marino, uno de los países más pequeños del mundo.
¿Dónde se ubica San Marino?
Con una superficie de algo más de 60 kilómetros cuadrados, el microestado de la Serenissima Repubblica di San Marino o San Marino se encuentra, literalmente, rodeado por Italia, entre los valles de Emilia-Romaña y Las Marcas, a 3 horas de la ciudad de Florencia.
San Marino es considerado uno de los países más pequeños del mundo, liderando la lista el Vaticano y seguido por Liechtenstein con 150 kilómetros cuadrados, también en Europa.
¿Qué ver en San Marino?
Muchos podrán preguntarse qué tanto puede haber en una pequeña extensión, aunque la realidad es que San Marino es el país más antiguo de toda Europa, habiéndose fundado en el año 301 d.C lo que hace que conserve cientos de sitios históricos y museos temáticos.
La mayoría de los viajeros que optan por visitar San Marino, lo hacen durante un fin de semana, algo así como una “escapada” para disfrutar de un sitio diferente “dentro” de Italia.
Stop histórico: San Marino se fundó gracias a un cantero croata llamado Marino que venía huyendo de las persecuciones romanas, se ocultó en las cuevas del Monte Titano creando una pequeña ermita y, al correr de los años, ésta se convirtió en Monasterio, la primera construcción de lo que hoy en día es San Marino.
La Ciudad de San Marino
Además de ser la ciudad más importante del país, el centro histórico de San Marino es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, conservando los edificios y velando por la preservación de lo que fue una aldea medieval.
La puerta de San Francisco es la entrada al centro histórico y fue creada hace ya más de 700 años para poder defender la ciudad de los posibles ataques.
Dato viajero: muy próximo a la puerta de San Francisco, se encuentra el Museo de la Tortura, una visita un tanto macabra pero curiosamente buscada por los viajeros, donde se muestran objetos y aparatos de tortura utilizados principalmente entre los siglos XVI y XVII.
Dentro del centro histórico, es imposible de perderse la Iglesia-convento de San Francisco construida con el comienzo de la ciudad, siendo el edificio más antiguo de todo San Marino.
Visitar el centro de la ciudad de San Marino permite viajar en el tiempo hacia la Edad Media, gracias a sus construcciones, sus estrechas callejuelas y estatuas escondidas en fuentes y torres.
Vistas panorámicas en el Monte Titano
Las tres torres y castillos de San Marino (Guaita, Cesta y Montale), se ubican en el Monte Titano, un sitio donde los recorridos forman un paisaje medieval, de cuento de princesas y caballeros.
Además de las colecciones de armas que pueden verse dentro de las edificaciones (ideal para los fanáticos del asunto) lo mejor del ascenso al Monte Titano son las vistas panorámicas al valle lindero de la ciudad, causadas por la propia elevación, permitiendo ser visto desde casi cualquier punto de la carretera.
Degustar los platos típicos de la región Emilia-Romaña
No hay dudas que la gastronomía italiana es una de las más aclamadas por los paladares más exigentes, habiendo sido popularizada en prácticamente todos los países del mundo. En San Marino, los platos típicos de la región se caracterizan por integrar conejo, ternera, pastas (claro que sí) y de postre, la típica torta tre monti (o tarta de las 3 torres, en homenaje a las de San Marino) apilando tartas de barquillo bañadas en chocolate.
¿Cómo llegar a San Marino?
La mejor opción para visitar este pequeño país es a través de un auto, de esta forma, tanto la llegada como el recorrido en sí pueden hacerse permitiendo libertad de tiempos. El único pequeño inconveniente puede ser encontrar aparcamiento en temporadas altas.
En caso que no se vaya en auto, la mejor opción es utilizar el tren hacia la ciudad de Rímini y de allí un bus hacia San Marino. En la frontera pueden llegar a requerir pasaporte (recuerda que a pesar de no viajar muchos kilómetros, se está cambiando de país).
¿Cuándo visitar San Marino?
Los mejores meses para visitar San Marino son entre abril y junio, septiembre y octubre evitando los calurosos veranos, los inviernos fríos y las aglomeraciones de turistas.
Foto: Pedro
San Marino, un país-ciudad tan pequeño pero con tanta belleza natural e histórica que al menos 24 horas en el lugar permiten disfrutar de un sitio diferente a su país vecino pero manteniendo la esencia europea.
