Seattle, la pequeña ciudad ubicado al extremo noroeste de Estados Unidos, sobre el Océano Pacífico. Una ciudad donde la cultura y la expresión artística resplandecen en cada rincón, donde la gastronomía y la aventura forman parte de la rutina de cualquier turista que visita la ciudad y donde lo vintage y del underground, se fusionan con un ambiente empresarial. Aquí te contaremos todas las razones por las que deberías de visitar Seattle en tu próximo viaje por la costa del Pacífico.
1. Gastronomía y diversidad de platillos
Para los fanáticos de los mercados callejeros, de los sitios donde se venden platos frescos y se degusta de la cultura local expresada en platillos y decoraciones culinarias, entonces Seattle es la ciudad ideal.
El Pike Place Market es el sitio donde los turistas (y muchos locales) disfrutan de caminar entre cientos de puestos de comidas donde se pueden degustar de distintos platos durante todos los días entre las 9 de la mañana y las 6 de la tarde. Dentro del Pike Place Market, además de poder comprar productos frescos gastronómicos y de decoración, también se pueden disfrutar de almuerzos o cenas en los restaurantes aledaños, permitiendo un descanso dentro de la gran ciudad.
Dato curioso: en la calle 102 Pike Street, se encuentra el primer local de Starbucks del mundo (la famosa cadena de cafeterías de Estados Unidos) fundado en el año 1971.
2. Una visión distinta desde la Space Needle
Si alguien alguna vez ha visto una foto de la ciudad de Seattle, entonces seguramente ha visto la típica foto con un edificio bastante emblemático como si fuese un observatorio.
Ese edificio es la llamada Space Needle, se construyó siendo fruto de una exposición en el año 1962 y a los pocos años terminó convirtiéndose en el símbolo de la ciudad, recaudando miles de turistas año tras año que ascienden los 180 metros de altura en 43 segundos (sí, un ascensor que tarda 43 segundos) para tener vistas panorámicas de Seattle.
Las entradas se compran de manera online y permite que, durante distintas horas al día, se pueda observar la ciudad en todo su esplendor, siendo uno de los puntos culmines en toda la costa oeste.
3. Curiosidades y arte para todos los gustos
Como todas las ciudades del mundo, Seattle tiene sus rincones curiosos, donde muchas veces comenzaron siendo algo pequeño o insignificante y terminó convirtiéndose en un punto turístico. En este caso el Gum Wall podría llamarse una gran expresión artística o simplemente una diversión para los siatelitas.
Muy cerca del Pike Place Market, se sitúa una callecita donde su pared resalta por su colorida imagen, pero… acaso es pintura? No! Tal como lo dice su nombre en inglés, la pared está hecha con goma de mascar pegada!
Cuando en los años 90, la gente aguardaba para ingresar al Teatro Market, comenzaron a pegarla en la pared, convirtiéndose en una tradición. Puede resultar no muy agradable para algunos, pero es un sitio muy interesante y, aunque las autoridades locales trataron de limpiarlo, al poco tiempo comenzó a llenarse nuevamente. Las tradiciones son tradiciones.
Para más arte, una gran recomendación es visitar el Olympic Sculpture Park, un parque urbano repleto de esculturas, y el Museo de Cultura Pop de Seattle, donde de por sí, la estructura del museo parece una obra de arte y se desarrolla la historia de la música pop de la ciudad, con personajes destacados como Jimmy Hendrix o David Bowie.
Dato viajero: el barrio más under y que representa a la cultura de Seattle es Capitol Hill.
4. Deportes y afición estadounidense
Es sabido que en muchas ocasiones y en las visitas a grandes ciudades, formar parte de un partido de futbol americano, baseball o basquetbol implica adentrarse en la cultura de Estados Unidos (aunque no se sea fanático de ningún equipo), observando todas las tradiciones, costumbres y supersticiones que cada fanático demuestra en cada partido.
En Seattle, específicamente en el Centurylink Field Stadium, se pueden disfrutar de distintos partidos y formar parte de la que fue récord Guinness a la afición más ruidosa.
5. Atardeceres y naturaleza a pocos minutos de la ciudad
Visitar Seattle no implica solo recorrer una gran ciudad, sino que además los viajeros pueden tomar un ferry hacia Bainbridge Island, desde el puerto de la ciudad y, en pocos minutos, estar en contacto con la naturaleza con el plus de estar viendo vistas panorámicas hacia la ciudad (un gran plan para ver el atardecer).
Los ferrys parten desde el puerto con diversos paseos, lo que hace que el camino hacia Bainbridge Island sea uno de los más populares.
A pocos pasos del centro de la ciudad, se sitúa el Kerry Park, considerado por muchos viajeros como el mejor lugar para observar la ciudad en todo su esplendor que, a pesar de ser un sitio pequeño, cuenta con una de las mejores vistas de Seattle, un parque donde el atardecer hace que sea la mejor hora del día para disfrutarlo.
Seattle, una ciudad que pareciera tímida en las guías de viajes pero que tiene mucho para ofrecer a cada turista que la visita.