Visitar Florencia no tiene por qué vaciarte los bolsillos, ni tiene por qué ser una lucha contra las multitudes. Te aseguro que puedes disfrutar tranquilamente de la ciudad y ahorrar dinero si sigues leyendo.
Florencia es una de las ciudades más visitadas de Italia por ser prácticamente un museo al aire libre, hogar de de algunos de los tesoros históricos y artísticos más importantes del mundo. Pero, debido a ello mismo, los precios de los ingresos y los enormes grupos de turistas pueden llegar a hacer que tu visita a esta ciudad se convierta en un castigo medieval, y te pierdas de muchos de sus atractivos.
Afortunadamente, no es necesario que destines todo el presupuesto de tu viaje solo para esta ciudad, ni que pases tu tiempo como una oveja dentro de un rebaño, porque hay cuatro actividades que puedes hacer mientras ahorras unos euros y descansas de las multitudes.
Cambia el bar por una caminata
Las calles y plazas de Florencia que suelen estar más llenas durante el día, quedan casi desocupadas de turistas por las noches, haciendo que este sea el momento perfecto para admirar sus sitios famosos, y en verano, escaparle al calorcito. Es recomendable recorrer el área entre Ponte Vecchio, Piazza Santa Croce, Piazza Santa Maria Novella, Piazza del Duomo, Orsanmichele, y Piazza della Signoria.
El exterior de la iglesia de Orsanmichele, ubicada en la Via Calzaiuoli que une la Piazza del Duomo y la Piazza della Signoria, está decorado con estatuas de algunos de los más importantes artistas del siglo XIV (en realidad son réplicas ya que las originales está esparcidas por los diferentes museos de la ciudad). Las más destacadas son el San Jorge (Donatello, 1417) en la esquina suroriental del edificio, el San Juan Bautista (Lorenzo Ghiberti, 1412-1418) en el lado izquierdo de la fachada, y La Duda de Santo Tomás (Verrocchio, 1467-1483) en el centro de la fachada frontal.
A unos 100 metros se encuentra la Piazza della Signoria, el centro histórico de la vida pública de Florencia y allí, el Palazzo Vecchio que supo ser la sede de la República Florentina durante el Renacimiento, y que ahora es el ayuntamiento. En la entrada del Palazzo hay una copia del siglo XIX del David de Miguel Ángel, en el mismo lugar donde estaba la original y a la izquierda, una réplica de Judith y Holofernes de Donatello. En este mismo lugar fue donde Girolamo Savonarola, fraile del siglo XV organizador de las famosas Hogueras de las Vanidades durante las cuales se destruyeron innumerables obras maestras del Renacimiento y de la Edad Media, fue encarcelado. La torre del palacio sirvió como su calabozo, antes de ser quemado vivo por la Inquisición, ahí mismo en la plaza (sí, hay un indicador en el pavimento que marca el punto exacto).
En el lado sur de la plaza se encuentra la Logia dei Lanzi, un espacio al aire libre lleno de esculturas antiguas y renacentistas, de entre las cuales vale la pena destacar a Perseo con la Cabeza de Medusa de Cellini, y El Rapto de las Sabinas de Gianbologna, colocadas bajo los arcos de la izquierda y la derecha, respectivamente.
Con respecto a temas de seguridad en las noches florentinas, es importante destacar que la ciudad es siempre muy segura, pero se recomienda permanecer dentro de las calles principales y no quedarse después del horario de cierre de los bares, que es a las 2:00 am.
Anda a ese sitio donde no va casi nadie: la Capilla Sassetti
La Capilla Sassetti está ubicada dentro de la iglesia de la Santa Trinidad, en la Via Tournabouni, y contiene destacados frescos pintados por Domenico Ghirlandaio, que son considerados como su mejor obra y que se encuentran entre las obras maestras de la pintura del siglo XV. La entrada a la capilla es gratuita y a pesar de todo lo anterior, es una de las atracciones menos visitada en Florencia, hay siempre muy pocos visitantes.
La capilla está a la derecha del altar de la iglesia. Alberga las tumbas del rico banquero Francesco Sassetti, y su esposa, Nora Corsi. Entre 1482 y 1485 el famoso artista florentino Domenico Ghirlandaio decoró sus paredes con los frescos que representan la vida de San Francisco de Asís. Ghirlandaio utilizó paisajes urbanos reales de la época y gente local para recrear muchas de las escenas. Por eso es posible encontrar el Palazzo Vecchio, la Loggia dei Lanzi y la Piazza Santa Trinità plasmados entre los fondos de los frescos. Es interesante ver las plazas plasmadas en los frescos y compararlas con las fotos que hayas sacado durante la visita a los lugares reales.
El retablo de la capilla es otra obra de Ghirlandaio, llamada La Adoración de los Pastores y es su versión de la escena del pesebre y el nacimiento de Jesús. El panel es famoso por su atención a los detalles, su simbolismo y el autorretrato en el que se plasmó Ghirlandaio.
Santa Trinità está abierto de lunes a sábado de 8:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:00. Los domingos y festivos de 8:00 a 10:45 y de 16:00 a 18:00.
Escápate a la Piazza Santo Spirito
Piazza Santo Spirito es el lugar perfecto para buscar mejores precios en tragos y cenas. Está ubicada en el lado sur del río Arno, y a solo 10 minutos del Palazzo Vecchio. Es un sitio lleno de cafés, bares, restaurantes y allí se localiza la iglesia Santo Spirito, que le da el nombre a la plaza. Los alrededores son residenciales, y hay solo unos cuantos hoteles, por lo que la mayoría de gente que transita la zona son locales. Este es el lugar más innovador de Florencia, suele encontrarse gente de un estilo más alternativo, visitando los locales de esta plaza, lo que que contrasta con lo tradicional y conservador del resto de la ciudad.
Los amantes del arte no deben perderse la iglesia de Santo Spirito, situada en el extremo norte de la plaza. Diseñada por el arquitecto Filippo Brunelleschi, que también diseñó la cúpula de la catedral de Florencia. En su exterior es bastante austera, pero en el interior está llena de esculturas, frescos y pinturas, que a diferencia de la mayoría de las otras iglesias florentinas, acá si se conservan en sus versiones originales.
En la sacristía puedes encontrar un hermoso cristo tallado en madera que muchos le atribuyen a Miguel Angel. Se dice que a sus solo 17 años, Miguel Angel realizó esta obra a pedido de los curas que lo autorizaron a estudiar anatomía sobre los cadáveres que habían en el hospital de al lado.
La entrada a la iglesia es gratuita y está abierta de martes a sábados desde las 9:30 hasta las 12:30 y de 16:00 a 17:30 y los sábados y feriados de 11:30 a 12:30 y de 16:00 a 17:30.
Un rato de reflexión en San Miniato al Monte
Arriba de una montaña con una increíble vista a Florencia está emplazada la Iglesia de San Miniato al Monte. No te la puedes perder, por varias razones: primero, como todo en Florencia, por su historia. La iglesia fue construida entre 1018 and 1207. Toma su nombre de San Minias, un soldado romano del siglo III que fue decapitado por ser cristiano en las puertas de Florencia. Segundo, el interior de la iglesia es hermoso, se trata de una estructura de piedra decorada en su totalidad con mármol de diferentes colores que forman patrones geométricos. El techo de madera es iluminado levemente por una luz que se cuela a través de unas pequeñas ventanas y le dan al lugar un aire de misticismo. Es un hermoso lugar perfecto para buscar un escondite silencioso y simplemente apreciar el arte arquitectónico y decorativo.
Abajo de la iglesia hay una cripta en cuyo suelo están escritos los deseos de los personajes Florentinos que están allí apostados para la eternidad. Hay unos bancos de madera para sentarse a escuchar los rezos de los monjes que vienen desde el monasterio vecino todos los días a las 17:30 en el verano y a las 16:30 en el invierno hacer sus oraciones. Escucharlos en silencio y estar en medio de este hermoso lugar, es como perderse en el tiempo y volver a la edad media por unos minutos. Es una experiencia increíble que puede hacerse gratuitamente en Florencia y de la que mucha gente no está enterada. La iglesia abre todos los días de 7:00 a 13:00 y de 15:30 a 19:00.
Afuera de la iglesia, a la izquierda, hay un local donde puede comprarse miel, velas y licores producidos por los propios monjes y muy cerca de allí, un cementerio del siglo XIX que alberga varias personalidades italianas, como el autor de Pinocho, Carlo Collodi.
Desde este lugar es posible tomar las mejores fotos de Florencia ya que tiene una vista inigualable que casi nunca tiene multitudes de turistas, por lo que se puede disfrutar muy tranquilamente.
Como quedes ver, aún quedan lugares en Florencia que se pueden disfrutar en tranquilidad y sin tener que pagar nada. Sitios como San Miniato, Piazza Santo Spirito, y la Capilla Sassetti, que te van a permitir admirar el patrimonio artístico de Florencia sin que inviertas todos tus ahorros en ello.