Esta pequeña isla de 92 km2 de superficie sorprende por la comunión de los dos países que la habitan, por lo maravilloso de sus paisajes caribeños y por su espectacular vida nocturna. Te presentamos 6 razones que convierten a este destino en uno de los más anhelados del caribe!
1.Hay dos países en uno que conviven perfectamente
El lado francés de la isla se ubica en la zona norte siendo su principal ciudad, Marigot. Ocupa 2/3 del territorio. En ella predomina el estilo francés en los chalets y se extiende en la costa occidental de San Martín, sobre una lengua de tierra que forma dos bahías repletas de yates.
Luego, el lado sur es un país autónomo perteneciente al Reino de los Países Bajos, Sint Maarten es un popular destino de cruceros que recorren el Caribe y que recalan en el puerto de Philipsburg. La capital, ubicada en la costa sureste del país, presenta un espíritu mucho más propiamente caribeño que el lado francés. El estilo de alojamiento, propuesta de entretenimiento, gastronomía e incluso arquitectónico y visual, se asocia más al estilo «americano»: reconocidas cadenas, muchos casinos, vida nocturna, fiestas, y grandes resorts.
El lado francés tiene una identidad más europea (aunque con idiosincrasia caribeña): pequeños hoteles boutique, una gastronomía exquisita con muchísimas propuestas (de gran nivel y buenos precios), vida de playa, una arquitectura y estilo más «refinado», y una vida más asociada a la naturaleza y disfrute diurno.
Cabe aclarar que entre un lado y el otro hay 10 minutos de distancia. Conviven y eso permite poder disfrutar de dos países en un mismo sitio.
2. Una tierra que nadie quería y hoy todos anhelan
A pesar de que Cristóbal Colón bautizó esta isla sin poner un pie en ella y la Corona española la dominó por mucho tiempo, no fue hasta 1627 cuando un barco holandés las descubrió al ver una laguna salada y se instaló haciendo que los colonos la abandonaran.
También algunas familias se instalaron hacia 1640 para establecerse en las montañas y vivir de los cultivos de yuca y tabaco, pidiéndoles a sus respectivos gobiernos que tomaran posesión de la isla.
Los holandeses trataron de impedir el desembarco de los franceses. Pero finalmente, ambas naciones firmaron un tratado de cooperación hacia 1648 en el Mont des Accords, según el cual se repartían la isla en dos partes. Esta división es la que subsiste hasta la actualidad.
Según los guías turísticos actuales, los límites de las fronteras se decidieron corriendo una carrera, una persona representante de un país salía corriendo de un extremo del país, mientras que el otro desde la otra punta. Como fue el francés el que ganó y avanzó más kilómetros, Saint Martin es más grande que Sint-Maarten.
Si vas a la isla no tendrás un paso fronterizo: solo un obelisco que fundó en 1948 que divide las dos naciones y que indica la libre circulación. Todo está simplificado: en los comercios de ambos lados se puede pagar en euros o en dólares y los habitantes conversan en inglés, francés e incluso español.
3. Francia y Países bajos: dos propuestas distintas para dos tipos de viajeros
Mezcla de las diversas influencias que San Martín ha ido conociendo a lo largo de los siglos, la cocina francesa con sabores caribeños es la especialidad de la isla. Esta cocina mestiza de San Martín te sorprenderá y despertará todos tus sentidos: la sutil mezcla de sabores, las delicias especiadas, el achiote, los chayotes, el pescado, las langostas y los crustáceo que son algunos de los platos típicos que se ofrecen.
Aquí se suele cocinar al aire libre en grandes barbacoas y en el mercado de Marigot puedes encontrar varios de sus ingredientes más usados: lima, un manojo de cebolleta, tomates, pimientos, cebollas, ajo, tomillo y especias como guindilla, cuatro especias, nuez moscada, curry, pimienta, además de ron blanco y arroz.
No dejen de ir a comer a los LOLOLO, pequeños puestos callejeros donde ofrecen propuestas locales, a buen precio, abundantes y atendidos por locales
Y si hablamos de alojarte en este paraíso celeste, podemos recomendarte sin dudar el Hotel Secrets en el lado francés, una experiencia única y exclusiva.
“Accesible por tierra o mar, Secrets St. Martin Resort & Spa combina la rica cultura de San Martín con el lujo para crear un refugio romántico”, alega la bienvenida a su website.
Cuenta con piscina infinita, una bañera de hidromasaje junto al mar, gastronomía de primera clase y excelentes opciones de entretenimiento durante la noche. Además, ¡acepta mascotas!
Otra opción muy destacada de la isla, es la Villa Hibiscus, hermoso hotel boutique con un increíble personal atento y amable, excelente diseño e instalaciones impecablemente limpias. Pertenece al programa de viajes sustentables y también se encuentra al norte de la isla, destacándose su restaurante de comida francesa.
4. Sus 37 playas para descubrir en auto, caminando o en bote
Con más de 70 km de costas, San Martín es una isla paradisíaca, bañada por el océano Atlántico y el mar Caribe. Dos inmensidades azules cuya temperatura del aire a lo largo de todo el año es entre 27 y 30 grados.
Las 37 playas son de todo tipo, las hay para disfrutar de la calma y la tranquilidad, como si prefieres el movimiento y la acción.
Aquí te dejamos tres de nuestras favoritas.
ANSE DES PÈRES / FRIARS’ BAY
Con sus aguas tranquilas y con los colores del Caribe, Friar’s Bay ofrece un paisaje de postal a tan solo unos minutos del centro urbano. Muy popular entre las familias, la playa es el lugar ideal para un almuerzo agradable con los pies en la arena y para pasar un día tranquilo.
PETITE PLAGE
Esta franja de arena fina nunca va a estar abarrotada y esto es lo que deleita a sus visitantes habituales. Sus tranquilas aguas forman un verdadero lago, perfecto para chapotear. Sus preciosos fondos marinos se pueden descubrir haciendo esnórquel en las rocas.
HAPPY BAY
Racimos de cocoteros para la sombra, una laguna de un azul puro, arena aterciopelada. Happy Bay es una magnífica joya salvaje, que aparece después de haber bordeado las escarpadas costas y que nos ofrece el Caribe en todo su esplendor.
Embarcadas
En San Martín hay dos marinas en la parte francesa (Fort Louis en Marigot y Anse Marcel) y nueve en la parte holandesa (Cole Bay posee 4, 2 en Philipsburg y 3 en Simpson Bay). La compañía The Moorings, situada en la marina Fort Louis, alquila veleros y catamaranes de motor para pasar varios días inolvidables.
Deportes recomendados
Acariciada por los vientos del este, la isla ofrece unas condiciones perfectas para los windsurfistas, kitesurfistas y aficionados a los deportes acuáticos que aman sentir el viento y el rostro humedecido por las salpicaduras de las olas. Entre diciembre y mayo es la mejor época para practicar estos deportes que no revisten peligro alguno por las condiciones dóciles de los vientos alisios o del este.
En San Martín podrás iniciarte en la Baie Nettlé con B52 Kite School, en la bahía de Cul-de-Sac delante del embarcadero para el islote Pinel con SXM Kiteschool y en la Baie Orientale con Wind Adventures.
5.Tiene uno de los aeropuertos más vertiginosos del mundo
Al oriente de la isla, en el lado Neerlandés, está el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, famoso por los aviones que vuelan sobre los turistas de la playa Maho.
Sin embargo, aquí es nuestra obligación hacer un stop: por favor, disfruta del espectáculo responsablemente y no te acerques a las vallas limítrofes cuando un avión está por despegar, porque la fuerza que emana de las turbinas puede provocar accidentes. También, haz caso a los carteles de advertencia sobre la playa.
Sucede que este aeropuerto es uno de los más reducidos, mide 2300×45 metros. Ya que no cuenta con pista de rodaje, la misma tiene dos giros para poder despegar y aterrizar. Los pilotos se lucen allí con sus maniobras espectaculares y su profesionalidad, y cuando un avión está entrando al aeropuerto, la sensación de casi poder tocarle la panza a ese ave de lata, es muy vertiginosa.
6.La vida nocturna es la más convocante del Caribe
Empezando por el SXM Festival que dura cuatro días y es un evento atípico en el escenario musical de alta categoría. El mismo se desarrolla en distintos puntos de la isla siempre con los mejores paisajes de fondo y al ritmo de la música electrónica.
Es que St Martin es la isla más amistosa y divertida del caribe, donde podrás bailar de día, de tarde y de noche.
Por toda la isla y en los mejores rincones hay numerosos bares, restaurantes y discotecas donde divertirse en un ambiente sencillo y agradable.
Un comentario
Los precios y paquetes turísticos atractivos por favor ?