Con el correr de los años surgen cada vez más “tipos de turismo”, tematizados dependiendo distintos gustos, preferencias o ideas de los viajeros. Diferente al turismo convencional de visitas de ciudades o parques naturales, se han desarrollado tipos de dark tourism (turismo oscuro) que atraen a viajeros de todas partes del mundo hacia sitios completamente inusuales de visitar.
En este post te contaremos acerca de otro tipo de turismo: el turismo atómico, aquel que visita los sitios que han formado parte de experimentos o incluso conclusiones de bombas atómicas y que se pueden visitar, o al menos parte de ellos.
1. Chernobyl, Ucrania
Una de las mayores explosiones nucleares de la historia dio origen hace más de 30 años en la ciudad de Chernobyl, a unas 2 horas de Kiev, la capital de Ucrania. Un sitio, hoy en día, completamente desolado e inhabitable por humanos hasta por lo menos dentro de 20 mil años, donde se estima que la radiación del ambiente será lo suficientemente baja como para poder vivir en ese lugar.
Gracias a la historia, a las investigaciones y posterior popularidad de Chernobyl con la serie de HBO, miles de turistas fanáticos del turismo atómico o simplemente curiosos por ver lugares completamente alternativos, buscan visitar la ciudad de Pripyat y el reactor nuclear de Chernobyl y hoy en día es algo que puede hacerse.
Claro que no es una excursión “usual” como visitar Roma o París, sino que se visita un lugar completamente solitario, oscuro y silencioso, solo ocupado por algunos trabajadores, un restaurante y un hotel para turistas. Durante la visita a Chernobyl, en las zonas permitidas, se experimentan niveles de radiación similares a los rayos X de los exámenes médicos por lo que los viajeros pueden recorrerlo sin problemas para la salud.
En el paseo se visitan un jardín de infantes, un parque urbano, el Puente de la muerte (donde los habitantes fueron a ver qué era lo que sucedía esa noche de 1986) y un detector de radiación.
Es una visita escalofriante y completamente distinta a una visita común y corriente y hasta en algunas oportunidades hay turistas que han tenido la posibilidad de conversar con testigos y sobrevivientes de esta catástrofe.
2. Hiroshima, Japón
Un sitio que no fue devastado por un error humano sino a causa de los humanos fue Hiroshima, ciudad de Japón que ha sido bombardeada por un avión de Estados Unidos llamado Enola Gay, dejando caer una bomba atómica repleta de Uranio, causando miles de muertes en el lugar, en los alrededores e incluso meses posteriores, acción que provocó la rendición de Japón de la Segunda Guerra Mundial.
Hiroshima hoy es una ciudad que trata de resurgir de las cenizas, con una ciudad bonita y pintoresca pero dejando en vista a los monumentos que recuerdan su trágica historia pero que trata de dejar atrás su triste pasado.
Una de las principales construcciones que visitar en Hiroshima es la Cúpula Genbaku, un edificio que solo conserva su estructura pero que logró sobrevivir a tal catástrofe, al igual que algunos arboles resistentes al fuego y radiación.
A los alrededores también pueden visitarse el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima, el Monumento a la Paz de los niños y el Parque Memorial de la Paz.
3. Museo de misiles Titán, Sahuarita, Arizona, Estados Unidos
Uno de los sitios más emblemáticos de Estados Unidos para el turismo atómico y uno de los pocos (por no decir únicos) museos de misiles que puede ser visitado por turistas. Este sitio es el lugar donde se pueden ver puertas blindadas de 3 toneladas, un centro de comando, misiles subterráneos y hasta el misil Titan II ubicado en el conducto de lanzamiento.
Un lugar escalofriante que sirve para experimentar un simulador de lanzamiento y aprender más acerca de los conflictos atómicos entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
4. Fukushima, Japón
Un sitio escalofriante y sombrío acude al turismo para poder resurgir de las cenizas. Fukushima, un sector golpeado de Japón que no solo trató de sobrevivir al terremoto y posterior tsunami sino que los movimientos de la tierra hicieron que colapsara la central nuclear produciendo desastres radiactivos y atómicos irrecuperables.
El accidente en la central nuclear fue en el año 2011 y hoy en día se busca que los turistas puedan utilizar este tipo de lugares para experimentar el turismo atómico y dark tourism, un lugar para aquellos curiosos que disfrutan de investigar lugares a los que no todo el mundo acudiría.
Según los guías de turismo de Fukushima, hay ciertas zonas de la ciudad que pueden visitarse, sin exponerse a altos niveles de radiación, para que se pueda observar cómo han quedado las calles, casas y edificios públicos completamente abandonados, próximos a lo que fue la central nuclear.
Lamentablemente, estos 4 sitios nucleares no son los únicos en el mundo pero que, a pesar de su triste pasado, han utilizado al turismo atómico para poder resurgir y utilizar su trágica historia para interiorizar al resto de la población con lo sucedido de una manera muy particular.