“En este país es más probable encontrarte con un elefante que con un botswano”, esa es la frase que resalta en los residentes de Botswana, un país exótico y poco conocido pero que esconde sitios naturales, literalmente, únicos en el mundo.
En este post nos centraremos en esos viajeros aventureros, los que quieren ser exploradores por al menos unos días y les contaremos cuáles son algunos de los lugares para visitar en Botswana: zonas naturalmente vírgenes, parques nacionales con miles de especies de animales y la sensación de estar formando parte de un documental de manera casi constante.
1. El delta del Okavango
Botswana es un país que no tiene salida al mar, sino que se encuentra en el sur de áfrica limitado con Namibia, Zimbabue y Sudáfrica. Sin embargo, cuenta con una de las particularidades naturales por los que el planeta Tierra siempre sorprende: el único río del mundo que no desemboca en el mar, sino en el desierto de Kalahari, el más austral del continente, conocido como el delta del río Okavango.
Esta rareza geológica forma parte del primer punto de los lugares que visitar en Botswana en un safari y que parecen un documental en vivo. El delta del Okavango puede ser visitarlo a pie, en avioneta o en mokoro (unas canoas alargadas guiadas con un palo).
2. Parque Nacional Chobe
Considerado como uno de los mejores sitios para hacer un safari por Botswana, el Parque Nacional Chobe es uno de los más grandes del país, ocupando una extensión del tamaño de Qatar o El Líbano. En ningún otro país de África se sitúan tantos elefantes como en este parque nacional, siendo el causante de la frase que contábamos en un principio “es más probable encontrarte con un elefante que con un botswano”, con una población de casi 100 mil elefantes.
Dicho parque requiere de varios días para poder ser recorrido, generalmente a través de un auto de excursión, donde los viajeros pueden encontrarse con manadas de cebras, búfalos, jirafas y claro, los Big Five (leones, leopardos, rinocerontes, búfalos y elefantes).
3. Desierto de Kalahari
Como te contábamos en un principio, el desierto de Kalahari es aquel lugar donde desemboca el río Okavango. Su extensión es de más de un millón de kilómetros cuadrados y, a pesar que la mayoría de las excursiones parten desde Botswana, el territorio es compartido también por Namibia y Sudáfrica.
Su nombre significa “gran sed”, donde los safaris en todoterreno buscan encontrarse con suricatas, leones, leopardos y guepardos. Dentro del desierto, en las llamadas Colinas Tsodilo, se han encontrado cientos de pinturas rupestres de las primeras civilizaciones que habitaron la zona y por esa misma razón, la UNESCO las ha declarado Patrimonio de la Humanidad hace más de 20 años.
Dato de viajero explorador: este parque es uno de los menos visitados en la zona y es por eso que las facilidades turísticas son mínimas, haciendo que la experiencia sea única.
4. Isla Kubu
Justo frente al Parque Nacional Makgadikgadi Pans, existe una isla lacustre de 1 kilómetro de largo rodeada de nada más que salares, considerada sagrada para las tribus nativas gracias a la presencia de unos árboles muy particulares que solo crecen en algunas zonas especificas del planeta: los baobabs.
Estos arboles pueden llegar a medir hasta 11 metros de diámetro y vivir más de mil años y sus extrañas formas hipnotizan a todo aquel que visita el lugar.
5. Khama
Como todo viajero que visita el país afirma, Botswana es un documental en vivo, sin pantallas ni pausas, donde todo lo que sucede, sucede de verdad y no deja más que huellas imborrables en la retina de los aventureros.
Un país golpeado por la caza excesiva es también un país que busca la preservación en todo sentido y es que en Khama se encuentra uno de los santuarios de rinocerontes más importantes de África austral tratando de preservar una especie en peligro de extinción desde hace más de 25 años.
6. Reserva de Moremi
La antiguamente “Reserva de caza de Moremi” es el fruto de un pensamiento humano (por suerte) racional, donde atrás quedó el deseo de algunos de disparar contra lo más preciado de la tierra: la naturaleza.
Hoy en día la Reserva de Moremi es un lugar de preservación donde se busca que la vida silvestre de Botswana se aleje de las acciones inhumanas de algunos y que se pueda seguir reproduciendo de manera natural.
Algunas partes se encuentran completas de agua debido al ya nombrado Delta del Okavango pero otras pueden recorrerse en jeep y formar parte de un safari repleto de especies de flora y fauna, siendo los protagonistas, los Big Five.
Botswana, un país de documental que vale la pena visitar.