Léo Urban, un artista de parkour francés sobrevivió 10 días con una tribu indonesia conocida por comer monos. El amante de la naturaleza, famoso por sus videos trepando a árboles y destinos de viaje poco convencionales, compartió su experiencia cazando en la selva y hasta probando primates.
El mes pasado, Léo Urban subió a su popular canal de YouTube un vídeo en el que daba algunas ideas sobre su experiencia al alojarse con una tribu Mentawai.
La tribu vivía en umas, hogares tradicionales, ubicados en Siberut, en un archipiélago frente a la costa de Sumatra, que es una gran isla indonesia al oeste de Java y al sur de la península malaya, conocida por su accidentado terreno tropical, su vida silvestre y sus volcanes humeantes.
Así sobrevivió 10 días con la tribu Mentawai
Sumergiéndose en el estilo de vida de la tribu, que describió como vivir sin electricidad, supermercados ni hospitales, Léo siguió a los feroces cazadores de una familia a través de terrenos accidentados de la jungla.
“Para sobrevivir, los Mentawai se han convertido en los dueños de su entorno”, dijo Léo ante la cámara cuando fue recibido por una familia local, que, según dijo, ya criaba pollos y cerdos.
La tribu seguía reglas y rituales estrictos, guiada por su chamán, de quien Léo dijo que “conoce la selva de memoria” y usaba plantas como medicina.
De hecho, antes de salir a cazar en la jungla, los miembros de la tribu debían someterse a rituales, ofreciendo una fruta especial recogida de los árboles para no ofender a los espíritus de la jungla.
Se demostró que ir a buscar los frutos, que fueron identificados como el apestoso fruto del durián, era un desafío en sí mismo, ya que los cazadores de la tribu debían trepar a árboles elevados y sin ramas utilizando una técnica impresionante que consistía en cortar pequeñas aberturas en la madera con un machete.
Léo, a pesar de su talento como atleta de parkour, luchó por seguir el ritmo de la tribu y continuó mostrando cómo los cazadores fabricaban flechas venenosas usando una mezcla que incluía pimientos picantes.
El YouTuber también filmó un momento agridulce en el que el pueblo Mentawai tala un árbol enorme, aclarando: “Se adaptan perfectamente a su ecosistema, tomando solo lo que necesitan”.
Más tarde, Léo demostró que el árbol había sido utilizado por su integridad, incluso para tallar un nuevo banco para su familia anfitriona.
En algunos momentos, el aventurero compartió con franqueza que padecía un caso de diarrea, que el chamán de la familia intentó tratar con rituales. Al día siguiente, Léo admitió sentirse mejor.
En el vídeo, Léon filmó además las destacadas habilidades de caza de la tribu y enfatizó: “Ellos cazan jabalíes, queridos, pero el animal más prestigioso para cazar es el mono”.
“Es un gran orgullo para ellos traer un mono de vuelta a la uma”, añadió.
Léon capturó el momento en que un cazador Mentawai hirió con éxito a una ardilla en un árbol con una de sus flechas envenenadas. La familia anfitriona del creador de contenido cocinó al roedor y se lo comió posteriormente.
“Ayer escuchamos a un grupo de monos cerca, así que decidimos salir al amanecer para tener la oportunidad de acercarnos a ellos”, declaró Léon en sus imágenes antes de señalar que en Siberut todas las especies de monos son endémicas y solo los Mentawais están autorizados para cazarlos.
El trepador de árboles explicó además que la tribu cazaba Langurs, nombre general dado a numerosas especies de monos asiáticos pertenecientes a la subfamilia Colobinae.
Al filmar el arduo trabajo que implica extrema vigilancia, velocidad y una notable agilidad, Léon mostró el momento en que un cazador de 50 años trepó a un árbol antes de confirmar que la caza de monos había sido un éxito.
Léon describió la expedición para cazar langures y documentó la hábil y exitosa caza de monos de la tribu Mentawai.
La tribu logró capturar tres o cuatro monos, que acabaron cocinando para toda la familia, que felizmente se dio un festín con la preciosa pesca del día.
Léon mostró los numerosos cráneos de mono que estaban colgados y que, según explicó, se habían conservado con fines espirituales.
“Conservan su cráneo para que la familia pueda cuidar las almas de las criaturas a las que les quitaron la vida”, concluyó el youtuber.