Lizzo se sinceró sobre su transformación física
La cantante Lizzo, conocida tanto por su poderosa voz como por su lucha a favor del body positivity 
, ha levantado la voz tras especulaciones sobre su reciente pérdida de peso. A través de un video en sus historias de Instagram, la artista habló con franqueza sobre su transformación física, desligándose de los rumores que la vinculan con el uso del medicamento Ozempic, el cual ha ganado notoriedad como supuesta solución rápida para bajar de peso.
En su intervención, Lizzo fue clara: su pérdida de peso ha sido el resultado de decisiones personales orientadas al bienestar y no por presiones externas ni por el consumo de medicación para la diabetes.
Lizzo responde a los rumores de Ozempic
Lizzo decidió hablar después de que varios usuarios en redes sociales notaran su cambio físico y comenzaran a especular sobre si había usado Ozempic, un medicamento diseñado originalmente para tratar la diabetes tipo 2, pero que en los últimos años se ha popularizado entre celebridades como método para perder peso rápidamente.
“No estoy delgada por Ozempic”, dijo Lizzo, dejando en claro sus motivos. “He estado entrenando, he cambiado mis hábitos alimenticios, he priorizado mi salud mental y física, porque me lo debo a mí misma”, explicó en su mensaje, visiblemente molesta por la constante necesidad de justificar su cuerpo.
Ozempic y su controversial uso en la cultura pop
Ozempic, cuyo principio activo es la semaglutida, ha sido motivo de debate en el ámbito de la medicina y la cultura pop. En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado el medicamento para tratar la diabetes, pero su popularización con fines estéticos ha generado preocupación entre expertos de salud pública (CDC).
Aunque algunas celebridades han admitido su uso, como es el caso de Elon Musk, Lizzo ha negado cualquier vinculación con este medicamento, reafirmando que su cambio físico es fruto de una decisión personal basada en el amor propio y la salud integral.
Una meta de salud, no estética
Más allá de la apariencia, Lizzo subrayó que su meta principal fue sentirse bien consigo misma. En su mensaje expresó:
“Me di cuenta de que ya no me sentía bien físicamente. Estaba agotada, tenía baja energía, y empecé a cuestionar qué era lo que me estaba alejando de sentirme feliz con mi cuerpo. Así que hice un cambio.”
Esta reflexión refuerza su constante mensaje: la aceptación corporal no está reñida con el deseo de mejorar la salud personal.
La importancia de cuidar la salud mental 
Lizzo también destacó el impacto que su salud mental tuvo en su viaje físico. Reveló que parte del proceso de transformación implicó:
- Tomar terapia regularmente
- Reducir su exposición a redes sociales
- Salir a caminar y hacer entrenamiento funcional
- Cambiar su relación con la comida
“Me cansé de sentir culpa cada vez que cuidaba de mí misma”, confesó. Y añadió que muchas veces no hablaba de sus avances porque temía que eso la desacreditara como referente del movimiento de aceptación corporal.
Reivindicando el body positivity con autenticidad
Lizzo ha sido, por años, un ícono del movimiento body positivity. Su presencia en los escenarios, alfombras rojas y redes sociales siempre ha ido acompañada de potentes mensajes en favor del amor propio, desmontando los estándares convencionales de belleza.
No obstante, algunos internautas cuestionaron si su decisión de perder peso iba en contra de los ideales que había promovido hasta ahora. Frente a esto, Lizzo fue categórica:
“No he cambiado mis principios, sigo amando mi cuerpo, pero también lo respeto lo suficiente como para darle lo que necesita en cada etapa.”
¿Se puede ser body positive y querer bajar de peso?
Muchos expertos y activistas del movimiento coinciden: sí, se puede. De hecho, aceptar el cuerpo también implica escuchar sus señales y cuidarlo integralmente. Como explica la psicóloga especializada en imagen corporal Christy Harrison en su libro “Anti-Diet”, el cuidado personal no está reñido con la aceptación del cuerpo, aunque eso a menudo se malinterpreta en la cultura de las dietas.
Lizzo parece encarnar esa idea al combinar autocuidado con honestidad emocional. En lugar de seguir una tendencia estética, su cambio está motivado por una mejora en su calidad de vida.
Una conversación que necesitamos seguir teniendo
El caso de Lizzo genera un debate importante: ¿hasta qué punto se le exige a las figuras públicas justificar sus decisiones personales? Su testimonio abre la puerta a una conversación necesaria sobre la presión social, la salud mental, los estereotipos y cómo cuidar de uno mismo bajo la mirada del escrutinio público.
Los medios y su rol en la narrativa del cuerpo ideal
No es la primera vez que una celebridad debe explicar públicamente su peso. Desde Adele hasta Jonah Hill, muchas figuras reconocidas han enfrentado cuestionamientos similares, evidenciando una gran necesidad de educar en torno a la diversidad corporal.
Para Lizzo, mantenerse firme frente a las críticas ha sido parte de su camino como artista y como mujer. “No le debo mi cuerpo a nadie, solo a mí misma”, concluyó su mensaje, demostrando que puede existir un equilibrio entre la autoaceptación y los cambios personales.
Conclusión: ser fiel a uno mismo es el verdadero acto de amor propio
La historia de Lizzo no es solo sobre perder peso, sino sobre recuperar el control de su bienestar en sus propios términos. Frente a un entorno que constantemente impone ideales y exige explicaciones, ella ha optado por la sinceridad y el autocuidado como herramientas de empoderamiento.
En Intriper, celebramos mensajes como este, que invitan a repensar los estándares de belleza y empoderan a las personas a
