¿Estás pensando ya en las vacaciones del año que viene? El mundo es enorme y la mayoría de pueblos, ciudades y países tiene algo que ofrecer al turista: gastronomía, naturaleza, monumentos, ocio, diversión, deporte. Son tantas las opciones que, por lo general, muchas veces acabamos eligiendo destino según nuestros gustos personales, nuestras aficiones o aquello con lo que nos gusta pasar el tiempo. ¿Eres de los que prefiere pasar las horas libres divirtiéndose con una partida al póker? Si la respuesta es sí, lugares como Las Vegas, Mónaco o Biarritz serán un buen destino para tus próximas vacaciones de verano. ¡Toma nota!
Las Vegas
Al oeste de Estados Unidos, en el desierto de Mojave de Nevada, la ciudad de Las Vegas recibe miles y miles de turistas todos los años. Además de las calles El Strip y Fremont, las atracciones y espectáculos de los hoteles y la variedad de restaurantes que tiene -desde locales de comida rápida y hamburguesas como el Five Guys hasta locales gastronómicos de lo más exclusivos-, la ciudad es conocida por sus casinos. Y es que, Las Vegas es sinónimo de juegos y póker: es una de las ciudades que más casinos físicos tiene de todo el mundo, tantos, que hay juegos de póker de todos los tipos y para todos los públicos. Los hay tanto para jugadores experimentados como para los que acaban de empezar; tanto para los que quieren echar una partida al Texas Hold’em o al blackjack como para los que buscan las últimas novedades de la industria del juego. Si eres de los que no puede pasar más de una semana sin echar una partida y tienes curiosidad por conocer un poco más Estados Unidos y la cultura americana, Las Vegas es tu destino. Opciones de juego no te faltarán: Wynn Las Vegas, Palazzo, Bellagio, Ellis Island y The Cosmopolitan son solo algunos de los muchos casinos que tiene. ¿Qué mejor plan que echar una partida al blackjack y luego degustar una verdadera hamburguesa americana en alguno de los muchos restaurantes de Las Vegas?
Mónaco
Ubicada en la costa Azul, Mónaco, una pequeña ciudad-estado independiente, ofrece vistas inmejorables al Mediterráneo. Pero Mónaco es mucho más que restaurantes desde los que disfrutar de majestuosas vistas a este mar: son muchas las cosas que hacer en este rincón del mundo, incluso para los que solo van a pasar el día allí en su recorrido por los lugares más turísticos del sur de Francia, como Niza, Marsella, Aviñón, Arlés, Cannes, Antibes y Saint-Tropez. El Palacio Real, con la ceremonia del cambio de guardia que se celebra todos los días a las 11:55 de la mañana; la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el edificio religioso de la ciudad que guarda los restos de algunos miembros de la familia Grimaldi; y La Roca, un peñón desde el que se puede ver el lujo que desprenden los yates, son solo algunas ideas. Pero si hay algo que representa a Mónaco es su casino: una parada obligatoria para todos los amantes del póker que decidan pasar sus vacaciones por el Mediterráneo francés. Es uno de los casinos más conocidos del mundo y también merece la pena visitarlo solo por fuera, ya que en lo que respecta a su arquitectura es único. ¿Un dato curioso sobre el casino de Mónaco? Los lugareños tienen prohibido jugar en él, por lo que si quieren echar una partida al solitario o a cualquier otro juego de cartas, tendrán que hacerlo en otro sitio, ya sea un casino físico o un casino online. ¿Quieres disfrutar de un plan perfecto? Juega en este casino y luego disfruta de unas vistas increíbles desde alguno de sus lujosos restaurantes.
Biarritz
El País Vasco francés tiene varias paradas obligatorias: Bayona, San Juan de Luz, San Juan Pie de Puerto (que es, además, el punto de salida para muchos en el Camino de Santiago) y, por supuesto, Biarritz. Esta ciudad es conocida por sus inmensas y espectaculares playas, que atraen a miles de surfistas todos los años, y por su elegancia: durante décadas, ha sido una de las ciudades con más glamour de Europa, siendo elegida año tras año por muchas dinastías europeas como lugar de vacaciones. Su acuario, La Ciudad del Océano, su faro, el puerto de los pescadores, La Iglesia de Santa Eugenia, La Roca de la Virgen y su catedral son solo algunos puntos que visitar. Además de todo esto, hay algo por lo que Biarritz es conocida en todo el mundo: su casino, un buen ejemplo de arquitectura Art Decó que se construyó en la década de los años 20. Ubicado en un lugar inmejorable, ofrece unas vistas de ensueño a la playa más céntrica de Biarritz: la Grande Plage, una playa que ha atraído a bañistas de la alta burguesía desde la Belle Époque. Ofrece muchos juegos de azar con los que pasar un rato divertido, pero hay algo más, y es que este casino guarda otros ases en la manga para los que lo visiten: como su teatro y su piscina. Si buscas un casino diferente con unas vistas idílicas, Biarritz es tu destino. ¿Qué mejor que unas vacaciones jugando al póker con vistas al Cantábrico y con cenas en restaurantes exclusivos? Y es que, opciones gastronómicas tampoco faltan: la ciudad puede presumir de tener restaurantes con estrella Michelin y de locales de alta cocina por toda la ciudad. Eso sí: no son aptos para todos los bolsillos.