En medio del Atlántico Norte, el archipiélago de las Islas Feroe combina paisajes naturales espectaculares con infraestructura innovadora. Este conjunto de 18 islas, de las cuales 17 están habitadas, ha logrado superar las barreras de su geografía escarpada mediante la construcción de 17 túneles terrestres y cuatro submarinos, diseñados para conectar comunidades y facilitar la movilidad.
Entre las maravillas arquitectónicas destaca el túnel submarino de Eysturoy, inaugurado en 2021, que se extiende a lo largo de 11,2 kilómetros y alcanza una profundidad de 187 metros bajo el nivel del mar. Este túnel no solo reduce el tiempo de viaje entre Streymoy y Eysturoy de 60 a 15 minutos, sino que también alberga la primera rotonda submarina del mundo. Decorada por el artista local Tróndur Patursson, la glorieta presenta un espectáculo de luces verdes y azules, acompañado por una composición sonora del músico Jens L. Thomsen, creando una experiencia multisensorial para los viajeros.
El impacto de estas construcciones va más allá de la comodidad. Habitantes como Edward Fuglø, artista local, reconocen que los túneles han transformado la vida cotidiana. «Antes, cruzar entre islas podía tomar días. Ahora, llegar a lugares como Klaksvík desde Tórshavn lleva solo 45 minutos», comentó.
La más reciente incorporación a esta red subacuática es el túnel Sandoy-Streymoy, inaugurado en 2023. Este tramo de 10 kilómetros, decorado con referencias a leyendas locales y pinturas inspiradas en arte rupestre, es acompañado por melodías compuestas por Sunleif Rasmussen, quien asegura que su música nació de un sueño.
Estos túneles no solo conectan físicamente las islas, sino que también reflejan la rica herencia cultural de las Islas Feroe, al integrar arte y tecnología. Con esta combinación única, el archipiélago se posiciona como un destino que inspira tanto por su belleza natural como por su innovación.