Habiendo sido una de las naciones más afectadas del mundo con un total de 34,869 muertes y 241,819 infecciones por COVID-19, Italia ha pasado por el infierno y esta primavera parece estar de regreso.
Y para alentar a las personas a estar lo más seguras posible cuando se trata de propagar el coronavirus, la región italiana de Veneto está imponiendo una sentencia de prisión para las personas que dieron positivo pero que se niegan a recibir el tratamiento hospitalario.
Incluso se requiere que los hospitales informen a la oficina del fiscal público de cualquier persona que rechace la admisión después de dar positivo.
Además, para cualquier ciudadano que regrese a la región después de un viaje de negocios desde fuera de la Unión Europea o un país no Schengen, son obligatorias dos pruebas de hisopo.
Si da positivo y rechaza la admisión para el tratamiento, podría estar en un gran problema. La ley italiana establece que cualquier persona que propague una epidemia por negligencia podría enfrentar una pena de prisión de hasta 12 años, informó Reuters.
El gobernador de Véneto, Luca Zaia, dijo a través de una rueda de prensa transmitida por Facebook: «Es una forma de compensar parcialmente la ley nacional que no requiere aislamiento al regresar de un país no perteneciente a la UE si la estadía en el extranjero dura hasta cinco días».
Se confía en gran medida en los empleadores para hacer cumplir esta regla y responsabilizar a los empleados. Si un empleado no toma los dos hisopos, los empleadores podrían enfrentar una multa de $ 1,100 multiplicada por el número de empleados de la compañía.
De la misma manera, Hawái también anunció que exige una cuarentena obligatoria de 14 días para cualquier persona que visite el estado estadounidense, y todas las personas que no cumplan con esta norma podrían ir a la cárcel.
Si bien las órdenes de cuarentena y de permanencia en el hogar de Hawái se encuentran entre las más estrictas de Estados Unidos, parecen estar funcionando. Y aunque las medidas de emergencia aparentemente están deteniendo la propagación del virus, las autoridades reconocen que también tienen un alto costo para los resultados del estado que depende del turismo.
