La ministra de Cultura de Francia dice que la medida es necesaria para «financiar la renovación del patrimonio nacional».
Si bien la mayoría de las ciudades tienen muchas cosas geniales que hacer gratis, es bastante habitual que los monumentos más famosos del mundo cobren una tarifa de entrada. Sin embargo, en Francia, algunos viajeros pronto tendrán que pagar más que otros cuando visiten ciertas atracciones.
La ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, ha anunciado planes para cobrar a los ciudadanos no pertenecientes a la UE 5 euros adicionales para ingresar a algunos sitios nacionales, lo que, según ella, es para financiar el mantenimiento de su condición.
Si se introduce, es probable que el impuesto se aplique primero en el Louvre, donde las entradas cuestan actualmente 22 euros, pero atracciones como el Palacio de Versalles y el Museo de Orsay también podrían estar sujetas a él.
«¿Es normal que un visitante francés pague el mismo precio por la entrada al Louvre que un visitante brasileño o chino?», preguntó Dati, según el Standard. “Los franceses no deberían tener que pagar todo por su cuenta”.
Sin embargo, la propuesta no gusta a todo el mundo. Al personal del Louvre le preocupa la idea de tener que “vigilar” a los visitantes, comprobando si son o no ciudadanos de la UE.
Dati también está considerando la posibilidad de aplicar una tarifa de entrada a Notre Dame, cuya reapertura está prevista para diciembre, por primera vez en su historia. El alcalde de París Centre, Ariel Weil, ha rechazado la propuesta, diciendo que la idea de hacer pagar a los fieles es “moralmente chocante”. Sin embargo, otras catedrales famosas, como la de San Pablo en Londres y la Sagrada Familia en Barcelona, cobran a los visitantes por entrar, mientras que el culto es gratuito.
Estén atentos para más actualizaciones sobre si se aprueba este impuesto.