En el corazón de Madrid, justo cerca de la estación Madrid Puerta de Atocha-Almudena Grandes, se encuentra un rincón que alberga un tesoro poco conocido: una Estatua de la Libertad que precede a la icónica figura de Nueva York. Situada en un espectacular panteón neobizantino, esta escultura es un poderoso símbolo de libertad que ha permanecido en las sombras durante mucho tiempo.
El Panteón de España, anteriormente conocido como el Panteón de Hombres Ilustres, se erige como el hogar de esta joya histórica. Concebido entre 1892 y 1899 por el arquitecto Fernando Arbós, este majestuoso edificio alberga no solo la estatua, sino también la memoria de aquellos que han contribuido a la historia y la democracia española.
La Estatua de la Libertad de Madrid, esculpida en mármol blanco de Carrara por Ponciano Ponzano en 1853, nos transporta a una época anterior a la creación de su famosa contraparte neoyorquina. Mientras que la obra de Frédéric Auguste Bartholdi en Estados Unidos se erige como un símbolo de bienvenida para los inmigrantes, la estatua madrileña permanece como un recordatorio perdurable de los valores de la libertad y la democracia.
Este tesoro oculto no solo revela la habilidad artística de Ponzano, sino también su legado en Madrid, que incluye otras obras emblemáticas como los leones que custodian el Congreso de los Diputados. Al descubrir esta estatua en el Panteón de España, los visitantes tienen la oportunidad de conectarse con la historia y el arte que definen el espíritu de Madrid, un recordatorio eterno de los valores que trascienden fronteras y continentes.