Las protestas tras la muerte de George Floyd a mano de la policía en Minneapolis en los EE.UU. se extendió por el mundo en los últimos días, y en Reino Unido se vivió este domingo una imagen icónica.
Un grupo de manifestantes derrumbó la estatua del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston en la ciudad inglesa de Bristol, entre otras muchas protestas contra el racismo celebradas por toda Gran Bretaña.
Edward Colston fue miembro de la Real Compañía Africana que habría transportado a 80.000 hombres, mujeres y niños como esclavos de África a América. Dedicó parte de su fortuna a obras benéficas en Bristol y tras su muerte, en 1721, se le dedicó una estatua.
El historiador David Olusoga argumentó en declaraciones a la BBC que la estatua debería haber sido retirada hace mucho tiempo. «Las estatuas dicen ‘este fue un gran hombre que hizo grandes cosas’. No es cierto. Fue un comerciante de esclavos y un asesino«, apuntó.
Los manifestantes en la localidad del suroeste de Inglaterra derribaron el controvertido monumento de bronce erigido en 1895 en el centro urbano y lo hicieron rodar por las calles hasta tirarlo al agua en el puerto.
La estatua de Colston (1636-1721), un benefactor de la ciudad que obtuvo su dinero del comercio y la explotación de esclavos africanos, ya había sido objeto de polémica y motivó una petición ciudadana para que fuera retirada.
En otras partes del Reino Unido, cientos de miles de personas volvieron a manifestarse este domingo en repulsa por el asesinato del afroamericano George Lloyd a manos de un policía blanco el 25 de mayo en Estados Unidos.
En Londres, Glasgow, Birmingham o Manchester, los manifestantes, muchos con guantes y mascarillas, desafiaron los llamamientos del Gobierno y la Policía, que alertaron de que son «ilegales» las congregaciones de más de seis personas por las restricciones impuestas para frenar el coronavirus.
Catorce personas fueron detenidas y al menos diez policías resultaron heridos el sábado en la capital británica al protagonizar una confrontación al término de una jornada de protestas pacíficas, en las que participó la cantante Madonna, que fue vista andando con muletas en una marcha por el centro de la ciudad.
Por su parte, el artista Banksy, oriundo de Bristol, colgó un mensaje en su cuenta de Instagram en el que, junto con la imagen de unas flores y unas velas que empiezan a prender la bandera de EEUU, denunciaba que «el sistema está fallando a la gente de color».
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Un comentario
En la vida todos hacemos cosas buenas y malas! Por la nota, parece que ese señor Colston finalmente utilizò su dinero, muy mal habido, también para hecer obras buenas.
El monumento es algo que recuerda el pasado, bueno o malo que haya sido… y considero que para eso debe quedar como escarmiento para quienes quieran imitarlo.
Es parte de la historia… y sacando un monumento, ¡no se borra la historia!