Un joven de 18 años, identificado como Sun Liang, logró sobrevivir 10 días en una zona remota del noroeste de China, alimentándose únicamente de nieve y pasta de dientes tras perderse en la cadena montañosa de Qinling.
Sun inició su travesía en solitario, pero perdió contacto con su familia dos días después de adentrarse en la zona. Sin batería en sus dispositivos electrónicos y sin forma de pedir ayuda, decidió descender por un cañón en busca de una población cercana. Sin embargo, su situación se tornó aún más crítica cuando sufrió una caída y se fracturó el brazo derecho.
Con temperaturas extremas, el joven tuvo que improvisar un refugio usando paja seca y hojas al lado de una gran roca para protegerse del viento. “Me sentí aterrorizado. Apenas podía mantener el equilibrio y la nieve me impedía abrir los ojos”, relató en redes sociales tras ser rescatado.
Los equipos de rescate lo encontraron luego de que percibiera el humo de una fogata hecha por los rescatistas y comenzara a gritar para llamar su atención. Sun se encontraba en una de las cinco rutas de senderismo más difíciles de China, donde más de 50 excursionistas han desaparecido o fallecido en los últimos años.
En 2018, las autoridades prohibieron el ingreso a esta zona y establecieron multas para quienes incumplan la restricción. Sin embargo, Sun ignoró la prohibición y ahora su familia deberá pagar 11.000 dólares por las labores de rescate, en las que participaron más de 30 personas.
Su impactante historia lo ha convertido en noticia nacional y en uno de los pocos que han logrado sobrevivir a esta peligrosa ruta.
