Las personas que residen en Inglaterra podrían enfrentar una multa de unas 5.000 libras si viajan de vacaciones al exterior. La medida aún debe ser votada pero en caso de ser aprobada entraría en vigencia el próximo lunes 29 de Marzo.
La nueva penalización está incluida en una legislación que se votará el próximo jueves, 25 de Marzo, según informó el sitio de noticias BBC. En caso de ser aprobada, la nueva regulación permanecerá vigente hasta Junio y la multa aplicaría para cualquier persona que realice un viaje al exterior que no sea considerado esencial.
Cabe tener en cuenta que actualmente los viajes internacionales ya se encuentran prohibidos en Inglaterra, con excepción de aquellos considerados esenciales. Sin embargo, esta medida de ‘permanecer en casa’ finaliza la próxima semana y la nueva regulación establece una penalización severa para aquellas personas que no respeten la medida de no viajar al exterior.
El secretario de salud, Matt Hancock, explicó que las restricciones para los viajes al exterior eran necesarias para mantener la guardia contra la importación de una amplia cantidad de casos y variantes de COVID-19 que pueden poner en riesgo el desarrollo del plan de vacunación, según informó BBC.
En un principio se esperaba que las personas pudiesen comenzar a viajar al exterior luego del 17 de Mayo. Sin embargo, teniendo en cuenta la cantidad de casos que se están registrando en diferentes lugares de Europa, lo más probable es que esa fecha se extienda.
De acuerdo a la nueva regulación, cualquier persona que resida en Inglaterra y viaje a cualquier destino que no forme parte del Reino Unido y no posea una justificación aceptada, como trabajo, educación o tratamiento médico, podría enfrentar una multa de 5.000 libras.
Además, las personas que viajen por una de las razones aceptadas tendrán que completar una declaración de viaje, en la cual expliciten los motivos de su viaje. En caso de no presentar el formulario la multa podrá ser de 200 libras y las aerolíneas podrán negarle el permiso para abordar.