El triste -aunque no sorpresivo- desenlace ocurrió el lunes por la noche en Havelberg, Alemania. Allí vivía el alemán Gustav Gerneth, quien fuera considerado el hombre más longevo del mundo.
Gustav tenía 114 años practicamente recién cumplidos, ya que había festejado el aniversario número 114 de su fecha de nacimiento hace tan sólo una semana.
Lo cierto, también, es que Gustav «disfrutó» de este récord por poco tiempo, ya que había asumido el título del hombre más longevo del mundo luego de que falleciera en el mes de enero el japonés Masazo Nonaka.
Según constaba en información personal brindada a medios internacionales, Gustav nació el 15 de octubre de 1905 en Szczecin, actualmente considerado territorio polaco, pero que por aquellos años pertenecía a Alemania. Por tal motivo, Gustav ha visto suceder los hechos históricos más importantes como las dos guerras mundiales (incluso ha sido prisionero durante la Segunda Guerra Mundial). Su profesión era maquinista, y hasta su jubilación en el año 1972 trabajó en la central de gas en Havelberg.
Con motivo de la celebración de su cumpleaños 114, Gustav había confesado al diario local Volksstimme cuáles eran sus hábitos o prácticas diarias que lo llevaron a vivir tantos años: Té para el desayuno, poco alcohol, nada de cigarrillos y mucho pescado. Además le daba mucha importancia a una buena manteca y en su mesa no quería ver margarina, recuerda el periódico.
Arqueólogos descubrieron el fósil de un carro romano junto con dos caballos en Croacia
Un equipo de arqueólogos descubrió un antiguo carro romano que fue enterrado en un ritual, junto con dos caballos, en Croacia.
Los restos fosilizados fueron descubiertos en una gran cámara funeraria que pertenecía a una ‘familia extremadamente rica’ junto al carruaje que, se cree que era tirado por los caballos que se encontraron en el mismo lugar.
El hallazgo increíble fue realizado por los arqueólogos del Museo de la Ciudad de Vinkovci y el Instituto de Arqueología de Zagreb. Encontraron el carro, conocido en la época romana como un cisio, en el sitio llamado Jankovacka Dubrava, cerca de la aldea de Stari Jankovci, en el este de Croacia. Continuar leyendo…