Como un gran acontecimiento mundial, nació la primera tortuga gigante de las Galápagos albina del mundo. Hasta el momento, no había constancia de ningún ejemplar con albinismo en el planeta. Sin pigmentación y con los ojos rojos, la pequeña tortuga pesa apenas unos 50 gramos y cabe en la palma de una mano. Aun no se pudo determinar su sexo.
La tortuga albina, nació en el zoológico Tropiquarium de Servion, ubicado en las afueras de la ciudad de Lausana, al oeste de Suiza. Su madre, de unos 30 años y más de 100 kilos de peso, puso cinco huevos el 11 de febrero que fueron colocados en una incubadora hasta que, finalmente, el pasado 1 de mayo nació este primer ejemplar albino del mundo, en tanto que, cuatro días más tarde, nació su hermano: una tortuga oscura, como es habitual en su especie.
Este acontecimiento es histórico no solo por el color del espécimen, sino porque su gran tamaño (pueden pesar 200 kilos cuando son adultas), hace que la reproducción de las mismas sea muy complicada. La cifra de éxito en la procreación, es de apenas un 2%, dato que resalta aún más la enorme importancia que debe tener su cuidado y preservación.