NASA tomó la decisión de enviar pequeños calamares brillantes y osos de agua al espacio. Se trata de 128 ejemplares de los primeros y unos 5.000 de los segundos, también conocidos como tardígrados.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, mejor conocida como NASA, ha decidido enviar varios ejemplares de bebes de calamares brillantes y osos de agua. El lanzamiento se realizó el pasado jueves, 3 de Junio, y las pequeñas criaturas viajaron a bordo del cohete Falcon 9 hacia la Estación Espacial Internacional.
Los calamares y osos viajaron también junto a suministros e investigaciones científicas, además de demostraciones tecnológicas que fueron enviadas desde el Centro Espacial Kennedy, de la NASA, ubicado en Florida, Estados Unidos.
La finalidad con la que se envió a estas criaturas al espacio es para poder realizar estudios científicos que contribuyan a mejorar la salud de los astronautas, y también poder entender de una mejor manera los cambios que se producen en los organismos cuando viajan al espacio.
Los tardígrados, u osos de agua, son animales que no tienen más de un milímetro de largo y su nombre coloquial se debe a que, cuando se los observa con un microscopia, se ven parecidos a un oso. Estas criaturas tienen la capacidad de poder sobrevivir a la radiación extrema, además de a presiones seis veces más fuertes a las que se encuentran en la profundidad del océano, y también al vacío del espacio.
Lo que buscan los astronautas es poder identificar cuáles son los genes responsables de estas capacidades de adaptación de estas pequeñas criaturas.
«Una de las cosas que nos interesa mucho es entender cómo sobreviven y se reproducen los tardígrados en estos entornos, y si podemos aprender algo sobre los trucos que utilizan y adaptarlos para proteger a los astronautas«, declaró Thomas Boothby, principal investigador del experimento, según informó el sitio de noticias DW.
Los calamares brillantes, por su parte, tienen tres milímetros de largo, y son las bacterias bioluminiscentes las que le dan el brillo. Así, los científicos esperan poder estudiar la relación simbiótica entre las bacterias y los calamares para ver cómo interactúan los microbios beneficios con el tejido animal en el espacio.