Una pareja estadounidense, Richard y Claudene Gordon, ambos octogenarios de Salt Lake City, Utah, se encontraron en una situación angustiosa cuando su crucero por el Mediterráneo, a bordo del Norwegian Viva, los dejó varados en España. El incidente ocurrió mientras el barco estaba atracado en Motril (España), y la pareja realizaba una excursión independiente a la ciudad histórica de Granada.
El problema surgió cuando el autobús que los transportaba de regreso al barco experimentó un retraso de una hora debido a una tormenta. A pesar de que la pareja llegó al muelle apenas diez minutos tarde, Norwegian Cruise Line decidió zarpar sin ellos, dejándolos atrás con la pérdida de sus medicamentos, gafas y otros objetos personales esenciales.
Según relatos de los Gordon, intentaron contactar con la tripulación del barco, pero su solicitud de espera fue denegada. Desesperados, tuvieron que buscar alojamiento por su cuenta en Granada, sin recibir asistencia de la compañía de cruceros.
La hija de la pareja, Marilee Barker, relató que estuvieron buscando soluciones hasta altas horas de la madrugada para reunirse con el barco, finalmente optando por tomar un vuelo a Palma de Mallorca, donde esperaban encontrarse con su crucero.
La situación se resolvió finalmente cuando Norwegian Cruise Line se puso en contacto con la pareja y les ofreció una recogida en limusina y asistencia para reunirse con el barco. Sin embargo, la experiencia deja en tela de juicio la respuesta de la compañía ante situaciones imprevistas que afectan a sus pasajeros, especialmente aquellos de mayor edad.
Este incidente no es el primero de este tipo que involucra a Norwegian Cruise Line. El mes anterior, ocho pasajeros también se encontraron varados cuando su barco partió de una isla africana sin ellos, tras una excursión no organizada por la compañía.