La icónica Catedral de Notre Dame volvió a abrir sus puertas tras cinco años de intensas labores de reconstrucción luego del devastador incendio de abril de 2019. Este histórico evento reunió a unos 40 líderes internacionales, incluyendo al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, al mandatario ucraniano Volodimir Zelensky, y al príncipe Guillermo, entre otras figuras destacadas.
La ceremonia comenzó con la solemne apertura de las puertas de roble macizo por parte del arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien simbolizó el renacimiento de este emblemático monumento gótico de más de 860 años de historia. Dentro de la catedral, los invitados fueron testigos de un espectáculo que combinó tradición y modernidad: un tejado completamente reconstruido, capillas restauradas con colores vibrantes y un mobiliario especialmente diseñado para esta nueva etapa.
El presidente francés Emmanuel Macron, quien lideró los esfuerzos para la reconstrucción, destacó el trabajo de los cientos de artesanos que hicieron posible la restauración, mientras el Papa Francisco, en un mensaje leído durante la ceremonia, expresó su deseo de que la reapertura de Notre Dame sea un símbolo de renovación y esperanza para Francia.
Una de las mayores atracciones del renovado templo es el histórico órgano, desmontado y limpiado durante el proceso de restauración, que fue “despertado” en un momento emotivo de la ceremonia. Además, el relicario donde se guarda la Corona de Espinas ahora luce un diseño innovador con cristales dorados y un centro de azul cobalto.
El evento también incluyó un concierto encabezado por el director venezolano Gustavo Dudamel, la soprano sudafricana Pretty Yende y el tenor francosuizo Benjamin Bernheim, que llenaron de música el interior de la catedral, seguido de un banquete de honor en el Palacio del Elíseo.
Con este monumental renacimiento, Notre Dame no solo recupera su esplendor arquitectónico, sino que reafirma su lugar como un símbolo de historia, fe y resistencia ante la adversidad.
