Una expansión del veto migratorio: Trump impone nuevas restricciones a 12 países
La administración del expresidente Donald Trump anunció una nueva ampliación de su controvertido veto migratorio, afectando a ciudadanos de 12 países. Esta política, que ya había generado críticas tanto a nivel nacional como internacional, vuelve a posicionarse en el centro del debate por sus implicancias humanitarias, políticas y sociales 
.
La medida busca limitar el ingreso a Estados Unidos mediante restricciones a visas y acceso para nacionales de países considerados de “alto riesgo”. A pesar de las justificaciones de seguridad nacional esgrimidas por el gobierno estadounidense, organizaciones de derechos humanos y expertos legales han señalado que este nuevo veto podría tener impactos desproporcionados sobre ciertas comunidades.
¿Cuáles son los países afectados por el nuevo veto migratorio?
Según el comunicado oficial del Departamento de Estado, los países incluidos en esta nueva expansión del veto migratorio son:
- Eritrea
- Kirguistán
- Myanmar
- Nigeria
- Sudán
- Tanzania
- Libia
- Somalia
- Yemen
- Corea del Norte
- Irán
- Venezuela
Estas restricciones no son iguales para todos. En algunos casos, se trata de una prohibición total de entrada, mientras que en otros se restringe el acceso a ciertos tipos de visas, como las visas de inmigrante y las de diversidad.
¿Por qué se ha aplicado esta medida?
Según la administración Trump, el objetivo es proteger a Estados Unidos de amenazas de seguridad provenientes de países que, según ellos, no cooperan plenamente con el gobierno estadounidense para la verificación de antecedentes.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS.gov), los países vetados no cumplen con ciertos estándares de seguridad e intercambio de datos, lo que justificaría su inclusión en esta lista.
Sin embargo, diversos analistas argumentan que esta política podría tener un trasfondo discriminatorio, citando el hecho de que varios de los países incluidos tienen poblaciones mayoritariamente musulmanas o pertenecen al continente africano. Tal como ocurrió con el primer veto migratorio emitido en 2017, muchas organizaciones han calificado esta medida como parte de una agenda antiinmigrante.
Críticas de la comunidad internacional 
Numerosos organismos internacionales, incluyendo la Amnistía Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, han expresado su preocupación ante esta política.
Las principales críticas incluyen:
- Discriminación basada en nacionalidad y religión.
- Separación de familias inmigrantes.
- Impacto negativo en personas que buscan asilo o refugio.
- Perjuicio a estudiantes y trabajadores altamente calificados.
Desde América Latina, el caso de Venezuela ha generado un malestar particular. Los ciudadanos venezolanos se enfrentan ahora a mayores obstáculos para emigrar legalmente a Estados Unidos, en un contexto de crisis humanitaria donde miles buscan refugio fuera del país.
Consecuencias para los viajeros y emigrantes 
El veto afecta de distintas formas a las personas provenientes de los países incluidos. Para muchos viajeros, esto significa cancelación de sus planes de estudio, trabajo e incluso reuniones familiares.
Entre los efectos más destacados están:
- Prohibición de emisión de visas de inmigrante para ciudadanos de Nigeria y Eritrea.
- Restricción de visas de diversidad para Sudán y Tanzania.
- Suspensión de visas de trabajador (como H1B) para ciertos países, dependiendo de su cooperación en medidas de seguridad.
Instituciones educativas también se han manifestado al respecto, dado que estudiantes internacionales provenientes de estos países ya se ven afectados por políticas más estrictas, perjudicando el intercambio cultural y académico a nivel global.
Impacto en el turismo
La industria del turismo internacional se ha visto impactada por esta medida. De acuerdo con cifras de Statista, las políticas migratorias más severas en EE.UU. han tenido como efecto una disminución en la llegada de visitantes provenientes de regiones como África y Medio Oriente.
En Intriper ya hemos reportado anteriormente cómo los requisitos de visas y los conflictos internacionales pueden afectar la dinámica del turismo global. Puedes leer más sobre ello en este artículo: Vuelos cancelados por conflictos políticos.
El contexto político de la medida
Esta ampliación del veto fue anunciada justo antes de un importante proceso electoral en EE.UU., lo que ha generado sospechas respecto a sus motivaciones. Algunos críticos consideran que se trata de una estrategia para reforzar el apoyo entre ciertos sectores conservadores del electorado.
Cabe recordar que el veto original de 2017 fue muy polémico y enfrentó múltiples batallas legales antes de ser verificado por la Corte Suprema. Ahora, esta nueva expansión parece un intento por consolidar dicha política como parte del legado en inmigración de la administración Trump.
Respuestas legales y sociales 
Diversas organizaciones como la American Civil Liberties Union (ACLU) han prometido presentar recursos legales contra esta política. Argumentan que el veto contradice principios fundamentales constitucionales de no discriminación.
Además, comunidades locales, especialmente en ciudades con alta proporción de migrantes, han comenzado campañas de concientización y apoyo legal para aquellas familias que puedan verse afectadas.
¿Qué sigue ahora? 
La política de veto migratorio está sujeta a revisión bajo futuras administraciones. De hecho, el gobierno que reemplazó a Trump en 2021 revirtió muchos de los elementos de esta ley, mostrando que la aplicación del veto puede cambiar con los vientos políticos en Washington.
Sin embargo, sus efectos se siguen sintiendo, especialmente en quienes vieron canceladas sus visas o fueron obligados a modificar radicalmente sus planes de vida.
Conclusión
El nuevo veto migratorio anunciado por Donald Trump
