Un paracaidista una vez sobrevivió a una caída de 2,500 metros después de que un truco complejo salió mal, dejándolo con dos paracaídas fallidos.
En 2013, Craig Stapleton, entonces de 51 años, era un paracaidista experimentado en el norte de California haciendo lo que amaba.
Saltó de un avión a unos 2,500 metros en Lodi, California, el 10 de marzo de 2013, con su amiga Katie Hanson.
El dúo estaba intentando lo que se conoce como ‘bandera de avión hacia abajo‘, que es un truco de lanzamiento de bandera donde sus paracaídas aterrizan en el suelo, seguido de una bandera que aterriza en un cordón.
Stapleton dijo que si el truco hubiera salido según lo planeado, entonces habría sido una ‘exhibición hermosa’.
Pero las cosas realmente no salieron según lo planeado para el entusiasta del paracaidismo ya que sus dos paracaídas fallaron, dejándolo caer al suelo rezando por su vida.
Le dijo a ABC News: «Pensé, ‘Dios me odia, sentí que nada iba bien aquí. Sabía que iba a morir. Pensé, ‘Si sobrevivo a esto, tendré meses de rehabilitación, hospitales … nada divertido de nuevo'».
En realidad, esta no era la primera vez que Stapleton intentaba el peligroso truco, ya que era algo que había hecho muchas veces durante sus 25 años de experiencia en paracaidismo.
Pero las cosas se dirigían a la tragedia solo unos segundos después de que la pareja abandonara el avión, ya que ambas velocidades estaban desactivadas, lo cual es necesario para realizar el truco.
La velocidad de Stapleton era demasiado rápida, mientras que la de Hanson era demasiado lenta.
Stapleton le dijo a ABC News que su pie se levantó con la conmoción mientras revisaba su equipo, dejando el cordón en la dirección equivocada.
En este punto, Stapleton supo que estaba en problemas: «Pensé, ‘Hombre, esto es como un mal salto de estudiante’.
«No puedo creer que esto esté pasando. Si revisas el equipo y obtienes un giro, generalmente no es gran cosa».
«Pero con la bandera y el cordón, arrastré el equipo a través del grupo de bandas e hizo que las cosas funcionaran mal».
«Estaba tirando de él, tirando de él, tratando de desenredar el nudo».
Stapleton luego pasó al plan b, que era el paracaídas auxiliar, aunque se atascó en su paracaídas principal.
Así que Stapleton siguió cayendo, sabiendo que se le estaba acabando el tiempo para salvarse.
Un video filmado por uno de sus compañeros de equipo que mostraba a Stapleton cayendo al suelo.
Sin embargo, Stapleton fue el hombre vivo más afortunado ese día, ya que aterrizó en una hilera de uvas, en tierra recién arada.
Y agregó: «Recuerdo sentirme aliviado porque todavía estaba vivo.
«No me mató instantáneamente, recuerdo estar muy feliz de estar en la tierra. Rodé sobre mi espalda, me dejó sin aliento, para tomar unos segundos para recuperarme. Podía escuchar a mis compañeros de equipo venir». «
Sorprendentemente, Stapleton no sufrió ninguna lesión importante y descubrió que tenía un hombro dislocado y algunos golpes y moretones cuando fue al hospital.
