Paraguay y Brasil dieron un paso histórico en materia de conectividad al inaugurar el Puente de la Integración, una nueva conexión vial sobre el río Paraná que une la ciudad paraguaya de Presidente Franco con Foz de Iguazú, en Brasil. La obra, largamente esperada en la región de la Triple Frontera, apunta a aliviar el tránsito, potenciar el comercio y fortalecer la integración entre ambos países.
El acto de habilitación fue encabezado por el presidente paraguayo Santiago Peña, mientras que del lado brasileño se realizó una ceremonia paralela con la participación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La apertura se llevó a cabo en eventos separados debido a la falta de coincidencia en las agendas presidenciales, situación que generó cierto malestar en el mandatario paraguayo, quien reclamó mayor coordinación durante la reciente cumbre del Mercosur.

El Puente de la Integración se convierte así en la segunda conexión vial entre Paraguay y Brasil sobre el Paraná, sumándose al histórico Puente de la Amistad, inaugurado en 1965 y actualmente saturado por el intenso flujo diario de hasta 30.000 vehículos. La nueva infraestructura busca descomprimir ese tránsito y ofrecer una alternativa estratégica para el transporte de cargas y la logística regional.
La obra tiene una extensión total de 760 metros, con un vano libre de 470 metros, y comenzó a construirse en 2019. La inversión superó los USD 340 millones, con un aporte de USD 84 millones por parte de la Margen Izquierda de ITAIPU Binacional para el puente, mientras que Brasil avanza en paralelo con el Puente de la Bioceánica, aún en ejecución.
Durante la inauguración, Peña subrayó el valor simbólico y económico del proyecto y remarcó que la integración no implica competencia entre países. “El progreso del Paraguay no significa el perjuicio del Brasil; por el contrario, el progreso de Paraguay es también el progreso de Brasil”, afirmó, destacando el impacto positivo que tendrá la obra en el desarrollo regional.

Empresarios y comerciantes de la zona celebraron la apertura, ya que permitirá agilizar el comercio, mejorar la conectividad logística y fortalecer el turismo. Además, se inauguró el Centro Fronterizo Presidente Franco – Alto Paraná, una instalación clave para el control y la operatividad del nuevo paso internacional, que también generará empleo y dinamizará la economía local.
En esta primera etapa, el funcionamiento del puente será parcial y experimental. Solo podrán cruzarlo camiones de gran porte vacíos, en un horario nocturno de 19:00 a 07:00, como parte de un plan piloto que evaluará su futura apertura total al tránsito convencional. El ingreso de camiones por calles internas de Presidente Franco, además, estará restringido entre las 22:00 y las 05:00.
Con esta inauguración, Paraguay y Brasil refuerzan su vínculo estratégico y suman una infraestructura clave que promete transformar la dinámica comercial y de movilidad en una de las zonas más activas de Sudamérica.




