«Que tengan un buen vuelo. Ah no, cierto que las maricas se quedan», afirman que les dijo la supervisora del vuelo hacia Oporto. La aerolínea rechaza las acusaciones y asegura que uno de ellos «no tenía la documentación necesaria para viajar»
El viernes pasado una pareja de chicos homosexuales denunció que una trabajadora de la aerolínea Ryanair les impidió tomar un vuelo que partía desde Madrid-Barajas a Oporto (Portugal) porque «dos maricones no entraban en su avión», algo que la aerolínea ha negado, argumentando que uno de ellos «no tenía la documentación necesaria para viajar».
Raúl B.R, la supuesta víctima de homofobia, comentó a Europa Press que durante la tarde del viernes fue junto a su novio al aeropuerto para tomar un vuelo a Oporto y en el momento de embarque, la supervisora de la aerolínea le dijo a la pareja de Raúl que con el Número de Identidad de Extranjero (NIE) no podía viajar, a lo que éste responde que ya había viajado anteriormente con ese documento a Portugal y a Francia.
Según el denunciante, en ese momento la supervisora ¨se alteró¨ y les dijo: «Muy bien, dos maricones no entran en mi avión«. Además, los hizo «callar» y amenazó «con quedarse en tierra» a una chica que viajaba con su novio y que también cuestionaba la actitud de la trabajadora de la aerolínea..
En ese momento, Raúl le pide a esta mujer su número de identificación de empleada, pero ella se negó y respondió «con una peineta»; allí fue cuando pasó a alertar a las autoridades del aeropuerto sobre lo que sucedía, pero la trabajadora se desentendía de la situación para luego volver al avión y ¨despedirse¨ con estas palabras: «Que tengáis buen vuelo. Ah no, que las maricas se quedan».
De regreso en el counter de atención al cliente de Ryanair, los denunciantes pidieron un cambio de vuelo, pero se lo negaron porque la supervisora había informado de que los dos hombres habían sido «agresivos».
«Nos dijeron que la supervisora ya había bloqueado esa posibilidad, que pusiéramos una reclamación y que lo sentían mucho»
Tras estas explicaciones, la pareja interpuso el mismo viernes una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional del distrito de San Blas y el lunes denunciaron por vía administrativa en la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid.
La aerolínea Ryanair ha señalado en un comunicado que las acusaciones proferidas por la pareja son «falsas» y ha esgrimido que no volaron porque «uno de los pasajeros no tenía la documentación necesaria para viajar, por lo que no se le permitió embarcar en el aeropuerto de Madrid«.
Aseguran también que el agente de la puerta de embarque «informó al pasajero de que podría cambiar su vuelo y viajar con la documentación pertinente», pero el pasajero «adoptó un comportamiento agresivo y problemático en la puerta de embarque».