Los pasajeros del crucero de lujo Queen Anne, de la compañía Cunard, recibieron una advertencia inusual durante su travesía: debían apagar las luces de sus camarotes y extremar precauciones al cruzar el Mar de Sulu-Célebes, una región conocida por la presencia de piratas.
El barco, que partió desde Darwin (Australia) hacia Manila (Filipinas), implementó un protocolo de seguridad reforzado mientras navegaba por esta zona de riesgo. Entre las medidas, se ordenó cerrar la cubierta exterior desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana, evitar que los pasajeros salieran de sus camarotes y minimizar la iluminación exterior del buque.

El capitán del Queen Anne enfatizó que la seguridad de los pasajeros y la tripulación era la máxima prioridad y aseguró que todas las precauciones estaban cuidadosamente planificadas. En caso de emergencia, se darían instrucciones precisas, incluyendo permanecer en los camarotes y alejarse de ventanas o balcones.
Si bien la travesía transcurrió sin incidentes, el aumento de la piratería marítima es una preocupación real. En 2023, se registraron 120 ataques a embarcaciones en todo el mundo, incluyendo el primer secuestro frente a las costas de Somalia desde 2017, según la Oficina Marítima Internacional (IMB).

Tras el paso por la zona de riesgo, algunos pasajeros compartieron su experiencia en redes sociales, destacando la vigilancia del personal de seguridad a bordo. “El equipo hizo un trabajo increíble protegiendo el barco. Todo estuvo bajo control”, comentó una pasajera en TikTok.