La actividad minera en la zona -y en especial la explotación de cobre-, está poniendo en peligro a una gran parte de la reserva de agua dulce en el mundo.
Más allá del calentamiento global con el respectivo aumento de temperaturas, los glaciares situados en la parte sur del continente americano también se enfrentan lamentablemente a una acción del hombre de manera más directa y explícita: la presencia de la industria minera está debilitando los glaciares en el centro del país.
En la Cordillera de Los Andes en Chile, la exploración y explotación minera ha ocasionado, además de la pérdida de glaciares, la destrucción de importantes ecosistemas de montaña, como son los salares, vegas y bofedales de altura. Las actividades mineras responsables de ello, han sido la apertura de caminos; el uso de explosivos; el derrame de aceite, petróleo y tóxicos sobre glaciares; la remoción masiva de hielo con maquinaria pesada; la sepultación de glaciares bajo botaderos de estériles, lo cual acelera su velocidad de deslizamiento debido al mayor peso; y contaminación y acidificación de las aguas producto de la reacción química del material de descarte en contacto con la atmósfera.
Negocios vs. medioambiente
El país con costa al Océano Pacífico se posiciona en el ranking de producción del cobre, este metal es extraído para exportar al mundo configurándose en una industria por un valor alrededor de 19.000 millones de dólares.
En efecto, las minerías no solían preocuparse por el derretimiento ya que valía más para ellos demostrar los grandes avances de ingeniería. Grave error tratándose de que los glaciares constituyen un escenario más que favorable para la conservación del medioambiente: la presencia de los glaciares es sumamente funcional al mantenimiento de las temperaturas, el aumento de la humedad en el aire y la seguridad en cuanto al caudal de agua que los ríos alimentados por la Cordillera de los Andes pueden presentar para abastecerse.
No sucede lo mismo con los glaciares que se encuentran fuera del territorio de áreas o reservas nacionales. Esos campos de hielo se encuentran desprotegidos y con mayor posibilidad de ser explotados.
Sin embargo, al mismo tiempo, Chile posee un proyecto de ley en el Parlamento que tiene como misión y propósito determinar protección legal para los hielos. Una gran desventaja frente a esta medida es que su actual presidente, Sebastián Piñera, pareciera oponerse a una medida proteccionista para los glaciares, ya que esto indicaría perjudicar la industria minera de cobre, algo que suele ser de gran impacto económico para Chile.
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