Ya son 10 ballenas Franca Austral las que aparecieron en las costas de Golfo Nuevo, en las cercanías de la localidad de Puerto Pirámides. Los cuerpos están “sin evidencia de lesiones traumáticas ni enmallamientos”. Chubut se encuentra en alerta máxima por este triste fenómeno y los expertos aún no pudieron determinar fehacientemente las causales de muerte de las mismas.
En plena temporada alta de avistamiento de ballenas, hecho que convoca a miles de turistas al año, aumentó la cantidad de ballenas muertas. Se presume que el posible disparador de los descesos es la aparición de biotoxinas por floraciones algales nocivas, comúnmente llamadas marea roja pero aún no hay una confirmación oficial.
«Hasta ahora la hipótesis más firme sigue siendo la ingesta de la toxina de marea rojas, ya que es una temporada con valores muy altos en toda la costa de Chubut», explicó el director del organismo, y añadió que llamaba «su atención» la «aparición tan rápida de los cuerpos» de estas especies, ya que desde hace «catorce años que no hay un caso así», expresó el titular de Flora y Fauna Silvestre de la provincia, Fernando Bersano.
La última ballena de la especie franca austral fue hallada en las cercanías de Punta Pardela, donde en días anteriores encontraron otros dos. También aparecieron otros ejemplares en El Pedral, Cerro Avanzado y Punta Alt, todos parajes marinos cercanos a Península Valdés.
Además, rige en Chubut una veda precautoria dispuesta por la Secretaría de Pesca vinculada a los moluscos, debido al período de toxicidad de la marea. Durante este tiempo, se limita el consumo y compra de mariscos sólo a los establecimientos, pescaderías, restaurantes o locales de comidas debidamente habilitados porque podrían estar contaminados con la marea roja.