Todos sabemos de la existencia de Mykonos y Santorini, pero son solo un adelanto de todo lo que tiene Grecia para disfrutar. Con más de un centenar de islas habitadas, te mostramos algunas de las joyas que no son visitadas por el turismo masivo, cada una tiene su encanto y son una muestra de lo más auténtico de la cultura griega.
Syros (Siros)
Sus playas están ligadas a pueblitos de pescadores y nos ofrecen un ambiente muy tranquilo y acogedor. El interior de la isla es árido poco poblado, ideal para disfrutar de la soledad y desconectarse, algo que en las islas más visitadas es difícil de conseguir.
La ciudad más importante es Ermoupolis, la capital administrativa de las Islas Cícladas. Justo en frente, sobre una colina encontramos a Ano Syros, una asentamiento católico medieval con callejones empinados con escaleras, monumentos y capillas que lo hacen un lugar de ensueño.
Folegandros
Esta pequeña isla tiene tan solo 700 habitantes y es uno de los destinos más originales para visitar en Grecia. Es llamada «la isla de la paz» y se está tratando de conservar de esa manera, lejos del turismo de masas y las grandes fiestas.
¿Qué hacer en Folegandros? Caminar y perderse. Las localidades principales son Chora, Karavostassis y Ano Meria, aunque también quedan lugares más pequeños con construcciones medievales
Serifos
Serifos queda a tan solo 2 horas de navegación desde Piros, así que es un excelente lugar para visitar si vamos a viajar por poco tiempo. Sus playas son alucinantes y la preferida por los viajeros es Livádi.
Los precios Serifos son mucho más bajos que, por ejemplo, en Mykonos. Además, podemos ver la típica arquitectura de las Cícadas y una divertida vida nocturna. Por estos motivos es que es un lugar con la combinación perfecta.
Zakynthos (Zante)
Seguramente no conozcas a esta isla por el nombre pero en ella se ubica una de las playas más famosas e increíbles del mundo: Navagio. Si bien esta zona de la isla es muy visitada, en general por el día, Zante tiene mucho más para conocer.
Para su pequeño tamaño, hay muchos paisajes distintos que combinan bahías con bosques de pinos y olivares, además de pueblos muy bien conservados.
Kythira (Citera)
Es conocida como «la Isla de Afrodita» porque allí habría nacido la diosa.
Tiene numerosas playas y, al estar separadas, se puede elegir entre la más o menos concurridas. También es un lugar perfecto para el senderismo.
Para alojarnos podemos optar por un pueblo tranquilo como Chalkós o un ciudad con más movimiento como Kapsáli. Además de la arquitectura típica, Lo curioso de este lugar son las ruinas venecianas que incluyen un imponente castillo.
Skópelos (Escópelos)
Seguramente no sabías que en esta isla se filmó a película «Mamma Mia».
Tiene una historia muy interesante por haber sido lugar de destierro para los venecianos y, además, este lugar fue víctima de numerosas invasiones saqueos piratas.
Pueblos blancos, hermosos bosques y calas que forman playas alucinantes, hacen que sea un lugar mágico. Dato curioso: tiene una larga tradición nudista.
Milos
A este paraíso poco conocido se puede llegar en barco o en aviones pequeños por lo que hay que reservar con anticipación.
La parte más oriental de la isla es una reserva natural rocosa a la que solo se puede llegar en barco, el paisaje nos va a hacer pensar que estamos en la luna.
A lo largo de la isla hay nada menos que 72 playas. Una de las preferidas es Sarakinico.