Yulia Gorina, de 24 años, fue criada por padres adoptivos después de que misteriosamente lograra cruzar de Bielorrusia a Rusia, y no se pudiera rastrear a su verdadera familia.
Veinte años después, encontró a sus padres después de que su novio, Ilya Kryukov, de 31 años, hiciera una búsqueda en Internet.
Imágenes conmovedoras muestran a Yulia después de reunirse con su madre y el padre que la perdió cuando se quedó dormido en un viaje en tren de 100 kilómetros desde Minsk a Asipovichy.
Después de una prueba de ADN, quedó comprobado que ella es la hija de Viktor y Lyudmila Moiseenko, y su padre le pidió perdón por haberla perdido.
¿Qué fue lo que pasó?
Cuando el padre de Yulia la perdió, él y la madre se encargaron de buscarla por todos lados pero no tuvieron éxito. En ese momento, ellos terminaron siendo sospechosos de un posible homicidio, hasta que el caso se enfrió.
Se cree que Yulia pudo ir de Asipovichy a Riazán debido a que una pareja secuestró a la pequeña niña perdida. Sino no se entiende cómo siendo tan pequeña pudo cruzar de país.
‘No solo encontré a mi madre y a mi padre en Bielorrusia, sino también al hermano Dmitry y a la hermana mayor Nadezhda’, dijo Yulia.
Yulia todavía vive en Riazán, donde fue encontrada en un ferrocarril en 1999. Está a unos 900 kilómetros de Asipovichy, donde se perdió.
Su verdadera madre, Lyudmila, dijo: «Veinte años es como toda una vida, pero nunca perdimos la esperanza, creíamos, y así nos encontramos».
El reencuentro fue en una estación de policía en el asentamiento de Marjina Horka. Nadie pudo decir ni una palabra, simplemente se abrazaron y lloraron. Cuando el padre finalmente pudo hablar, le suplicaba que lo perdonara… ella dijo que no tenía nada que perdonar.
Hubo tres semanas entre la pérdida de Yulia y su descubrimiento por un policía en Riazán el 21 de octubre de 1999. Ella recuerda como viajó con un hombre y una mujer que se escondían de la policía. Y terminó durmiendo en casas abandonadas.
La policía la envió a un orfanato y luego de una búsqueda infructuosa en Rusia por su familia. Ly, fue dada en adopción en marzo del año siguiente a Irina y Oleg que tenían dos hijos y querían una hija.
Gracias a su novio y a Google
«Siempre estaba buscando a mi familia, revisando internet, intentando navegar… pero no encontré nada», dijo Yulia.
Le contó a Ilya, su novio, sobre su historia, y él comenzó a buscar en Google, hasta que encontró detalles de una niña perdida en Bielorrusia poco antes de que Yulia fuera encontrada en Rusia.
«Comencé a leer y me di cuenta de que muchos hechos eran iguales, por lo que mis lágrimas estaban corriendo. Cuando me encontraron, pusieron el 1 de octubre como mi cumpleaños en los documentos; era el día en que me perdí».
Después de varios intentos fallidos, se pusieron en contacto a través de la policía en Pukhovichesky. Además, ella trató de contactar a su padre en las redes sociales, pero él no respondió (nunca se imaginó que era porque no sabía contestar los mensajes).
Hasta que una mujer llamó diciendo: ‘Hola, mi nombre es Nadya. Soy tu hermana mayor y estoy muy feliz de haberte encontrado’.
Su hermana le pasó a su mamá, quien no pudo aguantar el llanto y le pedía que le diga a sus padres adoptivos que siempre estaría agradecida por que la cuidaron todos estos años. Entonces le pasó el teléfono a mamá, quien estalló en llanto de inmediato.
Yulia terminó diciendo que su desaparición fue una combinación catastrófica de coincidencias la llevó a no ser encontrada. Y que la estaban buscando en Bielorrusia, nunca imaginaron que estaba en Rusia ya que necesitaba pasaportes para cruzar.
Después de 53 años, mató al chico que le hacía bullying en la escuela, en la fiesta de reencuentro de su generación
Un hombre se vengó del chico que le hacía bullying cuando iba secundaria, el fin de semana pasado, 53 años después de haber terminado el colegio. Todo sucedió en una fiesta de reunión escolar.
Thanapat Anakesri, de 69 años, asistió al evento el sábado por la tarde (24 de agosto) con sus antiguos compañeros de clase de una escuela en Ang Thong, Tailandia central.
Entre esos compañeros de clase se encontraba Suthat Kosayamat, de 69 años, a quien, según los informes, Anakesri enfrentó por el acoso que había sufrido por parte de él cuando ambos tenían 16 años.
Antes del incidente, el grupo de antiguos alumnos había recordado su vida escolar hace más de 50 años, mientras se servían un buffet de comida tailandesa seguida de helado. Continuar leyendo…
2 respuestas
Qué importante! comieron helado de postre !
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